Boda 80: Para

Fic de Zarlina. Traducido por MizukyChan

Capítulo 80: Para

Bill inclinó la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados y dejó escapar un suspiro feliz por cómo el agua caliente relajaba sus músculos, sorprendido de lo mucho que lo disfrutaba. Nunca había sido el tipo de hombre que se sentaba y no hacía nada, nunca le había gustado no ser productivo, y las pocas veces en su vida que había tomado un baño de tina, nunca había podido quedarse ahí durante más de unos pocos minutos, antes de comenzar a mirar el reloj, preguntándose cuándo sería aceptable levantarse otra vez. Esta vez, sin embargo, pudo sentir que se relajaba, y en ese momento, no quiso nunca más abandonar el lujoso jacuzzi que se había construido en el balcón de su suite.

—No creo que te haya visto nunca estar quieto por tanto tiempo —murmuró Tom, leyendo su mente—, al menos no sin que te movieras y tuvieras ganas de volver a levantarte.

—Mm —murmuró Bill, con los ojos cerrados—. Supongo que estoy empezando a acostumbrarme a ser rico.

Era mitad verdad. Había comenzado a acostumbrarse, pero todavía había muchas cosas que no le gustaban. Odiaba todo el desperdicio, odiaba la cantidad de comida que tiraban, y todavía le molestaba cómo Tom y la gente que lo rodeaba, pensaban que podían tratar a los demás como si no valieran nada sólo porque no eran tan ricos como ellos, pero también había cosas que habían empezado a gustarle. La comida, por ejemplo, siempre era muy rica, y era muy agradable irse a dormir en una cama que no tuviera partes rotas que se te metían en la espalda, lo que le permitía dormir bien por la noche. Todavía estaba inquieto la mayor parte del tiempo, de ahí que arrastrara a Tom a la ciudad e insistiera en caminar en lugar de que los llevaran, pero había empezado a encontrar formas de lidiar con eso, aunque deseaba tener más cosas que hacer durante el día, porque todavía se aburría mucho.

Tom soltó una risita baja—. ¿Eso significa que pronto estarás de acuerdo con pasar un día entero en la piscina? —rió—. Porque, ya sabes, ese es mi tipo de vacaciones.

Bill rió un poco, asintiendo—. Supongo que podríamos no hacer nada mañana —murmuró—. De todos modos, debería actualizar mis redes sociales y tal vez terminar mi libro —abrió los ojos, mirando a Tom—. Solía actualizar mis Goodreads antes de casarme contigo, ¿es algo que debería seguir haciendo? —Preguntó—. ¿Crees que tus fans o lo que sea, estarán interesados en lo que leo?

Tom lo pensó un momento, luego asintió lentamente—. Probablemente lo estarán —respondió—, pero no creo que debas dejar comentarios. La gente a menudo lee demasiado en ellos y podría terminar insultando a un autor al que no quiero tener en la lista negra. Sólo ponles una calificación.

Bill sonrió—. Puedo hacer eso —pensó por un momento—. Hará feliz a Natalie —dijo luego—. Ella siempre necesitó que leyera los libros antes que ella, afirmó que no tenía tiempo para leer algo que yo no había aprobado previamente.

—¿Eran unidos? —Preguntó Tom—. ¿Tú y Natalie?

—No realmente —Bill se alzó de hombros—, salíamos a tomar café de vez en cuando, la ayudé a comprar ropa las pocas veces que podía permitírselo y solíamos twittear y etiquetarnos unos a otros en cosas estúpidas, pero no somos como mejores amigos ni nada —dejó salir una risa baja—, aunque está bastante celosa de mí —bromeó—, por poder estar contigo por un año entero.

—¿En serio? —Tom soltó una risita—. Bueno, soy bastante deseable —sonrió.

Bill resopló un poco, dándole una sonrisa coqueta como respuesta—. En tus sueños, Tom —soltó una risita—. En tus malditos sueños.

—Oh, sí te gusto un poco —Tom rió, volteándose para poder mirar a Bill a los ojos—. Ni siquiera intentes negarlo, no hay forma de que me odies tanto como cuando recién te casaste conmigo.

Bill lo miró a los ojos, todavía sorprendido por la calidez en ellos, luego sonrió y bajó un poco la cabeza—. No —murmuró—, supongo que no.

Tom también sonrió, luego extendió su mano, colocándola debajo de la barbilla de Bill, ladeando la cabeza con cuidado, para que Bill siguiera mirándolo—. No mires hacia abajo —murmuró—. No apartes la vista de mí.

Bill se encontró con sus ojos otra vez y, con otra sonrisa, Tom se inclinó, besándolo. Lo hacía mucho más a menudo ahora y, aunque Bill sabía desde el principio que Tom disfrutaba de los besos, incluso cuando a su esposo no le importaban o no los quería, ahora era diferente. A pesar de que sus besos siempre habían sido gentiles, sus labios ya no eran demandantes, no se movían de una forma que hacían que Bill sintiera que estaba allí sólo para darle placer a Tom. En cambio, eran suaves y cuidadosos, de una manera completamente distinta a la anterior. Ya no le enseñaban a Bill que le diera a Tom lo que quería, sino le preguntaban si él también lo quería. Se movían con cuidado y cuando la lengua de Tom se movía contra los labios de Bill, no era una orden para él abrirse para Tom.

Era una pregunta. Tom le preguntaba si quería profundizar y cuando los labios de Bill se separaban, la lengua de Tom se movía suavemente entre ellos, explorando lentamente, probándolo de una manera que le daba tiempo a Bill para disfrutarlo tanto como Tom.

Bill suspiró en el beso, sorprendiéndose una vez más por lo mucho que le gustaba. Era fácil notar que Tom sabía exactamente lo que estaba haciendo y, aunque Bill no tenía nada con lo que comparar, no dudaba que encontrar a alguien que lo hiciera sentir tan bien como Tom lo hacía, sería muy difícil. Simplemente había algo acerca de cómo el hombre movía los labios, algo en la forma en que su lengua acariciaba el paladar de la boca de Bill, que hacía temblar su cuerpo, y fue eso lo que le hizo mover su mano y colocarla sobre el cuello de Tom, acercándolo más.

A Tom no pareció importarle. Una de sus manos se movió hacia la espalda de Bill, abrazándolo más. La otra todavía estaba debajo de su barbilla, su pulgar acariciaba la mejilla de Bill cuando el beso se hizo más apasionado, casi desesperado, mientras sus labios se movían unidos, ambos tratando de saborear lo más que podían del otro. A Bill le resultaba extraño, querer tener a alguien tan cerca, pero no se quejó. Hacía que todo este asunto de estar casado fuera mucho más fácil.

—Mierda, para —jadeó de repente Tom, alejando un poco a Bill, el agua chapoteó a su alrededor—. Para —repitió, tratando de recuperar el aliento.

Bill lo quedó mirando, confundido—. ¿Qué hice? —murmuró, su propia respiración estaba un poco pesada—. ¿No fue lo suficientemente bueno? Necesito…

—No —lo interrumpió Tom—. No, no hiciste nada mal —gimió, inclinándose hacia atrás, todavía respirando pesadamente—. Joder —murmuró.

—¿Qué sucede? —Bill preguntó cuidadosamente, sintiendo que su estómago se apretaba.

—No pasa nada malo —Tom exhaló—. Sólo… fue un poco, demasiado bueno. Lo siento.

—¿Demasiado bueno? —Bill parpadeó, sin comprender completamente—. ¿Qué es lo que…? —Se interrumpió, sus ojos se abrieron cuando lo entendió—. Oh —murmuró. No podía ver mucho a través del agua burbujeante, pero estaba bastante seguro de entender lo que quería decir Tom—. Oh.

Tom se rió un poco, aunque sonaba tenso—. Sí —murmuró. Luego abrió los ojos y miró a Bill—. ¿Esto realmente no te provoca nada? —Preguntó—. ¿Nada en absoluto?

Bill lentamente negó con la cabeza, un poco preocupado por haber herido los sentimientos de Tom, pero también sabiendo que no podía mentir. Demonios, su cuerpo lo delataría con bastante rapidez si lo intentaba—. No sé por qué —murmuró—. Quiero decir… podría ser demi o ase* o… yo sólo… —se mordió el labio, tratando de encontrar palabras que no molestaran al otro hombre—. Quiero decir, no estoy enamorado de ti, y yo…

—Oye, está bien —dijo Tom en voz baja—. No lo entiendo, rayos, a mí me parece bastante imposible, no querer follar a alguien sólo porque no estás enamorado o lo que sea, pero está bien.

—Tom… —murmuró Bill—. Sabes que yo…

—Lo harías, lo sé —Tom suspiró—, pero no te voy a hacer eso. No te preocupes. Sobreviviré un año sin follar con alguien.

—Un año es mucho tiempo —dijo Bill cuidadosamente—, mucho tiempo.

—Sólo significa que habrá muchas más duchas —soltó Tom con una risita, aunque todavía parecía un poco contenido y Bill le dio otra larga mirada.

—Lo siento —dijo en voz baja.

—Lo sé —respondió Tom, dándole una cálida sonrisa—. No te preocupes por eso.

Bill asintió, luego pensó por un momento, antes de acercarse otra vez, poniendo su mano en el pecho de Tom antes de inclinarse, dejando que sus labios se encontraran una vez más.

—No estoy seguro… —murmuró Tom, aunque no se apartó y no pudo resistirse a corresponder el beso—. Tal vez no sea el mejor momento —continuó con voz ronca.

Bill sonrió y aunque no estaba seguro de lo que significaría para ellos –si cambiaría lo que tenían, si haría las cosas aún más difíciles para el hombre, que sólo unos días antes le había suplicado que no lo dejara enamorarse de él–, lentamente bajó la mano, tocando gentilmente la tela que cubría la parte inferior del cuerpo de Tom.

—Bill —murmuró Tom, su voz ronca, como si no pudiera controlarla—. Esto no es… —su voz se quebró cuando la mano de Bill se deslizó dentro de sus pantalones, sonriendo sobre los labios de Tom—. Joder, Bill. No puedo…

—Puede que no quiera acostarme contigo —murmuró Bill en voz baja, besando a Tom otra vez, mientras dejaba que sus dedos se cerraran alrededor de la erección de Tom, sonriendo de nuevo ante la respiración profunda que Tom tomó, casi jadeando contra los labios de Bill—. Pero esto… esto es algo que puedo hacer. Y dije que te compensaría hoy, ¿no?

Tom dejó escapar una respiración larga y temblorosa, luego inclinó un poco la cabeza hacia atrás, cerrando los ojos tratando de responder el beso de Bill mientras contenía un gemido por la forma en que Bill lo estaba tocando de repente.

—No tienes que hacerlo —murmuró y Bill le dio una pequeña risa en respuesta—. Estaba bromeando… no tienes que…

—Lo sé —Bill respondió con suavidad—. Créeme, lo sé.

Lo besó de nuevo, sonriendo contra los labios de Tom.

—Pero quiero hacerlo.

& Continuará &

OMFG es que me muero. Es que me muero. Esto ha sido muy intenso. Claro, no es un lemon con todos los detalles, pero dada la relación de este par, ha sido muy intenso, sobre todo el final, con Bill diciendo que sabe que no es una obligación, sino que quiere hacerlo. Aahh, tengo que ir a respirar.

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*Demi o ase. Se refiere a los términos demisexual y asexual.

Demisexual, es alguien que no tiene ganas de tener sexo con una persona con quien no tiene una relación cercana.