Notas: Buen día! Aquí tienen el segundo capítulo de esta historia. Conoceremos un poco sobre la relación que mantiene Bill con David.
Gracias por leer y comentar! Besos!
2.David Jost…
– David – rio Bill sentándose en la cama
Allí estaba él, David Jost, representante y el amor eterno de Bill. Un hombre de 30 años, castaño y bien formado. Descubrió al pelinegro y a su primo en un restaurante de comida rápida. Desde ese momento, ambos quedaron flechados, pero su amor solo pudo ser uno prohibido ya que Bill solo podría estar con alguien de altura como los Kaulitz y David era simplemente un representante de modelos, según sus padres.
– ¿Pero qué haces aquí? – rio Bill abriendo la ventana – Se supone que regresarías la otra semana
– Pues sí – sonrió David – Pero volví antes y decidí darte una sorpresa, llegando como tu Romeo
Bill rio, siempre le había divertido ver a David llegar por la ventana como si fuera un adolescente con el cual se escaparía, besó a su amado y lo atrajo hacia él para que fuera entrando poco a poco por la ventana, una vez dentro lo abrazó.
– Hey, tranquilo bebé – rio David
– Te he extrañado tanto – suspiró Bill enredando sus brazos en el cuello del otro
– Y yo a ti, mi amor, no he dejado de pensar en ti – habló David acariciándole la mejilla al menor – ¿Y nuestro pequeño? – preguntó refiriéndose a Collin
– Durmiendo como un angelito – sonrió Bill – Como todos a esta hora, solo a ti se te ocurre salir, pero… como todos están dormidos podemos aprovechar el tiempo – dijo con sensualidad
No le dio tiempo a David de contestar, atacó sus labios apasionadamente, el mayor lo abrazó por la cintura y lo empujó suavemente hasta llegar a la cama, una vez ahí lo acostó con delicadeza y él se colocó sobre él. El modelo coló sus manos dentro de la camisa de su amante mientras que este besaba su cuello dejando pequeñas marquitas rojas e iba quitando botón por botón la parte superior del pijama de Bill. Una vez librado de la molesta prenda, el mayor se quitó la camisa bajo la atenta mirada del menor, luego continuó con los pantalones del otro. Bill se movió y le quitó los jeans a David, no quería quedar el desnudo mientras el otro estaba vestido. Luego Jost volvió a sus labios bajando por su cuello, su pecho deteniéndose en el pezón que tenía una perforación; de ahí pasó a su vientre quedando cerca de miembro que se notaba bastante duro, no dudó en arrancarle el boxer al pelinegro y adueñarse de él, primero masturbándolo con las manos y luego metiéndolo en su boca. Bill no podía evitar gemir, el placer que David le estaba otorgando lo estaba matando. Colocó sus manos en la cabeza del otro enredando sus dedos en el corto cabello, David llevó una de las suyas a la boca del moreno sin dejar de hacer su tarea, hizo que abriera su boca y empezara a lamer sus dedos hasta dejarlos bien mojados. Una vez listos los llevó hasta la estrecha entrada del menor, metiendo primero solo uno y abandonando el miembro para volver a su boca.
– Ah… David – jadeó Bill
– Hey, tranquilo… se nota que no lo hacemos hace mucho tiempo – rio David – Parece que fuera tu primera vez
– Idiota – rio Bill entre jadeos
Metió un segundo dedo obteniendo otro jadeo de Bill, comenzó a moverlos en forma de tijera para luego meter un tercero.
– Ya estoy listo – susurró Bill en el oído de David – ¡Hazlo, ya!
– Espera – dijo David alejándose
– ¿Qué? – preguntó un molesto Bill – No pensarás dejarme con el calentón
– Jaja no, pero no queremos traerle compañía a Collin – sonrió David buscando un condón que llevaba en el bolsillo del pantalón – Aún…
– Vaya que venías preparado para una encuentro sexual – sonrió Bill sensualmente
– Sí – admitió el mayor quitándose el boxer para ponerse el condón – Sabía que terminaríamos así, sé lo caliente que eres
– ¡No es cierto! – se defendió el modelo ruborizándose, sabía que David tenía razón
Ambos rieron tontamente, luego David se colocó en medio de las piernas de Bill y acercó su pene a la entrada de este no sin antes haberle dado un beso y susurrado un «Te quiero», introdujo su miembro en la estrechez del joven arrancándole jadeos incontrolados, esperó un momento para que su amor se acostumbrara a él, después comenzó un vaivén lento.
– ¡Oh David! – gimió Bill acariciando la espalda del otro
– ¿Te gusta? – preguntó el mayor embistiéndolo un poco más fuerte
– Mmm sí, sí – jadeó
David apresuró un poco más el vaivén y empezó a embestir al modelo más fuerte al ver las expresiones orgásmicas de Bill que le indicaban que lo estaba disfrutando tanto como él sino es que más. Las embestidas eran cada vez más fuertes haciendo rechinar la cama del pelinegro y este no podía evitar soltar uno que otro gritito de placer, las respiraciones de ambos eran aceleradas.
– ¡Oh Dios! – gritó Bill al sentir que David le daba en ese punto que lo volvía loco de placer
– Shh… vas a despertar a todos – susurró David besándolo para callarlo
Bill clavó sus uñas en los brazos de su amante, era demasiado placer, el orgasmo estaba cerca para David así que tomó el miembro del menor y lo masturbó para llegar juntos a él.
– ¡Oh sí, Dios… David! – gimió Bill al sentir explotar ese tan esperado orgasmo
– ¡Rayos, Bill! – gimió el otro
David se dejó caer sobre Bill tratando de recuperar el aliento, el menor lo abrazó haciéndole pequeños círculos en la espalda.
– ¿Crees que nos hayan escuchado? – preguntó el modelo
– No… no lo sé – respondió David entrecortadamente
Se incorporó y salió del cuerpo del menor, este no pudo evitar soltar un suspiro.
– Oh Bill, se ha roto el condón – dijo David serio
– ¿Qué? – preguntó Bill alarmado – No puede ser, no de nuevo
– Hey, tranquilo – rio – Es broma, no te he embarazado
– Idiota, no me asustes – susurró Bill entre dientes
– ¿Cansado? – preguntó David besándole la frente
– Sí, quiero dormir – dijo el menor con un puchero enrollándose en su cobija
– Bueno, entonces será mejor que me vaya – susurró el mayor levantándose para empezar a vestirse
– ¿Por qué? – preguntó el modelo poniendo ojitos tristes – Quédate ¿sí?
– Sabes que no puedo hacerlo – sonrió David – Tus padres me matarían si me ven aquí
– ¿Nos veremos pronto? – preguntó el menor
– ¡Claro! – sonrió el representante
Cuando estuvo listo besó por última vez a Bill y se dispuso a salir por el mismo lado por donde entró.
– ¡Te quiero, mi amor! – dijo antes de desaparecer por la ventana
Bill soltó una risita – Y yo a ti – dijo para él mismo cerrando los ojos.
Notas Finales:
Awww que parejita :3
En el próximo capítulo aparecerá ese gemelo perdido. No se lo pierdan, mañana!
Gracias por leer y comentar!
Besos!