27 As The Lights Go Down

«As the lights go down» Temporada I

Capítulo 27

– Pues bien – sonrió Liz – Será el 1° de diciembre

Las personas que estaban en el estudio aplaudieron y silbaron de alegría al saber que, al fin, el nuevo álbum tenía fecha de lanzamiento, Humanoid vería la luz antes de navidad.

– Estamos trabajando en los últimos arreglos – agregó David – En menos de una semana estará terminado

– En dos semanas viajarán con el equipo de grabación al Desierto Kalahari en Sudáfrica, allí grabarán el video musical para Automatic – dijo Liz revisando su agenda electrónica – Contarán con tres días para rodarlo, luego volverán y comenzaremos con la promoción del álbum, ya tenemos fechas para entrevistas y algunas pequeñas actuaciones en T.V.

– ¿Y el tour? – preguntó Georg

– El tour iniciará en febrero del próximo año – respondió la manager

– ¡Vaya! Tendremos que ponernos en forma luego de tanto tiempo en paro – sonrió Tom emocionado

– Al fin de vuelta a los escenarios – añadió Gustav

– Disfruten sus últimos días de vacaciones, chicos – dijo David levantándose de la silla donde había estado sentado – Se les acaba su tiempo de niños ricos

Con esto el productor salió seguido de Liz, Brandon y otros miembros del staff.

– Bueno, yo iré por algo de comer – dijo Georg levantándose del sofá – ¿Vienen?

– Yo sí, muero de hambre – dijo Gustav siguiendo a su amigo – ¿Bill, Tom?

– No, gracias – dijeron ambos al mismo tiempo

– Está bien, volveremos pronto – dijo el bajista saliendo del estudio

– ¿Escuchaste, amor? – preguntó Tom girando en la silla para mirar a Bill quien había estado sentado en un sofá alejado de los otros – Pronto estaremos en la cima del mundo de nuevo

– Sí, es genial – sonrió Bill fingiendo alegría – Súper…

– Hey, no te pongas triste – dijo Tom levantándose para ir a su lado – Hablaré con Liz para que puedas venir conmigo en el tour

– No, Tom, no quiero ser una molestia – negó el pelinegro

– ¿Crees que me voy a ir por meses dejándote aquí? – preguntó el mayor sentándose al lado de su hermano – Ni lo pienses, no lo soportaría

– Tom, seamos realistas – le cortó el moreno – Sabíamos que esto pasaría

– No me voy a ir sin ti, Bill – replicó el guitarrista

– Amor – dijo el pelinegro tomando el rostro de su hermano con ambas manos – Tienes que hacerlo, es tu trabajo, ya han tenido muchos problemas, no provoques más por una tontería – intentó sonreír – Yo… te voy a extrañar mucho, pero… después de todo, no es tanto tiempo – dijo tratando de convencerse él mismo

– Estar un minuto sin ti, es una eternidad – susurró Tom, el menor se rindió ante esas palabras y se abrazó a él – Déjame hablar con Liz

– Tomi – susurró el moreno – No quiero estorbar

– No lo harás, nunca… al contrario – dijo el mayor separándose para poder mirarlo a los ojos – ¿Sabes? Cuando estoy en tour, me pongo de muy mal humor, si tú estás a mi lado, será imposible estar malhumorado – agregó levantando las cejas insinuantemente – Tengo una idea

– ¿Ah sí? – preguntó el pelinegro levantando una ceja

– Sí – sonrió dándole un beso – Conviértete en mi asistente personal… muy personal

– ¿Y cuáles se suponen que serían mis funciones? – preguntó Bill divertido

– Mmm, no sé – susurró dándole un beso – Tal vez, besarme… abrazarme… acariciarme – decía alternando sus palabras con besos en los labios y el cuello del menor – Y tal vez dejar que te haga el amor en las noches – susurró lamiéndole el lóbulo de su oreja

– Tom – jadeó el moreno – Aquí no… podrían vernos

– Tienes razón – dio Tom fingiendo arrepentimiento y decencia – Disculpa

– ¡Qué falso! – rio Bill

Tom le imitó y luego se levantó para caminar a la silla en la que estuvo minutos antes, sentándose en ella nuevamente.

– Ven – dijo palpando la silla del lado

– ¿Qué sucede? – preguntó el menor obedeciéndole

– ¿Recuerdas que dije que tenía una sorpresa para ti? – preguntó acomodándole un mechón de cabello detrás de su oreja, el moreno asintió con una sonrisa – Georg, Gustav y yo hemos estado trabajando en esto desde hace mucho – dijo buscando algo en el ordenador que tenía en frente – Espero que te guste, amor

Una canción comenzó a sonar, pero el pelinegro no pudo reconocerla hasta que escuchó la letra y su voz.

“Ich seh’ dich weinen
Und keiner wischt die Tränen weg
Ich hör dich schreien
Weil die Stille dich erstickt”
 

– Tom, no puede ser – sonrió Bill sorprendido tapándose la boca con ambas manos

– ¿Te gusta? – preguntó el mayor emocionado

– Por supuesto – chilló el menor dándole un beso fugaz y tomándole fuertemente una mano

“Hey, Die Welt hält für dich an
Hey, Hier in meinem Arm”
 

Tuvieron que soltarse al escuchar como la puerta se abría nuevamente, dejando ver a David, Liz, Brandon y los G’s.

– ¿Quién canta? – preguntó Liz – Suena como ustedes, pero no es la voz de Brandon

– Es Bill – contestó Tom con orgullo

– ¿En serio? – preguntó David – ¿Tú cantas, Bill?

– No, soy solo aficionado – contestó el menor

David asintió y se sentó en una silla al lado de los gemelos escuchando con atención la canción hasta que esta terminó.

– ¿Por qué no escribieron algo así para el álbum? – preguntó el productor

– La letra la escribió Bill – dijo Georg dándole un mordisco a su hot dog – La música sí la hicimos nosotros

– Tienes mucho talento, Bibi – sonrió Liz como mamá orgullosa

– ¡Gracias! – contestó el moreno un poco avergonzado por la atención

– ¿Tom, puedo hablar contigo un momento? – pidió David con un tono indescriptible

El guitarrista asintió y siguió a David fuera del estudio.  Liz, los G’s y Brandon se miraron entre ellos, ya que cuando David hacía eso significaba que daría una tremenda reprimenda, pero ahora no sabían por qué lo haría hasta que…

– ¡No puedo creerlo, Tom! – escucharon fuera del estudio – ¿Por qué mierda no nos dijiste que tu hermano canta tan bien? Sabes que estábamos buscando una voz así ¿Escuchaste lo bien que se acopla al sonido de la banda? Esto era lo que necesitábamos desde un inicio 

– Ya lo escuchaste, él es cantante aficionado – escucharon decir a Tom

– Lo cual es aún mejor, ya que eso quiere decir que su talento es completamente natural – gritó David

– ¡Mira, David! No dejaré que metas a mi hermano en esta mierda de mundo – gritó de vuelta el guitarrista

– Bill está lo suficientemente grandecito para tomar decisiones por sí mismo ¿si quiera le has preguntado si le gustaría? Vamos a ver qué dice – dijo el productor

Vieron como la puerta del estudio se abría nuevamente dejando ver a un furioso David y a un alterado Tom.

– ¡Liz, Bill, vengan conmigo! – pidió

Liz asintió y salió del estudio, Bill miró a su hermano antes de hacer algún movimiento, el mayor levantó las cejas y le desvió la mirada de mala gana.

– Bill – llamó David de nuevo

El pelinegro se levantó y caminó hasta llegar al lado del productor. Miró otra vez a su gemelo, pero este ni siquiera había cambiado su posición.

– ¿Tom? – llamó Gustav una vez que los demás se fueron

– ¡No me jodan! – dijo sentándose en el sofá bruscamente

– No puedo creerlo – susurró Brandon caminando de un lado a otro – Esto es increíble

&

Una hora después, Liz entraba al estudio de nuevo, pidiéndole a los cuatro chicos que le siguieran, ellos obedecieron y pronto llegaron a la sala de reuniones donde pudieron escuchar a Bill cantando una de las canciones antiguas de la banda.

Liz abrió la puerta provocando que el pelinegro dejara de cantar, entraron a la sala y los cinco tomaron asiento alrededor de la enorme mesa, junto a los otros directivos de la discográfica.

– Bien – habló Pat Benzer, el director de los productores – Hemos estado conversando con Bill y también nos ha estado demostrando un poco de su talento y todos hemos llegado a la conclusión de que él es el cantante perfecto para Tokio Hotel

– ¿Cómo? – dijo Brandon sin poder creer lo que escuchaba

– Sabemos lo que piensas, Brandon – dijo Dave Roth – Tenemos un contrato y no lo romperemos, te lanzaremos como solista

– Pero… –

– ¡Brandon, basta! – le mandó David

– Bill tiene todo para ser el hombre al frente de la banda, tiene presencia y un gran talento natural para cantar – dijo Frank Briegmann, el presidente de la discográfica – Con un poco de apoyo, será imparable, eso necesitamos para la banda, recuerden que tienen la competencia muy fuerte contra la banda de John

– ¡Esto no es justo! – se quejó el actual cantante

– Brandon, tu mejor que nadie sabes cuánto te ha costado acoplarte a la banda – dijo David molesto – Es mejor una carrera de solista, así podrás crear tu propio sonido

– David, no regañes al muchacho – le mandó tranquilamente Frank – Antes de tomar una decisión, queremos saber que piensan ustedes, después de todo, ustedes son la banda

– ¿Qué hay del tiempo? – preguntó Georg – ¿Tendremos que retrasar de nuevo el lanzamiento del álbum?

– Los productores nos encargaremos de eso, no te preocupes – dijo Benzer

– ¿Brandon? – llamó Frank

El cantante respiró profundamente y se restregó la cara con una mano – Me da igual – contestó – De todos modos, sé que no soy del agrado de ellos

– ¿Georg? 

– Sabía que esto pasaría tarde o temprano – sonrió el bajista – ¡Bienvenido, Bill!

– ¿Gustav? 

– Debo admitir que cuando escuché la voz de Bill, desee que se nos uniera – confesó el baterista – Así que, yo acepto

– ¿Tom? 

Todos le miraron, pues no había pronunciado palabra desde que entraron a la sala, solo había estado fulminando al pelinegro con la mirada, luego de unos segundos se levantó de su silla y habló.

– ¿Qué opinas de esto, Bill? – preguntó de mala gana – ¿Tú aceptaste esto?

El moreno lo miró confundido, exigiendo una explicación con la mirada – Si Bill se une a la banda, yo renuncio – dijo Tom para luego salir de la sala, dejando a todos boquiabiertos y a un pelinegro con el corazón roto

– Bueno, fueron tres contra uno – dijo Frank ignorando el berrinche de Tom – ¿Entonces, Bill?

– Yo… lo siento – dijo el menor en voz baja – Si Tom no quiere que yo esté en la banda, no puedo aceptar… lo lamento… buenas tardes – susurró saliendo del lugar

&

El camino a casa fue tan silencioso e incómodo que cuando llegaron a casa, Bill no espero a que Tom detuviera el auto para bajar de él.  Entró a la casa y luego de alzar a Pumba, subió a su antigua habitación con toda la intención de encerrarse en ella por el resto del día, pero su plan no resultó porque su hermano entró en ella de golpe.

– ¿Por qué lo hiciste, Bill? – preguntó – ¿Por qué aceptaste cantar para ellos?

– Jamás pensé que algo así sucedería, Tom – se defendió el menor – No era mi intención provocar problemas en la banda

– ¡Eres tan ingenuo! – dijo el mayor molesto dándole la espalda

– ¡Lo siento, sí! De todos modos, no he aceptado unirme a tu banda – gritó el moreno – Pero me han ofrecido una carrera como solista y esa sí pienso aceptarla, Tom… tú sabes que este ha sido mi sueño desde siempre y te guste o no, lo haré – dijo firmemente – No entiendo por qué te comportas así

– Lo hago porque te amo, Bill… No tienes idea de lo que es tener una vida pública – dijo Tom desesperado – Tener a los directivos sobre ti diciendo que puedes y que no puedes hacer, tener a la prensa detrás de ti las veinticuatro horas esperando a que hagas algo mal para publicarlo inmediatamente, esto no es lo que imaginas

– Lo sé, lo he visto contigo, pero aun así quiero intentarlo, Tom – dijo el pelinegro más tranquilo – Por favor, apóyame, no me des la espalda – le pidió tomándole una mano – Te necesito, esto es muy importante para mí

– No – negó el mayor retirando su mano – Lo lamento, pero no dejaré que tu vida se convierta en un circo – dijo retirándose de la habitación

– Bien – susurró Bill sintiendo como un nudo se formaba en su garganta – ¡Gracias!

&

El resto de la tarde, Tom la pasó en el estudio y Bill en el salón viendo T.V. con Pumba. A la hora de la cena, ambos gemelos comieron en la barra de la cocina, sin dirigirse la palabra en ningún momento.  Ninguno estaba dispuesto a dar el brazo a torcer.

Bill, a pesar de estar molesto por la actitud de Tom hacia su decisión, no quería estar así con él, odiaba pelear con su gemelo y más después de lo bien que se estaban llevando, después de todo, no era solo una pelea de hermanos, sino que también de pareja, así que decidió arreglar las cosas con él, pero no dejaría que le hiciera renunciar a su sueño.

A la hora de dormir se escabulló en la oscura habitación de su hermano seguido de Pumba, el mayor ya se encontraba “dormido”, pero por la manera en la que respiraba, Bill supo que no dormía, así que se acostó de lado en la cama, Tom le daba la espalda.

– Buena noches, Tom – susurró moviéndose para darle un beso en la mejilla

El mayor ni se inmutó, lo que hizo que a Bill se le estrujara el corazón, dio un profundo un suspiro y se levantó de la cama, lo mejor sería dormir en su antigua habitación hasta que su gemelo quisiera hablarle de nuevo.

– ¡Vamos, Pumba! No molestes a papá – susurró saliendo de la habitación con el perrito a sus pies

Una vez en su habitación, mandó a su perrito a dormir en su camita y él se acostó en la suya acurrucándose con la cobija, sollozando por lo bajo.  Estaba tan ensimismado en sus pensamientos que no escuchó que alguien entraba a la habitación, solo sintió como su cama se hundía y un brazo le rodeaba la cintura.

– Sabes que no dormir sin ti – susurró Tom a su oído para después besarle la mejilla

– Tom – sollozó el otro volteando en la cama

– Shh, no llores, mi amor… perdóname – dijo contra la frente del menor

– No me gusta que te enojes conmigo – susurró el moreno sorbiendo por la nariz

– Lo sé, pequeño – suspiró Tom apretando su agarre de la cintura – Eres tan frágil, por eso no quería que… entraras en esta industria, las personas pueden ser muy crueles, sobre todo la prensa… siempre buscarán hablar mal de ti… buscarán cualquier razón para atacarte, pero… si aun así quieres seguir con tu descabellada decisión, yo estaré allí para apoyarte, cuidarte y defenderte de cualquier imbécil que quiera hacerte daño – finalizó dándole un beso en la frente

– Tomi – susurró el menor

– Pero tengo una condición – agregó mirándole a los ojos

– ¿Cuál? – preguntó el moreno confundido

– Que aceptes ser el cantante de Tokio Hotel – dijo el mayor

– Pero creí que no querías… –

– Lo sé – interrumpió Tom – Pero lo he estado pensando toda la tarde y qué mejor manera que vivir mis dos sueños juntos, tenerte a mi lado mientras hacemos música, no podría ser más perfecto

– Y así no tendríamos que separarnos – sonrió el pelinegro

– ¿Entonces, aceptas ser parte de la banda? – preguntó el mayor con una sonrisa

– Por supuesto – respondió para luego besarlo apasionadamente

– Mañana mismo hablaremos con David – dijo Tom luego del beso

– Te amo – susurró Bill besándole castamente

– Lo sé – sonrió el guitarrista

Bill rio y se acurrucó contra el pecho de su hermano mientras disfrutaba las caricias que este le daba en su espalda y los besos en su cabeza, esas horas de enojo, habían sido una tortura para ambos, pero ahora estaban felices de nuevo.

– Amor – llamó Tom

– ¿Mmm? – musitó el menor alzando la mirada

– ¿Qué le hiciste a Brandon para que llegara tan molesto a la reunión? – preguntó el mayor acariciándole una mejilla

– ¡Oh, jijiji! – se rio traviesamente el pelinegro – Pues…

& 

Bill se encontraba lavándose las manos en uno de los lavabos del baño cuando vio a través del espejo como Brandon le miraba de arriba abajo con los brazos cruzados. 

– ¿Pasaste buena noche en tu cumpleaños, Billy? – se burló el cantante

 – Brandon – suspiró Bill sacudiendo sus manos – En lugar de estar aquí, intentando fastidiarme, deberías estar mejorando tus habilidades de canto porque Tom me ha dicho que apestas

 – ¡Eres un…!  

– Mira, Brandon, tú no me agradas y sé que yo tampoco te agrado, pero como soy tan buena persona te diré que pierdes el tiempo con Tom, primero no eres de su tipo, segundo él está muy enamorado de alguien más y muy guapo por cierto;  y tercero, no sabes cómo se escucha cada vez que hacen el amor, es digno de película porno y Tom me ha contado que le encanta como es su pareja en la cama – dijo con picardía viendo como la cara del otro se ponía roja de la ira – Así que, yo que no te humilles más y quiérete un poquito – dijo dándole palmaditas en la mejilla caminando hacia la salida del baño – Definitivamente, no tienes oportunidad con él 

– ¡Imbécil! – masculló Brandon 

– ¡Oh! Y para tu información pasé la mejor noche de mi vida gracias a ti – sonrió mirándole desde la puerta – ¡Gracias por la droga! – dijo guiñándole un ojo. 

&

 – Ojalá hubieras podido ver su cara – rio el pelinegro maliciosamente – En cualquier momento se echaría a llorar de rabia

– Ahora entiendo porque estaba tan enojado – rio Tom – Eres malo, Bill Kaulitz

– Solo defiendo lo que es mío – sonrió Bill enredando sus brazos en el cuello del mayor para besarle

– ¿Reconciliación? – preguntó el mayor luego del beso

El menor sonrió y se mordió el labio inferior asintiendo, mientras sentía como su hermano le hacía colocarse sobre él para recuperar el tiempo perdido de ese día.

Continúa…

Gracias por leer, te invitamos a continuar con la lectura.

Escritora del fandom

1 Comment

  1. Todo el fic me pregunté por qué Tom no proponía a Bill como vocalista de la banda, ahora veo que la sobreprotección de Tom era el principal responsable.
    Que bueno que todo terminó bien. Estos dos me encantan, no pierden la opotunidad de mimarse y hacer el amor XD

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