N/A: Hola, Hola! Disculpen la demora de este capítulo, pero tuve unas semanas bastante movidas, pero aquí está, veamos como Tom le demuestra a Bill cuanto lo ama. Disfruten!
«As the lights go down» Temporada I
Capítulo 35
– ¿Tom, que haces? – preguntó un agitado pelinegro
Tom no contestó, siguió devorando el cuello de su hermano menor, al cual tenía desnudo de la cintura para arriba contra la pared de la habitación. El moreno gimió sonoramente cuando el mayor atacó uno de sus rosados pezones y enredó sus largos dedos en la melena suelta del guitarrista mientras dejaba que este recorriera su cuerpo a su antojo.
– ¿Me amas, Bill? – preguntó Tom contra su piel
– Por supuesto – jadeó el menor acariciando la desnuda espalda del contrario – Te amo, Tom… como no tienes idea
El mayor arrancó al otro de la pared y entre besos, caricias y tropezones llegaron a la cama donde Tom acostó a Bill, quedando él encima. Después de compartir un fogoso y húmedo beso, el mayor desabrochó el pantalón de su gemelo con desesperación, sacándoselos con un poco de brusquedad con todo y bóxer, lanzándolos a algún lado de la habitación, el cual no le importó en lo más mínimo.
– Tomi, calma, no me voy a ir a… –
No pudo terminar la frase porque sus labios fueron sellados apasionadamente por los del mayor nuevamente. Se dejó hacer y se entregó por completo a su gemelo, sabía que cuando Tom estaba desesperado por hacerlo suyo, nada lo detendría hasta tenerlo gimiendo su nombre y pidiendo por más.
– ¿Eres mío, Bill? – murmuró el mayor muy cerca del rostro de su reflejo
– Completamente, Tomi – susurró el moreno tomando con ambas manos el rostro de Tom – Tú lo sabes
– Te amo, gatito – jadeó Tom contra los labios del menor – No sabes cuánto
El pelinegro sonrió y compartió un dulce beso con el mayor, pronto sintió como con un rápido movimiento, este le volteaba sobre la cama y le levantaba las caderas, dejándolo en una posición muy vulnerable. Escuchó como su gemelo se quitaba los pantalones y se alteró un poco porque sabía que Tom podía ponerse un poco tonto cuando estaba desesperado por hacerle el amor y él aún no estaba listo.
– ¿Tom? – llamó temeroso incorporándose sobre sus manos para mirarlo – Aún no estoy… ¡TOM!
El menor tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no caer de boca contra el colchón. Se apoyó sobre sus codos mientras sentía como la traviesa lengua del mayor jugueteaba con su pequeña entrada.
– ¡Oh, Dios! – gimió Bill dejando caer la cabeza hacia adelante – ¿Tom, qué haces?
Se sentía en la gloria, nunca en su vida le habían hecho eso y Tom lo estaba haciendo muy bien, tanto que ya lo tenía manchando las sábanas, más aún cuando coló uno de sus dedos en el pequeño agujero. Cada vez, Tom le sorprendía más.
– ¡Oh, Tom, por favor detente! – le pidió cuando ya no fue un solo dedo, sino tres los que rosaban su próstata – Por favor, vas a hacer que me corra
– ¿Tan rápido? – se burló el mayor sacando sus dedos – Sí que me extrañaste, pequeño
El moreno volteó su cabeza para mirarlo y lo fulminó con la mirada, Tom le dedicó una de sus pícaras sonrisas y luego le dio una tremenda nalgada que resonó por toda la habitación.
– ¡Muévete, contra la cabecera! – le mandó
El pelinegro levantó una ceja y sonrió con complicidad, gateó hasta llegar a la cabecera y se inclinó contra esta, apoyando sus manos en la madera. Pronto sintió como su hermano se colocaba detrás de él y pegaba su pecho contra su espalda mientras presionaba su erección contra su agujero, sin entrar en él, solo anunciándole lo que disfrutaría en segundos.
– ¿Extrañaste esto, verdad? – preguntó el mayor contra el oído del menor sintiendo como se estremecía
– ¡Joder, sí! – gimió Bill casi con desesperación – ¡Sólo fóllame de una vez, Kaulitz!
– ¡Hey, cuida esa boca sucia! – riñó Tom tomándole con fuerza de la barbilla – No voy follarte, voy a hacerte el amor
El menor soltó una risa tonta y de enamorado que fue callada cuando Tom le besó mientras entraba en él sin delicadeza, arrancándole un gemido que murió en la boca del otro.
– ¡Tom! – se quejó el moreno cuando sus labios fueron liberados
– Vas a pagar por todas las veces que me provocaste y no pude tocarte – sentenció Tom con lujuria
– ¡¿Qué?! – susurró el moreno confundido
Tom sonrió con malicia y besó por última vez los labios del menor con brusquedad y comenzó con un ritmo de cortas y rápidas embestidas, haciendo que el pelinegro se agarrara con fuerza de la madera.
Los gemidos y jadeos aumentaron de volumen conforme el mayor aumentaba la fuerza y profundidad de sus movimientos. El pelinegro maldecía mientras sentía las manos de Tom casi fundiéndose en su cintura, devorando su cuello con besos y se clavaba en los más profundo de su ser. Tom ya le había hecho el amor salvajemente antes, pero esta vez le embestía como si estuviera poseído por un demonio sexual y lo tenía a punto de terminar. El mayor sintió como el cuerpo de su gemelo se comenzaba a estremecer y su interior comenzaba a contraerse haciéndole difícil entrar o salir, estaba a punto de correrse, pero ese no era su plan.
– Tom – gimió el pelinegro sintiendo los primeros espasmos de su orgasmo
– Ni siquiera lo pienses – masculló el mayor tomando el miembro del moreno con fuerza, evitando que pudiera tener su deseado orgasmo
Tom detuvo sus embestidas y presionó con fuerza el cuerpo del pelinegro contra la cabecera de la cama.
– ¿Qué te pasa? – protestó el menor mirándolo con el ceño fruncido
– No quiero que termines aún, “cariño” – susurró contra su mejilla mientras con su mano libre, acariciaba la otra mejilla con dulzura
El menor lo miró con furia.
– ¡Hey, no me mires así! – rio el mayor dándole una profunda y tortuosa embestida
– ¡Oh! – gimió el pelinegro haciendo la cabeza hacia atrás, apoyándola en el hombre de su amado – Tom, por favor… déjame terminar – pidió sintiéndose desesperado por ese orgasmo que Tom no dejaba ser
– ¡tranquilo, pequeño! – susurró el mayor dándole una segunda estocada – Solo respira
– Eres un maldito ¿sabías? – jadeó Bill cerrando los ojos
Tom solo rio y apretó el agarre que tenía alrededor de la carne del menor haciendo que siseara y clavara las uñas en la madera de la cabecera. El cantante comenzó a respirar tal como su gemelo se lo había pedido, aunque se le dificultaba porque el mayor no dejaba de recorrer su cuerpo con la mano que tenía libre y dejaba besos desde su hombro hasta la mandíbula.
– ¿Se siente bien, no? – preguntó el mayor contra su piel
– Sí – susurró el menor asintiendo
Tom sonrió contra su mejilla y comenzó a embestirlo lentamente logrando que en el rostro del moreno se formara una sonrisa de puro gusto y placer, débiles jadeos comenzaron a salir nuevamente de su boca. Liberó el agarre del miembro de Bill y comenzó a masturbarlo con delicadeza.
– ¿Quieres terminar, amor? – le preguntó colocándole una mano en la frente
– Juntos – murmuró el pelinegro abriendo los ojos
– Bien – susurró Tom separándose del menor, este le miró desconcertado – Te haré terminar, amor mío y también haré que todo el hotel se entere
Bill abrió los ojos enormemente y antes de que dijera algo, sintió como Tom le jalaba por una pierna y le dejaba tendido bocabajo en el centro de la cama, las manos callosas del guitarrista de colocaron en su cadera y la levantaron, dejándolo a su merced.
– ¿Tom? – llamó el menor nervioso mirando sobre su hombro
Tom le guiñó un ojo y le lanzó un beso y sin pensarlo más, entró nuevamente en él, embistiéndolo con rudeza, haciendo que de su garganta salieran escandalosos gemidos que intentaba callar contra las almohadas, para que según él, nadie los escuchara, aunque en ese momento, por el constante golpeteo entre la cama y la pared, y el sonido de dos cuerpos chocando, ya todo ese piso debía saber que en la habitación 483 una pareja estaba teniendo sexo desenfrenado.
– ¡Tom! – lloriqueó el menor
Lo estaba embistiendo muy fuerte y le dolía, pero también lo estaba disfrutando como nunca. De sus ojos comenzaron a salir lágrimas, pero eran de puro placer. Apretó las sábanas entre sus manos, cuando su hermano logró llegar a ese punto deseado, haciendo que sintiera que sus piernas fallarían en cualquier momento, desplomándose sobre el colchón.
– ¿Quieres que termine dentro de ti, pequeño? – preguntó Tom con curiosidad
– Sí… Tom – jadeó el menor ya sin aire
Tom sonrió sabiendo que Bill amaba que terminara dentro de él, decía que era una forma en la que lo marcaba como suyo, así que, haciendo un último esfuerzo, tomó aire y penetró al menor con rapidez pudiendo sentir como su orgasmo se aproximaba, al igual que el de Bill. Con una última profunda estocada, terminó bañando las entrañas de su hermano con su semilla. El pelinegro por su parte, hizo un desastre sobre las sábanas.
El mayor, sin salir aún de su hermano, apoyó la frente en la espalda de este para intentar regular su respiración, pero al hacerlo sintió como el cuerpo del menor se sacudía como si estuviera llorando. Tom se preocupó y saliendo de él, gateó hasta acomodarse a su lado, viendo que tenía el rostro escondido contra la almohada como un avestruz.
– ¿Bill? ¿Mi amor? – le llamó preocupado colocando su mano sobre la cabeza del pelinegro, pero este no contestó – ¿Amor? ¿Te lastimé? ¡Mírame, por favor! – le pidió angustiado
El moreno giró la cabeza y efectivamente por su cara corrían unas cuantas lágrimas negras, pero también tenía una enorme sonrisa plasmada en sus labios, lo cual desconcertó al guitarrista por completo.
– ¿Bill?
El pelinegro comenzó a sacudirse de nuevo y una débil risa salió de sus labios. Tom no comprendía y por la expresión en el rostro del menor, él tampoco sabía que le sucedía.
– Amor…
– Tomi… eso fue… asombroso – rio volteándose sobre la cama – No sé… no sé qué me pasa
Tom arrugó el ceño, pero luego comenzó a reír también, la risa de su hermano era contagiosa y le llenaba de ternura verlo así, tan feliz. Se acostó a su lado y lo atrajo para acurrucarse entre ellos e intentaba calmarlo acariciándole el cabello, luego de unos segundos pudo notar como el pequeño ataque del moreno terminaba.
– ¿Ya? – preguntó con dulzura
– Creo… – una pequeña risa salió de nuevo – Creo que sí – sonrió
El menor levantó la cabeza y apoyó la barbilla sobre el pecho del mayor para mirarle fijamente a los ojos ofreciéndole una enorme sonrisa, mientras este le acariciaba la espalda y también le miraba con devoción.
– Eres hermoso, Bill – murmuró Tom como un tonto enamorado
La sonrisa de Bill se ensanchó aún más si era posible y antes de poder responder con una cursilería, Tom le besó los labios con suavidad, dejándole sin aliento y sin palabras.
– ¿Crees que nos hayan escuchado? – preguntó con una sonrisa pícara el mayor
– Nos vetarán la entrada, Tomi, tenlo por seguro – rio el menor
Tom le imitó y luego de compartir otro beso, el menor escondió su rostro en el cuello de su gemelo, aspirando su aroma, sintiéndose amado, relajada y mojado.
– Me siento tan mojado… y lleno – murmuró en el cuello de Tom haciendo que sonara ahogado, se llevó una mano hasta su entrada y tocó, comprobando que la semilla de su hermano estaba escurriéndose por sus piernas – ¡Mierda! La idea era que te vinieras dentro, no que me inundaras
– Tenía mucha acumulada – rio Tom – Y aún hay más, para toda la noche, quizás…
El moreno sacó su rostro de su escondite y miró al mayor con ojos brillantes.
– ¿Qué dices? – preguntó insinuantemente colocándose sobre el menor – ¿Quieres una segunda ronda?
El menor no contestó y solo pasó sus brazos por el cuello del mayor para atraerlo y besarlo. Claro que quería una segunda ronda, una tercera, una cuarta, las que sus cuerpos fueran capaces de soportar. No le importaba que a la mañana siguiente no pudiera ni mover un pie.
Continuará…
¡Vaya, si que recuperaron el tiempo perdido! Creo que las personas de ese piso no podrán dormir esa noche.
No se pierdan la continuación de esta historia, veremos si Bill es capaz de moverse después de una noche tan movida.
Gracias por leer y comentar!
Besos!
Que lemon tan intenso, pero era merecido después de todo el tiempo que estuvieron separados.
Me quedó una intriga, ese ataque de felicidad de Bill tras el orgasmo… creo que ha quedado emarazado, o tal vez son mis locas ganas de leer otro m-preg
Gracias por actualizar, de verdad extrañaba el fic.
Esperemos que ahora puedan recuperar todo el tiempo perdido, se acerca la navidad para ellos, así que seguramente pasen muy buenas fiestas, no?
Gracias por leer y actualizar!
Besos!
Ahhhh que rico! Querida señorita yo en verdad amo tus lemons!!! Y este fue especial porque había necesidad, amor, pasión y lujuria. Y el hecho de hacerlo rudo ainsssss, no sé creo que al igual que a Bill también me gustó esa faceta de hacer el amor de manera ruda y dura XD (y Tom y los besos «negros» no sé porqué me da fascinación). Awww quisiera que de esas veces que hagan el amor se formará el bebé Kaulitz pero np sé si ya sea el momento justo.
Y espero que Bill no pueda caminar XD
Besos y me da gusto que estés bien!
Jaja, todos sabemos que Bill ama que Tom se lo haga rudo (y a nosotras también). Pronto veremos al bebé Kaulitz, no desesperes.
Tengo una pregunta para ti, cómo haces para que salga una foto cuando comentas? jajaja
Gracias por leer y comentar!
Besos!
Wow, no habías publicado y ahora que lo haces, lo haces súper intenso y hard.
Yo creo que todo el hotel los escuchó y definitivamente Bill no va a poder caminar al otro día. Jejejeje😈😈
Me agradan sus celos de Tom porque li llevan a ponerse súper posesivo con Bill. Lo amoooo 😍😍😍
Gravias por subir nuevo capítulo, espero el próximo 😘😘😘😘
Ese es el problema, los han escuchado, crees que eso cause problemas?
Gracias por leer y comentar!
Besos!
OMG … ! mi hermosa Kaulitz Angel … ! que capitulo tan intenso … que derroche de pasion desenfrenada !!!!! me encantó … felicitaciones realmente excelente ! fué como ver la escena de una pelicula .. ! amo a estos dos tortolitos juntos. Gracias por la actualizacion y por compartir tanta belleza ! que tengas una muy feliz Navidad ! te quiero, nena. Besos.
Oh, Julie :3 Eres un amor. Ya sabes como son nuestros gemelos favoritos en esta historia jejeje.
Gracias por leer y comentar!
Besos!
Yo quiero creer que no van a haber problemas (definitivamente los han escuchado) pero con tantos TOM! TOM! TOM! Es difícil no saber que se lo estaban pasando MUY BIEN!
He leído por arriba que definitivamente va a existir un mini Kaulitz y eso me ha hecho felíz!!
No te puedes perder la continuación, tal vez tengan que enfrentarse a alguien que los haya escuchado o tal vez no.
Gracias por leer y comentar!
Besos!
Joder jajajajajajajaja ay esto fue lo máximo joder ya extrañaba leer la historia hagzhshshxsbsb romperán la cama en realidad? 🌝👍🏼😂❤️
Que buen capítulo 👌 Tal como ya comentaron anteriormente, redactas muy buenos lemons y este fue particularmente intenso.
Esa escena post orgasmica fue tierna y con todo lo que Tom se corrio dentro de Bill mis ganas de leer Mpreg aumentan.
Me encanta el apodo «gatito» que le puso Tom a su novio y extrañe ese sobrenombre en este cap. Por cierto, estoy segura que Bill no va a poder caminar al día siguiente XD