47: Una noche especial

47: UNA NOCHE ESPECIAL

Tom observa a Simone, desde el balcón de su habitación, mientras se fuma el tercer  cigarrillo del día con la intención de controlar la oleada de ansiedad que lo está consumiendo, su madre con ayuda de Didier, recorren el jardín dando órdenes a los empleados que están comenzando a levantar las enormes carpas blancas, para en el gran evento de esa noche, finalmente llego la fecha para el anuncio oficial de su compromiso, con la maravillosa de Kate Von Schwartz, que de maravillosa no tiene absolutamente nada, porque ni en la cama lo fue la primera y única vez, que cometió la estupidez de pensar con la cabeza equivocada y le había costado el tener que verse forzado a mantener una relación con esa estúpida y no solo eso, también soportar al imbécil de Martin criticándolo a cada momento y recordándole que no era lo suficientemente bueno para su adorada princesa, que solo era un haragán con la suerte de nacer en una familia con dinero, nada de eso sería suficiente para hacerlo un buen partido, pero esa noche Martin iba a tragarse sus palabras y Kate iba a desear nunca haberle ido a llorar a Simone, contándole lo que él le había hecho, pero sobre todo su adorada madre, iba a terminar deseando que se la tragara la tierra al haberlo obligado a mantener una relación con esa estúpida, sin duda esa noche sería una noche digan de recordar.

Ver a su madre pavoneándose por el jardín, mientras las mesas se van colocando, al igual que la tarima donde la banda tocara esa noche, lo hace desear que las horas corran más rápido, pero lamentablemente lo bueno se hace esperar.

— ¿Nervioso por esta noche?

—Ansioso Bibi, solo eso—responde sin despegar la mirada de su madre que se gira a verlo y sonríe.

— ¿Quieres una copa? —alza una botella de champagne, que ya está abierta.

—Es muy temprano para que ya estés bebiendo.

—La acabo de abrir, y tú te ves más nervioso que yo, el día del juicio.

—No estoy nervioso, pero supongo que un trago me vendrá bien, aunque debió haber sido whisky, no está niñería—toma un largo trago, un poco de la bebida resbalada por sus labios, ensuciando su barba, la cual se encuentra un poco más corta y prolija, deja escapar un eructo.

—Eres un cerdo—le arrebata la botella y también da un trago—y esta niñería no te va emborrachar, no quieres estar completamente ebrio, para cuando comience el espectáculo.

—Siempre piensas en todo—le palmea el hombro, girándose para regresar a su habitación.

— ¿Me dirás que planeaste?

—Lo siento, pero quiero que sea una sorpresa incluso para ti.

— ¿No confías en mí? —pregunta ligeramente ofendido

—Sabes que no es así, es solo que no quiero que Simone te ataque cuando la bomba estalle.

— ¡Hay eres un sol! —se le cuelga del cuello, provocando que Tom se ría y lo empuje—pero enserio, necesito saber que vas hacer.

—Bill, solo espera, en verdad te vas a sorprender, pero necesito que aparentes estar realmente molesto y ofendido cuando todo estalle, que te veas realmente preocupado por tu big broh.

—Siempre me voy a preocupar por ti, de la misma forma que lo haces tú conmigo, ya lo sabes.

Tom palmea el hombro de Bill y le vuelve arrebatar la botella, para dar un trago largo y así terminar con el champagne, ante la sonrisa de su hermano—Bien, ahora sal de mi habitación que tengo que arreglarme para esta noche, tengo que verme muy bonito.

—Ese es mi trabajo, yo me veo bonito—se burla Bill, recibiendo un empujón de Tom—Bien, esta noche te concede ese derecho, igual tengo que ir a buscar a Sofia, vamos de compras, aunque tenga que meterla a la fuerza en Dior, por un vestido.

—Me alegro que las cosas se arreglaran, ustedes no llevan ni un mes y han tenido más problemas que una pareja con diez años de relación.

—Crees que no lo sé, pero eso no va a volver a suceder, no ahora que la tengo prácticamente en mis manos.

—Esperemos que no sea al revés—responde Tom, empujando a Bill, fuera de su habitación, quien solo ríe antes de perderse por el pasillo.

Se truena el cuello y toma su teléfono buscando el número de la persona que le asegura que todo lo que ha planeado desde el día que Simone, lo obligo a enredarse en una relación con esa estúpida cabeza hueca, salga como lo espera. Tras confirmar que todo está listo para esa noche, da por terminada la llamada, pero eso no parece ser suficiente pues aún se siente ansioso, solo espera que las horas pasen rápido y la bomba estalle como lo ha planeado por meses. Cierra los ojos y se acomoda hasta encontrar una posición cómoda en la cama, esperando que el sueño lo ayude.

— ¡Tom! No puedo crees que estés durmiendo, despierta. —Siente el brusco movimiento de su hombro y las pisadas de alguien más entrando en la habitación.

—Te dije que estaba dormido, no sé porque lo dudabas, yo estaría igual, si me obligaras a decirle al mundo que voy casarme con una arpía—puede escuchar a Bill y Simone discutiendo a su lado, pero no tiene deseos de abrir los ojos, es como si su cuerpo se negara a reaccionar.

—Bill, te voy agradecer que te guardes esos comentarios, Kate es una chica adorable, que es más de lo que puedo pedir de ti, con esas cualquieras que te empeñas por pasearme por las narices, Tom no puede ser que te hayas emborrachado esté día—toma la botella de champagne de la mesa de noche y se entrega a Bill—llama alguien del servicio para que le prepara un café cargado al imbécil de tu hermano.

—No esta tan ebrio—escucha que Bill comenta con una risa, antes de escuchar como sus pasos se alejan de la habitación.

— ¿Aun no despierta? —Esa es la voz de Dunja que se acerca a su lado y le pone la mano en la frente—No está enfermo.

—No claro que no, esta, ahogado de borracho—se vuelve a quejar Simone— ¡Tom! —vuelve a sentir el brusco movimiento de su hombro, pero no va abrir los ojos.

— ¿Qué tal si me encargo yo?, si continúas zarandeándolo de esa forma, le vas atrofiar el cerebro.

—Vamos Simone, dejemos que Bill se encargue de Tom—Abre los ojos justo cuando escucha como la puerta se cierra de nuevo.

—Si así es como piensas joder esta noche, déjame decirte hermano, que lo estás haciendo de maravilla—se burla Bill, parado al pie de la cama, observando a Tom que se estira y bosteza.

— ¿Qué hora es?

—Las siete, sí que has dormido.

— ¡Woow! No pensé que fuera a dormir tanto—dice entre bostezos, dando una mirada a Bill que lleva unos pantalones caquis, camisa blanca y saco rosa y su cabello impecablemente peinado.

—Te cedo el negro—responde tras encender el televisor de la habitación y ponerse cómodo en el enorme sofá blanco, mientras Tom camina directo al baño.

— ¿Cómo luce todo? —pregunta emergiendo del baño completamente arreglado, pantalón negro de su talla, camisa y saco negro, su cabello atado en un firme moño y una expresión seria en su rostro.

—Digno de una revista de decoración, ya sabes muy al estilo de Simone, es una pena que todo se vaya a ruinar—Tom se sienta a su lado y asiente.

— ¿Sofia vendrá?

—Sí, Markus pasara por ella.

— ¿Crees que esté lista, para conocer oficialmente a mamá?

—No lo sé, pero con lo que sea que tengas planeado, dudo mucho que Simone siquiera le preste atención a la hermosa rubia que estará esta noche a mi lado.

—Estamos hablando de mamá, a ella no se le escapa nada, mucho menos si se trata de ti.

—Bueno esperemos que no sea el caso, pero por si las dudas, me asegurare de no dejarla sola.

***

Tom sale a dar un vistazo al jardín, realmente el lugar luce increíble el sello de Simone está impreso en cada detalle, desde las lámparas de cristal cortado que cuelgan de los techos de las carpas, los centros de mesas de flores blancas y rosas y las pequeñas velas alrededor, el lugar asignado para la banda que va a tocar esa noche, hasta la reluciente pista de baile.

—He hecho un gran trabajo, ¿no lo crees? —Simone pregunta, parándose junto a Tom, para observar todo su gran logro para esa noche.

—Lo has hecho, te has superado.

—Bueno teniendo en cuenta que la fecha se estuvo postergando por varios meses, y que no era este el plan original, si diría que tienes razón, me he superado.

—El cambio de planes se debieron a ciertos contratiempos, lo que le hiciste a Bill, por ejemplo—el rostro de Simone palidece, pero aun así no se gira a ver a Tom, mantiene su expresión y pose estoica en todo momento.

—Jamás van a entender que fue un accidente, ¿no es así?

—Ya te lo dije, repítetelo tantas veces como quieras y puede que algún día eso sea verdad.

Simone esta por responder, pero la risa de Dunja y Bill, la obliga a guardarse cualquier respuesta, se gira a ver a los recién llegados, y les sonríe.

—Simone, te has superado, el lugar luce bellísimo—halaga Dunja con una sonrisa radiante—Tom, te ves tan guapo cariño, en verdad que Kate es una chica con suerte—le besa la mejilla y lo abraza.

—Gracias Dunja—responden los dos al mismo tiempo.

— ¿Nervioso? —pregunta al ver como juega con el cuello de la camisa.

—Claro que no, eso será para el día de mi boda—responde Tom, casualmente mientras sonríe a Bill que pone los ojos en blanco.

—Tienes razón—concuerda Dunja—En fin, los reporteros de las revistas que hemos invitado, entraran justo en el momento en que Tom, le entregue el anillo a Kate y después pasaran al área que les hemos reservado para una pequeña conferencia.

—Perfecto, Kate y sus padres, llegaran en unos minutos—confirma Simone, mirando el mensaje en su teléfono—Gordon, bajara en cuanto termine una llamada de negocios, me ha prometido que será la última.

—Yo me encargare de eso—dice Dunja mirando de nuevo su agenda—esta noche es solo para la familia y la gran celebración, después será tu turno Bill—bromea Dunja sonriendo e indicándole a Bill con la mirada que se gire para ver a Markus caminar hacia ellos con Sofia siguiéndole, una sonrisa aparece en su rostro.

—Bastardo con suerte—Tom le palmea la espalda.

—Si me disculpan—dice caminando hacia Sofia,  Tom observa cómo se detiene a su lado, haciendo un gesto a Markus para que se retire, besa la mejilla de Sofia, observa a Simone escrutar a la chica y casi puede escuchar el rechinar de sus dientes, mientras Bill y Sofia están teniendo una pequeña conversación, sabe que la conversación debe ser sobre conocer a su adorada madre, este es el primer encuentro oficial de ambas y por el bien de su madre, espera que se comporte, duda mucho que Bill, sea tolerante esta noche si se le ocurre decir algo sobre ella.

Tom le sonríe cálidamente, aunque también con una mezcla de burla, no le pasa desapercibido el nerviosismo que la envuelve, además del pequeño gesto de Bill de acariciarle la mano con el pulgar cuando llegan hasta ellos.

—Bueno, ya conoces a Tom, recuerdas a Dunja, ¿cierto? —Bill señala a la ahora castaña que le sonríe cálidamente y asiente—Y ella es mi madre, Simone Trümper, Madre, te presento a mi novia, Sofia Sacks.

—Mucho gusto Señora Trümper —Extiende su mano y recibe un ligero apretón de Simone y una sonrisa que claramente es ensañada.

—Lo mismo digo—responde sin perder la sonrisa que no les llega a los ojos.

—Hola cuñadita—Tom rompe el tenso ambiente que se ha creado, besa y abraza a Sofia con desenfado—Me alegra que hayas venido.

—Es una noche importante para ti, no iba a perdérmelo—responde, reponiéndose del efusivo saludo de Tom.

—Sofia, que placer verte nuevamente—es el turno de Dunja para saludarla —Te ves preciosa—halaga examinándola de pies a cabeza el hermoso vestido de mangas largas verde esmeralda con encajes y trasparencias y el escote en v que deja ver su largo cuello, su cabello rubio y lacio y el tenue maquillaje que ya caracteriza a la chica, pero que así logra resaltar su belleza.

—Gracias Dunja —responde más relajada, pero aun siente la mirada de Simone sobre ella.

—Buenas noches familia—dice Gordon en tono amable —Sofia, que bueno verte—le sonríe a la chica con cariño, besando sus mejillas—Caray Bill, sí que tienes una bella chica a tu lado—palmea el hombro de un orgullo Bill, que solo rodea la cintura de Sofía, para atraerla más a su cuerpo.

—Soy un hombre con suerte—responde con tono orgulloso.

—Sí que lo eres—secunda Tom.

—Tu prometida también lo es—le reprende Simone.

—Ya lo sé, pero la belleza de Sofía es mucho más impactante que la de Kate—responde encogiéndose de hombros, provocando que un sonrojo en la aludida, que mira a Bill, quien solo le sonríe, como si ese comentario fuera lo más normal del mundo.

—Bueno familia, basta por una noche, Sofia va a pensar que siempre están discutiendo—interviene Gordon, dando por terminada una pelea más entre su mujer y su hijo—esta noche es muy especial, Tom te vas a comprometer con una chica muy bella y de buena familia y lo más importante es que está completamente enamorada de ti y tú de ella.

—Tienes razón, esta es mi gran noche—responde con una brillante sonrisa, frotándose las manos.

Tom saluda con una sonrisa a los invitados que van llegando, Kate a su lado sonríe radiante en un hermoso vestido color vino ceñido que resalta sus curvas, su cabello rubio ondulado esta sujetado a un lado por un gran broche de diamantes, Tom solo asiente cuando los invitados les dicen la hermosa pareja que hacen, solo siente deseos de poner los ojos en blancos, pero tiene que representar el papel de enamorado para que todos se crean el cuento.

—Tom puedo hablar unos segundos contigo—le pide Martin después de que han saludado a lo que parece ser la última pareja de invitados.

— ¿Tiene que ser ahora? —responde mirando a Dunja que está a su lado.

—Chicos tienen que posar para algunas revistas, antes de la petición—interrumpe Dunja.

—Tal vez más noche lo hagamos—responde Martin.

—Seguro—promete, tomando la mano de Kate y caminando tras Dunja para reunirse con los fotógrafos.

—Tu madre ha hecho un gran trabajo en reunir a tantas revistas para cubrir nuestro compromiso, saldremos en todas las revistas importantes, nacionales e internacionales—Kate esta que no cabe dentro de sí, solo desea que llegue el momento en que Tom, ponga el hermoso anillo de diamantes en su dedo para hacer oficial que pronto será la nueva señora Kaulitz.

—Simone, nunca deja nada a medias—responde con tono seco.

—Al menos podrías sonreír un poco y fingir que estas locamente enamorado de mí.

—Da las gracias de que me voy a casar contigo—reprocha —es lo que querías desde la primera vez que me abriste las piernas.

—Eres un imbécil, pero no importa porque igual te vas a casar conmigo y no puedes cambiar ese hecho—responde justo a tiempo cuando llegan donde los fotógrafos.

Tom solo quiere arrancarle la cabeza, pero sabe que su momento está por llegar y podrá terminar con esa farsa.

Los dos sonríe para los fotógrafos, pero no responde ninguna pregunta pues Dunja no deja que les pregunte algo, tras las posar unos minutos regresan a la fiesta, donde ya todos los invitados están disfrutando de las bebidas y la música, Tom suelta la mano de Kate para caminar directo al bar, donde se encuentran Georg, Gustav, con dos chicas que nunca había visto, pero seguro son las conquistas de esa noche, Andreas está solo pero sabe que eso no le va a durar toda la noche, Bill tiene a Sofía rodeada por la cintura y la mano de ella esta puesta sobre la de él, ambos sostienen copas de champagne con sus manos libres, mientras se están riendo de alguna estupidez que parece ser está contando Gustav, sabe que Kate va detrás de él, puede sentir el perfume dulzón picarle la nariz.

— ¿Qué es tan divertido? —pregunta al llegar.

—Solo le contaba a Sofia, una de nuestras aventuras de vacaciones—responde Gustav, después de darle un sorbo a su vaso de Jack Daniels.

—Buenas noches—saluda Kate, colgándose del brazo de Tom, quien solo gruñe, pero no se deshace del agarre—Bill quien es tu cita de esta noche—da una mirada a la rubia, que le regresa la misma mirada arrogante.

—Sofh, ella es Kate, la prometida de Tom, Kate, ella Sofía mi novia—responde, ambas chicas estrechan las manos.

—Creía que salías con la morena que llevaste a la cena benéfica—Observa a la rubia mirar a Bill seriamente, al igual que las miradas de los demás fijamente en ella, pero en este momento está furiosa con Tom y si puede joder a Bill, para estar un poco a mano con el imbécil de su prometido lo hará—Ya sabes la de ojos verdes, bastante peculiar para nuestro circulo.

—Tom, ponle un bozal a tu mujer—dice Bill mirando molesto a Kate, que solo se encoje de hombros y hace una mueca de sonrisa ante el comentario de Bill.

—Kate—murmura Tom.

—Era un pequeño comentario—responde en voz afligida —No lo tomes personal Sofía.

—No te preocupes Kate—responde Sofia.

 —Tom, Kate—llama Simone acercándose al grupo—vamos es hora de hacer el anuncio oficial de su compromiso.

—Vamos Tomi—Kate sonríe encantada de que por fin llegue el momento, que han estado retrasando desde hace meses, por constantes complicaciones.

—Si vamos Tomi—se burla Bill, haciendo que Tom lo mire molesto al igual que Simone—huy es una broma que sensibles.

Tom decide no decir nada y toma la mano de Kate, para caminar hacia el centro de la pista de baile, donde ya los esperan los padres de la que en unos momentos dejara de ser su prometida, Gordon, Jörg y ahora Simone, sonríe a los invitados, mientras se dirigen a su lugar, Dunja le entrega un micrófono a Gordon, que se lo cede a Jörg.

—Buenas noches—saluda a los presentes, da una mirada rápida a todos los invitados de esa noche, familia, empresarios, políticos, artistas plásticas, escritores y algunas personas del espectáculo, además de los amigos de su hijo—Hablo en nombre de mi familia—observa a Gordon que asiente— al agradecer su presencia esta noche, en el anuncio oficial del compromiso de mi hijo con la adorable Kate von Schwartz—sonríe a la joven que también lo hace y besa en la mejilla de Tom, quien solo finge una sonrisa, los invitados aplauden, Jörg le entrega el micrófono a Martin.

—Tom, en estos momentos me siento orgulloso de saber que mi pequeña Kate ha escogido a un excelente hombre para unir su vida, se cuánto amor se tienen el uno al otro, espero que ambos sean felices en este nuevo camino que van a comenzar—termina el discurso emocionado, abrazando a Kate que tiene lágrimas en los ojos, ante el discurso de su padre.

—Tom, Kate, yo solo quiero desearles que sean felices y bienvenida a la familia—dice Gordon, Simone al igual que la madre de Kate, no pueden hablar debido a las lágrimas que las embargan en esos momentos.

Es el turno de Tom de decir algunas palabras antes de entregarle el anillo, pero antes de que pueda decir algunas palabras, Dunja se acerca y le indica que hay una presentación especial para ellos, las luces de la carpa se apagan y una proyección aparece, son fotografías de Tom y Kate desde el inicio de su romance, además de fotos de cuando eran pequeños, los invitados sonríen ante unas fotografías graciosas de ambos.

— ¿Tu lo hiciste? —murmura Kate sin despegar la mirada de la presentación.

—Claro que no —responde también viendo las imágenes, que justo en ese momento se terminan.

Los invitados aplauden, pero dejan de aplaudir cuando el sonido de un gemido aparece, pronto en la pantalla aparece un video donde se puede ver a Kate, en la cama con otro hombre.

— ¡¿Qué demonios es eso?! —pregunta Tom, girándose a ver a Kate que esta pálida, mientras en el video se puede ver claramente como la ahora estupefacta rubia, habla del imbécil de Tom, al cual obligo a comprometerse con él, cuando le hizo creer que era virgen y que él se había aprovechado de ella y como pudo manipular a la estúpida de Simone, para que la ayudara a llevar a cabo su plan. El jadeo de los presentes se hace escuchar.

— ¡Quiten eso! —grita Martin, cuando logra reponerse del shock del video, Dunja corre en dirección al chico encargo de la presentación, quien está intentando que el video desaparezca, pero la proyección no viene de su computadora— ¡Que lo quiten! —vuelve a gritar, mientras las personas ahora presentes comienza a hablar sobre la imagen, algunos están capturando imágenes en sus teléfonos, mientras el video sigue corriendo, Kate está llorando y Simone no puede creer lo que escucha, pues el video se repite en las mismas frase de la rubia.

—Tom—le llama balbuceando.

—No me toques—se aleja— ¡no puedo creerlo, me engañaste, me obligaste a estar a tu lado y casi me comprometo contigo, cuando no eres más que una puta zorra ambiciosa! —grita encolerizado, para que todo el mundo escuche, cuando el video por fin ha desaparecido—No voy a comprometerme contigo, no después de esto.

—Eso no es verdad, esa no era yo, era una manipulación, te lo juro, Simone—se gira a ver a mujer, que le mira con rabia, por la humillación a la que los acaba de someter—es una manipulación, no soy yo—vuelve a gritar, al borde de la histeria.

—Si claro, una manipulación y el imbécil con el que te estabas revolcando no era tu instructor de tenis—puede ver el mentón de la chica temblar—Lo siento Simone, pero no me voy a comprometer con esta puta, espero que compartas mi opinión—dice saliendo de la carpa, no sin antes tomar una botella de una mesa y mostrar una cara de dolor que hace que todos sientan pena por la humillación que acaba de sufrir.  Bill sale corriendo detrás de Tom, dejando a Sofia con los G’s y sus chicas, antes de salir empuja a Kate tan fuerte que logra tirarla al suelo, pero lo que en verdad quiere es golpearla por lo que le hizo a Tom.

— ¡Tom! —Grita corriendo detrás de su hermano, cuando logra darle alcance— ¿Estas bien? —Coloca una mano sobre su hombro, Tom se gira y en su rostro hay una radiante sonrisa— ¿Ese era tu plan?

—Claro, sabía que se revolcaba con alguien más, pero tenía que demostrarlo para poder romper mi compromiso, le dije que me diera las gracias, pero insista en casarse y mira ahora ha quedado humillada.

—Tú también, has quedado humillado.

—Bill, yo quede como el pobre chico engañado, baja la mirada y abraza a su hermano, justo cuando Gordon logra darles alcance.

—Hijo, no sabes cuánto lamento este incidente—los hombros de Tom tiemblan y Bill puede escuchar como sorbe, levanta la mirada y sus ojos están rojos y llenos de lágrimas, para sorpresa de Bill, que no puede creer el gran actor que es su hermano.

—Yo también lo lamento—responde con la voz ronca—Lo siento peor quiero estar solo—se gira y entra en la casa, dejando un caos a su espalda.

—Se suponía que era una noche especial —murmura Gordon abatido al ver como Tom desaparece cabizbajo.