48: NOCHE IMPORTANTE

Sofía prácticamente grita de alegría, cuando por fin ve a Markus entrar en la tienda en la que se encuentran, llevan casi cuatro horas de compras, lo que para ella ha sido todo un martirio, pero Bill había insistido que necesitaba un vestido espectacular para tan importante evento, era la fiesta de compromiso de su hermano, aunque aún no entendía porque Bill, parecía mostrarse tan arisco cuando hablaba de la prometida de su hermano, suponía que se debía a celos de hermanos, pero no estaba segura, ya que ella no tenía hermanos, bueno Lemir y Andrew eran lo más cercano a ello, pero eso no la hacía ponerse molesta por cada persona que se acercara a ellos o por su vida amorosa, bueno se preocupaba pero nunca hacía gestos molestos cuando hablaban de sus ligues o pensaba en esas personas que ahora eran importantes para sus amigos.

Pero regresando al lugar donde se encontraba aun le costaba asimilar que Bill, hubiera gastado seis mil euros en un vestido, solo por ser de Valentino, para ella no significaba mucho, bueno tampoco era que fuera una adicta a la moda o tuviera noción de la misma, su guardarropa daba fe de ello, pero gastar tanto dinero en un vestido que dudaba volviera  lucir en otra ocasión, era tirar dinero a la basura, aunque claro según Bill, era una ganga ese precio por un vestido, sin contar las caras zapatillas y el resto de porquerías finas que Bill, se había empeñado en que tenía que tener para esa noche. Aunque claro no iba a negar que hubiera sido divertido al tener alguien buscando ropa por ella, y claro tener una tienda cerrada exclusivamente. Pero claro era una experiencia que pensaba no volver a repetir, al menos no pronto.

Estamos listos—se gira a ver a Bill, que guarda su tarjeta y dos empleados detrás de él, con bolsas, Asiente y toma fuertemente su mano, Markus se encarga de abrir la puerta y salir primero, se pone los lentes como Bill y atraviesan a la horda de fotógrafos que se han aglomerado afuera de la tienda, los cuales están desde que llegaron a esa  tienda, eso había hecho aún más incómodo su día de compras, pero Markus y las enormes gafas oscuras, habían sido suficiente para mantener a raya a esas molestas personas.

Atraviesan a la interminable fila de personas que los apunta con sus cámaras y disparan hacia su cara, Sofia solo baja más la cabeza y se deja arrastrar al interior del coche, donde se deshace de los lentes y agradece que los vidrios se tan ahumados que no se pueda ver nada.

La última vez, no pasamos por esto, ¿siempre es así?

Algunas veces, créeme te acostumbraras.

No lo creo—le sonríe y a cambio recibe un bufido y que Bill, ponga los ojos en blanco— ¿Qué hubo de diferente esta vez?

No lo sé, siempre son impredecibles, tal vez sea culpa de Markus y Sakí, que aparecieran los fotógrafos—dice riendo, recibiendo gruñidos de la parte delantera—pero tendrás que acostumbrarte.

Mientras no tenga lidiar con ellos a la salida del hospital de la universidad o fuera de mi edificio, creo que podré manejarlo, cuando salga contigo—Da un golpe a la nariz de Bill, quien le toma la mano y la acerca para besarla, introduciendo su lengua sin previo aviso en el interior de su boca, escabullendo sus manos, debajo del vestido que lleva— ¡Bill! —reclama con la voz ahogada, mientras se separa, observa a los asientos delanteros.

Ellos no ven, no oyen y no dicen nada—se encoje de hombros, mordisqueado suavemente su cuello—Es parte de su trabajo, ser invisibles—le vuelve a tomar el mentón, pero Sofia desvía el rostro y el beso termina en su mejilla, para molestia de Bill—No vuelvas a desviarme el rostro—murmura molesto cerca de su oído, para después dejar un beso en su sien.

Sofia se gira a verlo—Entonces no vuelvas a besarme de esa forma, delante de tu seguridad—responde, separándose de su abrazo—Tal vez no vean, no escuchen y no digan nada, pero no me gusta, no soy tu puta.

Bien no vamos a discutir por eso, no esta noche—dice para dar por terminada cualquier discusión, que pueda estar formándose, esta noche necesita a Sofia a su lado, para desviar la atención de su madre, cuando la bomba explote, e intente culparlo al pensar que sabía de antemano del plan de Tom, aunque se muere por saber qué demonios tiene planeado, pero duda que pueda sonsacarle algo hasta que llegue la noche.

El coche se detiene frente al edificio de Sofia, Sakí, sale del vehículo y abre la puerta del lado de Sofia, para ayudarla a descender, mientras Markus, termina de sacar las bolsas y demás paquetes que compro, Bill la toma de la mano y entran, saludando a la casera, que ya está acostumbrada a ver entrar y salir a Bill.

Markus, vendrá por ti a las nueve, por favor se puntual, se pone como ogro si lo hacen esperar—dice, mirando al hombre salir del departamento, cerrando la puerta detrás de él.

No te preocupes, prometo no hacerlo esperar.

Bien, entonces te veo más tarde—camina hacia la puerta con Sofia siguiendo sus pasos, antes de abrir la puerta, Sofia enreda sus brazos alrededor de su cuello y junta sus labios, las manos de Bill se enreda en su cintura y la pega más a él, dejando que sus lenguas se encuentren, Sofía se separa con un gemido cuando siente a Bill, comenzar a restregarse contra ella—No hagas esto—dice con los dientes apretados, señalando el bulto de su pantalón, Sofia ríe.

Lo lamento—le besa suavemente y abre la puerta para dejarlo salir.

La próxima vez tendrás que compensarlo—le advierte, saliendo del departamento.

Observa la hora en su reloj y aunque aún tiene tiempo decide que lo mejor es tomar una ducha y después un reparador sueño de media hora, no necesita tanto para reponer energía, pero sin duda necesita descansar después del arduo día de compras.

Cuando abre los ojos son las siete y media, tiene menos de una hora para estar lista, su sueño de media hora, toma rápido su teléfono y le envía un mensaje de S.O.S a Pier, quien tarda solo tres segundos en entrar al departamento como un rayo, hasta su habitación.

Necesito que me ayudes, tengo menos de dos horas para estar lista—dice, mientras comienza abrir las bolsas donde se supone que esta la ropa interior que tiene que llevar con el vestido.

¿Ese es un valentino? —señala la bolsa que está colgada de la puerta del closet.

Es un vestido—responde con simpleza.

Sofia, eso no es un vestido cualquiera, es un valentino de ocho mil euros, no cualquier trapo que consigas en cualquier tienda.

¿Ocho mil euros? Bill dijo que había costado menos.

Cariño, estos vestidos no llevan etiquetas de precio, la gente como tu novio, no necesita saber los precios—abre la bolsa y observa el hermoso vestido verde esmeralda—Sin duda tiene buen gusto, para ser hetero.

¿Niños? —se escucha la voz de James, entrando al departamento

¡En la habitación! —Grita Pier, mientras ayuda a Sofia a sacar la lencería para el vestido—Dios, te va arrancar el vestido después de la fiesta—Le da una mirada a James que asiente a su comentario al ver la delicada prenda en sus manos.

¡Pier! —grita y le da un golpe, le arrebata las prendas, para salir de la habitación y encerrarse en el baño. Ante las risas de sus vecinos— ¡Necesito el vestido! —grita de nuevo, Pier toma el vestido como si fuera la pieza más delicada del mundo y llama a la puerta, que se entre abre lo justo para que Sofia, pueda tomarlo y volver a cerrar la puerta.

¿No debería arreglarse primero el cabello y hacer el maquillaje antes de ponerse el vestido? —cuestiona James, apoyado en la puerta de la habitación.

Tienes razón, Sofia, sal de ahí y no te atrevas a ponerte el vestido, tengo que ayudarte con ese cabello y hacerte el maquillaje—aporrea la puerta, Sofia, sale envuelta en un albornoz y con el vestido en la mano, que james toma y vuelve a poner el gancho, Pier sienta a Sofia, al frente del tocador y comienza a cepillar el cabello, mientras James sigue husmeando en las bolsas, el ruido de la puerta lo obliga a dejar lo que está haciendo y va a ver quién está llamando.

Hola, Morgana—saluda a la mujer con un beso en la mejilla y la conduce a la habitación donde Pier está comenzando arreglar el cabello de Sofia.

Hola cariño—se inclina y la besa en la frente—vengo ayudarte arreglar, pero veo que tienes bastante ayuda—le sonríe a Pier.

Nunca esta demás la ayuda extra, sobre todo porque Sofia, está demasiado nerviosa.

¿Por qué estas nerviosa, Sofh?

Voy a conocer oficialmente a los padres de Bill, y me pone algo nerviosa su madre.

Cariño, no tienes por qué estar nerviosa, cuando vea lo mucho que quieres a Bill, se quedara tranquila.

¿Lo crees? —pregunta confundida.

Vamos Sofía, quien se puede resistir a tu rostro ángel.

Bueno siempre hay una primera vez.

Mejor termina de vestirte, ¿A qué hora pasara Bill por ti?

Markus, uno de los chicos de seguridad de Bill, vendrá a recogerme—Morgana asiente y hecha a Pier y James, de la habitación para ayudar a Sofia a ponerse el vestido, halagando lo hermosa que se ve, halago que recibe de nuevo de parte de ambos chicos.

Sofh, tu carrosa ya llego—James dice llamando a la puerta de la habitación donde Sofia continúa encerrada, terminando de poner los últimos detalles al atuendo. Toma su bolsa sale de la habitación—Suerte cenicienta—dice James, despidiéndose de ella en la puerta, después de que ya lo han hecho Morgana y Pier.

***

Sofia se remueve incomoda en el coche, es la primera vez que viaja sola, hacia la casa de su novio, observa por la ventanilla la imponente casa y aunque esta sea su tercer vez, en dicho lugar no deja de ponerse nerviosa, sobre todo por que espera que la madre de Bill, no se comporte como la arpía que todos le han dado a entender que es, no porque le preocupe que haga escoger a su hijo entre alguna de ellas, pues es obvio que Bill no la tolera, sino porque no desea ser un blanco al que ataquen, ya suficiente tiene lidiando ocasionalmente con la basura que tiene por madre, como para lidiar con la de Bill.

¿Señorita, está usted bien?

Pestañea, observa la mano extendida de Markus, esperando a que la tomé para bajar del coche—Si me distraje por un momento, disculpa.

No se preocupe—responde en tono solemne, ayudándola a descender del coche, para conducirla hacia el interior de la casa, donde ya la espera Bill, esta vez, rodean toda la casa, adentrándose al jardín donde se realizara el evento, Sofia observa las carpas blancas a lo lejos,  se detiene cuando Markus los ha hecho, se  hace a un lado, para dejarle ver a Bill, caminando hacia ella, se ve realmente guapo, pantalones caquis, camisa blanca y saco rosa, sin duda toda una sorpresa, ya que siempre lo ve usando negro, sonríe cuando se detiene frente a ella.

Te ves hermosa—dice, besando su mejilla y acariciando su brazo, hasta tomar su mano.

Tú también te ves muy guapo.

Y muy sexy, es lo más importante que no se te olvide nena—sonríe arrogantemente, Sofia pone los ojos en blanco—Bien, ya que parece que estas más tranquila, ¿lista para conocer a mi madre?

La verdad no, pero supongo que no podemos atrasarlo lo inevitable.

No, pero no te preocupes, se comportará.

Ambos caminan hacia donde se encuentran Tom y dos mujeres más hablando supone que la rubia es la madre de Bill.

 

Tom le sonríe cálidamente, aunque su sonrisa es una mezcla de burla, agradece la caricia de Bill en su mano, para que desaparezca su nerviosismo. Deja escapar el aire que tiene atrapado, justo cuando se detienen frente al pequeño grupo.

Bueno, ya conoces a Tom, recuerdas a Dunja, ¿cierto? —Bill señala a la ahora castaña que le sonríe cálidamente y asiente—Y ella es mi madre, Simone Trümper, Madre, te presento a mi novia, Sofia Sacks.

Mucho gusto Señora Trümper —Extiende su mano y recibe un ligero apretón de Simone y una sonrisa que claramente es ensañada.

Lo mismo digo—responde sin perder la sonrisa que no les llega a los ojos y espera que sea su reacción habitual y no una declaración de guerra.

Hola cuñadita—Tom rompe el tenso ambiente que se ha creado, besa y abraza a Sofia con desenfado—Me alegra que hayas venido.

Es una noche importante para ti, no iba a perdérmelo—responde, reponiéndose del efusivo saludo de Tom.

Sofia, que placer verte nuevamente—es el turno de Dunja para saludarla —Te ves preciosa—halaga examinándola de pies a cabeza el hermoso vestido de mangas largas verde esmeralda con encajes y trasparencias y el escote en v que deja ver su largo cuello, su cabello rubio y lacio y el tenue maquillaje que ya caracteriza a la chica, pero que así logra resaltar su belleza.

Gracias Dunja —responde más relajada, pero aun siente la mirada de Simone sobre ella, lo que la hace tener deseos de esconderse de ella, detrás de Bill.

Buenas noches familia—dice Gordon en tono amable —Sofia, que bueno verte—le sonríe con cariño, besando sus mejillas—Caray Bill, sí que tienes una bella chica a tu lado—palmea el hombro de un orgullo Bill, que solo rodea la cintura de Sofía, para atraerla más a su cuerpo.

Soy un hombre con suerte—responde con tono orgulloso.

Sí que lo eres—secunda Tom.

Tu prometida también lo es—le reprende Simone y por el tono le queda claro que será difícil agradarle a dicha mujer.

Ya lo sé, pero la belleza de Sofía es mucho más impactante que la de Kate—responde encogiéndose de hombros, provocando que se sonroje, mira a Bill, quien solo le sonríe, como si ese comentario fuera lo más normal del mundo.

Bueno familia, basta por una noche, Sofia va a pensar que siempre están discutiendo—interviene Gordon, dando por terminada una pelea más entre su mujer y su hijo—esta noche es muy especial, Tom te vas a comprometer con una chica muy bella y de buena familia y lo más importante es que está completamente enamorada de ti y tú de ella.

Tienes razón, esta es mi gran noche—responde con una brillante sonrisa, frotándose las manos, para Sofia no pasa desapercibida la mirada inquieta que Bill le dedica a Tom.

Ya llegaron los Von Schwartz—dice Simone tomando a Gordon de la mano, Dunja camina detrás de ellos y Tom suspira.

Bueno llego mi hora, que se diviertan tortolos—les sonríe camina detrás del grupo.

¿Esta ebrio? —pregunta mirando a Tom, caminar demasiado lento.

Está ansioso—responde Bill, encogiéndose de hombros— ¿Quieres quedarte aquí, hasta que lleguen los invitados o podemos subir a mi habitación? —la abraza y le besa el cuello, provocando que Sofia ría, por las cosquillas de la incipiente barba.

Muéstrame el jardín—responde separándose de Bill—esta parte de la casa no la conozco.

Seguro, vamos te daré el tour y si te portas bien, te llevare a mi habitación.

Jajaja, muy gracioso, compórtate Bill—le reprenden y echan andar por el jardín antes de que los invitados lleguen.

Cuando regresan a la parte del jardín donde se está realizando la fiesta, pueden ver que ya hay varias mesas llenas y aún continúan llegando invitados, Bill, sonríe y le acaricia la espalda, antes de dirigirse hacia el bar, donde están Georg, Gustav, Andreas y dos chicas, pero en el camino son interceptados por Jörg.

Hijo—saluda acercándose a ellos, con una copa de champagne en la mano.

Papá—abraza al hombre y le sonríe—te quiero presentar a mi novia, Sofia Sacks, Jörg Kaulitz.

Mucho gusto—responden al unísono estrechando sus manos.

Sacks ¿Eres familiar del escritor Adolph Sacks?

Me temo que no—responde, dedicándole una mirada cautelosa a Bill.

Oh, lo lamento es que por el apellido saque la relación y bien como se conocieron.

En el hospital, Sofia es estudiante de último año de medicina.

¡Vaya! —Exclama sorprendido—Es bueno saber que estas sentando cabeza con una chica lista y si me permites decirlo, muy guapa.

Verdad que lo es—la rodea por la cintura, Sofia se sonroja y Jörg le sonríe.

Bien, quiero conocerte mejor, Bill, hare que mi asistente nos programe un almuerzo y así nos conocemos mejor, ¿Te agrada la idea Sofia?

Seguro—responde sonriendo, recibiendo un asentimiento por Bill.

Hecho, bueno es un placer y disfruta la velada Sofia—le besa el dorso de la mano, palmea la espalda de Bill y se aleja para saludar a unos conocidos.

Antes de caminar, hacia donde están sus amigos, Bill la gira para que ambos posen para el fotógrafo de la familia.

Oficialmente acabas de entrar a mi mundo y vamos hacer que la familia se entere—dice besando sus labios, ante la mirada de todos los curiosos, se acercan a una mesa donde se encuentra una de las hermanas de su padre, específicamente la mujer más curiosa de su familia, la cual se va encargar de decirle a todos quien es la rubia a la que no puede parar de besar, cuando las presentaciones se hacen y algunas preguntas son respondidas, Bill y Sofía regresan esta vez al bar, donde están sus amigos.

Hey tortolos—saluda Georg con una sonrisa burlona.

Hola chicos.

Sofh, siempre es un placer verte—dice Andreas sin despegar su vista del cuerpo de la rubia, recibiendo un zape de Gustav.

Ellas son Linda y Sussan—Georg presenta a las dos chicas que los acompañas esa noche. Los siete comienzan a reír cuando Georg y Gustav comienzan hablar sobre sus aventuras de pequeños, todas en referencia a Tom, quien se acerca en ese momento.

¿Qué es tan divertido? —pregunta al llegar, haciendo que las estruendosas risas paren.

Solo le contaba a Sofia, una de nuestras aventuras de vacaciones—responde Gustav, después de darle un sorbo a su vaso de Jack Daniels, omitiendo que se están burlando de él.

Buenas noches—saluda Kate, colgándose del brazo de Tom, quien solo gruñe, pero no se deshace del agarre—Bill quien es tu cita de esta noche—pregunta mirando con altanería a Sofia, quien ya se dio cuenta que, para sobrevivir en el mundo de Bill, tiene que mirar de la misma forma.

Sofh, ella es Kate, la prometida de Tom, Kate, ella Sofía mi novia—responde, ambas chicas estrechan sus manos.

Creía que salías con la morena que llevaste a la cena benéfica—Sofia rechina los dientes al escuchar la descripción de Tabatha, mira a Bill seriamente—Ya sabes la de ojos verdes, bastante peculiar para nuestro circulo—aprieta la mano de Bill, que tiene sobre su cintura, sin perder el semblante estoico, que esconde su molestia.

Tom, ponle un bozal a tu mujer—dice Bill mirando molesto a Kate, que solo se encoje de hombros y hace una mueca de sonrisa ante el comentario de Bill, quien quiere estrangularla.

Kate—murmura Tom.

Era un pequeño comentario—responde en voz afligida —No lo tomes personal Sofía.

No te preocupes Kate—responde Sofia.

 —Tom, Kate— Simone se acerca al grupo, da una mirada de inspección a Sofia, antes de volver su atención a su hijo mayor y su prometida. —vamos es hora de hacer el anuncio oficial de su compromiso.

Vamos Tomi—Bill y los chicos solo ruedan los ojos ante el sobrenombre que ha usado y que Tom detesta que use.

Si vamos Tomi—se burla Bill, haciendo que Tom lo mire molesto al igual que Simone—huy es una broma que sensibles.

Los chicos siguen a Tom con Simone y su prometida dándoles unos minutos, para que discutan, pues no ha pasada desapercibida la molestia de Sofia, al saber a quién se refería Kate.

¿con que soy la primera chica que presentas oficialmente, como tu novia?

Nunca la presente como mi novia, era solo para molestar a mamá y tú y yo no estábamos juntos, así que no comiences una discusión sin sentido, mejor vamos a escuchar como mi hermano se arruina la vida.

Los dos caminan hacia su mesa, donde los G’s y Andreas, notan la incomodidad que los rodea, pero esperan que se arreglen o Bill, le va arrancar la cabeza a Kate.  Escuchan las palabras de Jörg, después las de Martin, las cuales son tan falsas como él y claro las de Gordon, que esta emocionado de ver que Tom por fin siente cabeza, comienza una proyección de fotografías sobre los novios y los G´s que fueron los responsables de la elaboración de ese plan, están riendo al igual que los invitados.

Eras lindo de pequeño—murmura Sofia al oído de Bill.

Ese es Tom—le aclara.

Son gemelos y a esa edad eran exactamente iguales—le sonríe, dándole a entender que esa es su ofrenda de paz, que Bill acepta, para después comenzar a besarse, importándoles un comino, que la gente los pueda ver, están muy ocupados, disfrutando de las imágenes, cuando un gemido los hace romper el beso, observan a las personas de su mesa, jadear y de pronto la voz de Kate, ambos miran hacia la proyección y Sofia siente un nudo en el estómago, observa a Bill ponerse tenso y de pronto escuchan los grito de Martin, Simone y Kate, que piden detener la proyección, finalmente a Tom gritar y romper con Kate delante de los invitados, que están sorprendidos y fascinados con lo que están viendo.

Bill sale corriendo cuando Tom abandona el lugar, Sofia se pone de pie, pero Gustav, la toma del antebrazo para que se quede ahí.

Kate está gritando y llorando histéricamente y Simone esta tan pálida, que Gordon ha tenido que sujetarla, se vuelve a poner de pie y se dirige hacia la madre de Bill, a quien ahora se encuentra sentada, le pide a Gordon, que moje una servilleta que pasa por el rostro de Simone, que esta pálida, mientras Dunja se encarga de sacar a los invitados y a la prensa con ayuda de Didier y Julie la asistente de Jörg, los invitados comienzan a salir uno a uno.

Sofia, tengo que ver a Tom, puedes quedarte con Simone—pide Gordon, viendo lo pálida que se encuentra su esposa.

Seguro, Bill fue tras él—le informa, Gordon asiente y hecha a correr hacia sus hijos. Dejando a Jörg al cargo del caos que ha ocasionado Kate, donde su hijo mayor ha quedado humillado públicamente, él no tiene cabeza para discutir con Martin o su hija, ese es el papel de Jörg.

Señora Trümper, se encuentra mejor—la llama, pero Simone continua ida, le hace una seña a Georg, para que se acerque, le pide que le  entregué su reloj, quien rápidamente lo hace, busca el pulso de Simone y comienza a medir su frecuencia cardiaca, la cual está ligeramente disminuida, Kate continua gritando, que es culpa de Tom, lo que hace reaccionar a Simone, quien al ver a Sofia a su lado la empuja, Gustav logra detener la caída de la rubia, que solo mira a la mujer confundida.

¡Largo! —Grita Simone— ¡Todos, fuera de mi casa! —vuelve a gritar temblando.

¡Simone, esto fue obra de Tom, él lo planeo! —grita Kate acercándose a Simone, con el rostro cubierto de lágrimas, todos son testigos de la bofetada que recibe de parte de Simone. Dejando a todos helados, Martin toma a su hija, alejándola de la mujer que esta fuera de sus casillas.

¡Ustedes sabían, lo que iba a pasar! —grita Simone, mirando a los amigos de sus hijos y a Sofia.

Simone, estás perdiendo la razón—interviene Jörg, al ver a su ex esposa fuera de control—estos chicos que iba a saber la clase de persona que era Kate, no ha engañado a todos, que no lo entiendes.

¡Somos la burla de la cuidad, somos la burla del país! —Grita—Primero los escándalos de Bill y ahora esto, solo me falta que esta—señala a Sofia— ¡sea una puta más de donde las obtiene, el imbécil de Bill y todo mundo se entere, de que los hombres Kaulitz, solo gustan de putas!

¡Simone ya basta! —grita Jörg, tomando de los hombros a su ex—Estas hablando de la novia de Bill, comportante—pide y se la lleva lejos de las pocas personas que aún continúan en el lugar y han sido testigo del exabrupto de la mujer, para con los amigos de sus hijos y la novia de uno de ellos.

Sofia—La llama Dunja, con el rostro desencajado por las palabras de Simone—discúlpala, está muy alterada por lo que está pasando.

Sofia se traga el nudo que se ha formado en su garganta, una cosa es que ocasionalmente emplearan esa palabra cuando era Nina en edén, pero sin el antifaz, esa palabra la había tomado con la guardia baja, mira a Dunja y asiente, quien le mira con arrepentimiento y vergüenza.

Vamos Sofh, esperemos a Bill, en la piscina—dice Georg, tomándola de la mano y sacándola del lugar y de los curiosos que están cuchicheando sobre lo ocurrido hace unos momentos.

Continuará…

Gracias por leer.

por administrador

Publico con autorización del autor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Content is protected !!