5.Girlfriend?

Notas: Hola, Hola!

Feliz inicio de semana queridos lectores.

Les dejo el capítulo 5 de esta historia, espero que lo disfruten.

5.Girlfriend?

— Bill… Bill espera — le llamaba Tom siguiéndolo

El modelo no se dignó a voltear, siguió su camino, estaba a punto de subir las escaleras cuando Tom lo agarró del brazo e hizo que volteara.

—Escúchame Bill, se que te hice daño y lo siento yo… — en ese momento Simone apareció en el salón

— ¡Hola, chicos! — sonrió pero al ver a un lloroso Bill, se puso seria — ¿Sucede algo, Bill? — preguntó

— No mamá, solo tuve un mal día — dijo el moreno zafándose del agarre de su hermano y subiendo a su pieza

— Mmm, es tan raro — dijo la mujer con indiferencia — Pero bueno Tom, quería decirte algo

—Dime — sonrió el rastudo con esfuerzo

— Hace unos días estuvimos hablando de novia ¿recuerdas? y pues mañana estaremos todos para cenar, quiero que ella venga para conocerla — dijo la mujer

¿Qué? ¿Traer a su chica a como estaba la situación con Bill y él? Su madre quería quedarse sin hijo — Oh… yo… no lo sé… ella — decía Tom torpemente

— ¡Por favor, hijo! — rogó su madre

— ¡Está bien! — resopló Tom rindiéndose

— ¡Genial! — rio la mujer abrazando a su hijo — Pediré que preparen una deliciosa cena

—  Sí — decía Tom fingiendo una sonrisa

— Ahora ven, vamos a tomar el té — dijo Simone llevándose a su hijo a la terraza — Cuéntame más sobre ella

— ¡Ok! — dijo él siguiéndola

— Hey — llamó Collin saliendo del estudio, los otros se detuvieron — ¿Tío, dónde está mi papá?

— Ehm… él está arriba… sí, arriba en su habitación — contestó el de rastas entrecortadamente

— Mmmm, gracias — dijo el niño empezando a caminar

— Ve con el pequeño, necesita algo de cariño — dijo su abuela

Luego de esto Simone y Tom salieron a la terraza a esperar que fuera servida la merienda de la tarde y el niño subió a buscar a su padre.

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Bill no había dejado de llorar, se encontraba acostado bocabajo, con su rostro contra la almohada, ahogando todas sus lágrimas y sollozos en ella y pensando en la discusión que tuvo con Tom ¿Cómo se atrevía a decir que Collin era su hijo?  Nunca se había preocupado por él, ni siquiera sabía de su existencia hasta que llegó a la casa.

Escuchó cómo se abría la puerta y unos débiles pasos, luego sintió como se hundió una parte del colchón, ahí estaba su pequeño, seguramente viéndolo con cara de preocupación, se le escapó un sollozo y luego sintió como el niño lo abrazaba fuertemente por la espalda y le daba un beso en su cabeza.

— Papi — llamó Collin

Bill hizo a moverse y el pequeño se separó de él, su padre se volteó para poder verle a los ojos, mientras él le regalaba una débil sonrisa.

— “¿Por qué debe tener la misma sonrisa que él?” — pensó Bill

Rompió a llorar de nuevo y su pequeño lo abrazó dejando que llorara en su pequeño pecho mientras él intentaba consolarlo acariciando su cabellera.

— Te amo, mi pequeño — lloró Bill contra el pecho de su hijo

— Y yo a ti, papi — dijo el niño triste abrazando más fuerte a su padre

Así estuvieron un largo rato, Bill llorando en el pecho de su pequeño mientras él lo consolaba. Al cabo de unos minutos, el moreno ya se había dormido en los brazos de Collin, él decidió dejar a su padre descansar, le rompía el corazón verlo llorar tan desconsoladamente se le había despertado esa actitud altanera que había heredado de su padre y no dudó en ir a encarar al culpable… y sabía bien quién era.  Bajó con paso fuerte yendo directamente hacia la terraza donde Tom y su abuela estaban tomando el té y charlando animadamente.

— ¿Sabes por qué está llorando mi padre? – le preguntó a Tom

— ¿De qué hablas, Collin? — preguntó Simone confundida

— Papá está llorando y la última vez que lo vi estaba hablando con Tom — dijo el pequeño muy molesto

— Collin…yo — ¿Su hijo de 6 años lo estaba encarando por defender a su padre y él no sabía qué decir?

— Collin, estás siendo muy mal educado – riñó su abuela – ¡Discúlpate!

— Él es quien debe una disculpa — dijo el niño señalando a su tío — Ha hecho llorar a papá

— ¡Collin, basta! – mandó la mujer – ¡Discúlpate ahora mismo!

—  ¡No! – se negó el menor mirándola fijamente a los ojos, tenía la misma mirada de cuando Bill se enfadaba

— ¡Collin! – gritó, pero el niño se retiró del lugar dejando a ambos sorprendidos – ¿Tom? — llamó la mujer exigiendo explicación del berrinche de su nieto

— Yo… te explicaré — suspiró Tom pensando en qué inventaría — Bueno… ehm… Bill me estaba molestando… ya sabes cómo es él y bueno yo…yo… le recordé lo “raro” que era en el colegio y pues, al parecer no le gusta recordar esa época.

— Ya veo… — dijo Simone — Ese chico odia su época colegial, todos lo molestaban y bueno… no tenía muy buen sentido de la moda — se burló — Y después con el embarazo y todo eso… fue muy difícil para él, no sabía qué hacer, tenía miedo y hasta pensó en dar en adopción al bebé — contaba poniéndose un poco triste — Pero al verlo en la primera ecografía descartó totalmente esa opción, comenzó a cuidarse y a aceptar al bebé y pues… como puedes ver ahora, el niño es su vida — sonrió, a pesar de lo insoportable que podía ser su hijo, debía admitir que era muy buen padre — Tal vez si el chico que lo embarazó se hubiera quedado con él todo habría sido diferente, pero como sea, es un ser despreciable e irresponsable, espero que nunca se atreva a reclamar al niño porque lo mataría yo misma

Tom escuchaba todo atentamente y no pudo evitar sentirse culpable, miserable, una completa basura. Fue un cobarde, un irresponsable, al menos debió esperar a que Bill afirmara o negara sus sospechas, pero en vez de eso se fue y lo dejo solo con tremendo paquete en camino, pero eso no era lo peor sino lo que había dicho Bill, los momentos especiales que se había perdido, recordando la foto donde el moreno estaba acostado en la camilla del hospital con el bebé Kaulitz en sus brazos ¿cómo habría sido el parto? Lo importante que debió ser ese momento para él y cuanto le habría gustado disfrutar ese momento juntos, todos esos momentos se los perdió ¿Por qué? Por estar de cama en cama y de chica en chica, jugando de hombre cuando hombre hubiera sido si se quedaba con su nueva familia.

— Tom — le llamó Simone

— Lo siento, no me siento muy bien — dijo retirándose rápidamente de la terraza

&

La noche estaba helada y ya empezaba a pasarle la factura a la piel de Bill, se tuvo que despertar porque se estaba congelando, se sentó en su cama y se estiró a más no poder. Vio como se empezaba a abrir la puerta dejando ver a su pequeño Collin.

— Al fin despiertas, papi — sonrió el niño sentándose en la cama de su padre

— Sí — rio Bill rascándose los ojos

— ¿Cómo te sientes? — preguntó Collin acariciando la mejilla del moreno

— Mejor, mi amor — sonrió incorporándose en la cama — Gracias a ti y tus abrazos

— No me gusta verte llorar — dijo el pequeño triste

— Perdóname — pidió Bill acariciándole la mejilla — No volverá a pasar

— Mmm… bueno yo venía a decirte que ya la cena está servida — avisó

— Entonces, el que llega de último es un huevo podrido  — cantó el pelinegro empezando a correr

— ¡Hey! — chilló el niño corriendo detrás de su padre — Eres un tramposo, tus piernas son muy largas

— Ven acá, entonces — rio el modelo alzando a su hijo

— Sí, así sí me gusta — dijo enrollando sus bracitos alrededor del cuello del mayor

Bill rio entrando al comedor con su hijo en brazos — ¡Buenas noches! — dijo poniéndose serio al ver a Tom y dejando a su niño en el suelo

— ¿Hijo, te sientes bien? — Preguntó Gordon preocupado — Te ves enfermo

— No, me siento algo mareado y con nauseas — dijo el modelo sentándose tomando asiento al lado de su hijo

— Tenemos un nuevo Collin en camino — burló Andrej

— Espero que no — dijo Simone cortante

— Ya quisiera, mamá — replicó Bill comenzando a comer — Pero no, así que tranquila

— ¿Acaso planeas tener más hijos? — preguntó Gordon

— ¡Claro! No quiero que Collin sea hijo único, pero será más adelante, dentro de unos 5 años tal vez y si encuentro a alguien adecuado para hacerlo — dijo el pelinegro mirando a Tom, este desvió la mirada

— Esta vez asegúrate de escoger bien – comentó su madre

— ¿Tienes algún problema conmigo, madre? – preguntó Bill sin poder evitar sentirse un poco dolido por lo cruel que podía ser su madre cuando lo quería

— Hablaremos más tarde – dijo la mujer

— Como quieras – contestó el pelinegro cansado

— ¿Pero por qué esperar tanto tiempo para tener más hijos, Bi? — lloriqueó el modelo rubio — Yo quiero más babies

—  Ponte en eso con Georg — rio Bill

— Deberíamos — rio el rubio con porte pensativo

— ¡Ni lo pienses, Andrej! — mandó Simone — Además, pronto tendremos los bebés de Tom ¿no es así? — comentó haciendo que Tom se atragantara al igual que Bill y Andrej

— ¿Cómo? — preguntó Andrej

— No… no creo mamá — respondió el rastudo recuperando el aire

— ¡Vamos Tom! Ya tienes a tu novia, deberías pensar en casarte, ya estás en buena edad y así me traes más nietos — sonreía Simone inconsciente en lo que estaba provocando

“Novia” esa palabra resonaba en la cabeza de Bill, no podía creer que Tom fuera tan descarado, en verdad era un maldito hijo de puta, seguramente esa no es la única que tuvo todo este tiempo. Mientras él se desvivía por Collin, Tom estaba viviendo la vida loca y revolcándose con cualquiera que se le pusiera en frente.

— Vaya… eso es… wow — decía Andrej nervioso viendo la cara indescifrable de Bill

— Mañana vendrá a cenar con nosotros — avisó la mujer

Bill jadeó sorprendido y sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas de nuevo y sus enormes ganas de vomitar incrementaron, se levantó de golpe haciendo un gran estruendo en la mesa y salió corriendo hacia su pieza mientras que lágrimas de rabia caían por sus mejillas, se encerró en el baño de su habitación y se arrodilló frente al retrete para vomitar lo poco que había comido.

— “Maldito hijo de puta”— pensó Bill.

Notas Finales:

Alguien más odia a Simone por como le habla a Bill?

Al menos tiene a Collin que lo defienda jajaja

Quien más quiere que Bill tenga más hijos?

Gracias por leer y comentar!

No se pierdan la continuación.

Besos!