53 : Estoy harto de las mentiras

53: ESTOY HARTO DE LAS MENTIRAS

El sonido de los tacones de Simone impactando contra el piso de mármol resuena por todo el lugar, saluda con una sonrisa radiante a las personas que se encuentra en el camino hacia la oficina de Gordon.

Buenas tardes, Simone—saluda la secretaria de Gordon, una mujer entrada en los cincuenta.

Hola Grace, me alegra volver a verte, espero que ya estés recuperada.

Solo fue un resfriado, pero ya conoces como es Gordon.

Siempre preocupándose de más—ríe— ¿Está libre?

Se encuentra en una reunión con el señor Jost.

¿David Jost? —su mirada está pegada en la puerta de madera de la oficina de su marido.

Si—responde la mujer —Gordon me conto que Tom regreso ayer en la noche, ¿Se ve mejor?

Se ve tranquilo, teniendo en cuenta que ya han pasado casi cuatro meses del incidente—aun siente rabia por la humillación en la que se ha visto envuelta su familia—Bueno iré a saludar a Dunja, puedes decirle a Gordon, que estaré ahí.

Simone golpea ligeramente la puerta entreabierta de Dunja, quien despega la mirada de los papeles que está revisando.

¿Estás ocupada?

Para ti, claro que no Simone—la invita a pasar a su oficina y llama a su asistente para que lleve dos cafés—Me alegro mucho que Tom ya este de regreso, le tomo bastante tiempo reponerse, pero supongo que le hizo bien.

Se ve más tranquilo que cuando se marchó—cuenta, pero sabe que Tom no necesitaba cuatro meses para sanar su roto corazón, no después de que le confesara que él había planeado todo solo para demostrarle que no iba hacerse su voluntad y esa era su forma de cobrarle que lo hubiera obligado a sostener una relación con Kate.

Me alegro—coloca su mano sobre la de la rubia, sacándola de sus cavilaciones.

Grace me dijo que David esta con Gordon, ¿sucede algo malo?

Nada de qué preocuparse, David está aquí para asegurarse de que no se vuelva a mencionar el tema del bochornoso evento de Tom y Kate, ya sabes con el tiempo que ha pasado y ahora que tu hijo regreso, no quiere que la prensa vuelva a arremeter en su contra.

Mi marido siempre preocupado por nuestros hijos.

Por cierto, ayer en la noche cene con Bill y Sofia.

¿Así? —trata de que su voz no denote sorpresa.

Me los encontré al salir del hospital, fui a visitar a una amiga y Bill estaba esperado a Sofia, ¿Sabes que ayer celebraron su sexto mes de noviazgo?

¿Ya llevan seis meses?

Parece que fue ayer, cuando Bill nos la presento, tú más que nadie debe estar feliz por el cambio experimentado.

Claro, pero aún sigo teniendo reservas de esa relación, conozco a Bill. —las perfiladas cejas de Dunja se junta en confusión por el tono frio de Simone.

Amm, bueno, cuéntame ¿cómo vas la remodelación de la casa hogar? —decide cambiar de tema.

Simone se enfrasca en hablar de las reformas que está llevando a cabo y sobre algunas de sus nuevas obras de caridad, el sonido del teléfono de Dunja interrumpe su conversación, su secretaria le informa que la secretaria de Gordon le ha informado que la reunión con David Jost ha terminado y está esperando a su esposa, Dunja le comunica el mensaje a la rubia quien se despide de ella y sale rumbo a la oficina de su esposo, saluda nuevamente a Grace y le pide le lleve un té.

Hola amor— saluda a Gordon con un beso y toma asiento en la pequeña sala dentro de su oficina para estar más cómoda.

¿Qué tal tu día?

Atareado, ¿Qué hacía David aquí?

Solo estábamos hablando de sus vacaciones, he tenido al pobre hombre trabajando en algunas cosas durante los últimos meses y se merece un descanso—Simone asiente de acuerdo— ¿Hablaste esta mañana con Tom?

Aún estaba dormido cuando salí de casa esta mañana, tratare de hacerlo más tarde, pero no quiero agobiarlo dice que está mejor y prefiero no insistir en remover un hecho tan bochornos, aun no me repongo de todo el escandalo—se froto ligeramente la frente.

Tienes razón, si dice que está mejor, lo mejor será dejarlo así, esta mañana hable con Bill—se pone de pie y se sirve un whisky.

¿Sobre qué hablaron?

El próximo mes se cumplen trece años de la muerte de los niños.

Simone desvía la mirada y esta recae en la repisa con fotografías sobre la chimenea, una muy en especial llama su atención su piel se torna pálida como si estuviera contemplando un fantasma frente a sus ojos, ahí junto a una fotografía de Bill y Tom de niños sosteniendo a dos pequeños se encuentra ese maldito dibujo que ella misma destrozara con sus manos.

¿Qué es esto? —toma entre sus temblorosas manos el marco de plata.

Bill lo hizo para mí.

¿Bill, hizo esto para ti? —responde temblando de pies a cabeza.

Si—toma el cuadro y lo coloca en su lugar— ¿Sabías que aún se sigue culpando por la muerte de los niños?

Porque fue su culpa—murmura con los dientes apretados.

Sabes que no fue así.

Bill estaba con Kay cuando murió, ¿acaso no lo recuerdas? —se cubre el rostro dejando escapar unas lágrimas. —y estaba como Minna cuando paso eso.

Tom también estaba ahí, te recuerdo que casi perdimos también a los chicos.

Pero Bill los mato a ambos, ¡¿que no recuerdas nada acaso?! —grita

Simone —La toma de los hombros—Kay murió de muerte súbita, que Bill fuera quien lo tenía en brazos no significa que lo hubiera matado, tu madre estaba con ellos cuando Kay dejo de respirar.

Bill lo asfixió.

Un hubo asfixia, el parte médico lo confirmo, tu solo lo has culpado por eso.

¿Qué hay de Minna?

Simone dejamos a los chicos solos en una casa con una niñera que ya era mayor para cuidar de dos preadolescentes y una niña de seis meses, donde el vecino más próximo estaba a kilómetros, debimos haber pensado que no deberían estar solos en una cabaña, debimos haberlos llevado con nosotros. —Simone mira incrédula a Gordon. —Simone el árbol de navidad hizo corto, los chicos estaban jugando fuera cuando comenzó el incendio y te recuerdo que Minna y la niñera estaban  en su habitación, como rayos crees que Bill iba a incendiar la casa si Tom y él entraron para llamar a los bomberos y tratar de sacar a su hermana y Elsa, te recuerdo que los sacaron a los tres muy grave, pero nuestra hija era muy pequeña y si murió fue por el humo que aspiro al igual que Elsa que no pudo salir de la habitación pero al menos se aseguró que los chicos tomaran a Minna y la sacaran del lugar.

El bombero dijo que el incendio comenzó en una de las habitaciones, no en la sala como tú dices.

No vamos a volver a discutir eso, Bill no tiene nada que ver con la muerte de los niños, fueron accidentes.

¡En el mismo año Gordon! —Grita — Minna y Kay estarían celebrando su cumpleaños número trece en este momento, de no haber estado Bill cerca de ellos.

¡Ya basta! —se pone de pie—Bill es tu hijo, es mi hijo y lo que paso con Minna y Kay no fue su culpa, ¿hasta cuando vas a dejar de culparlo?

Crees que no lo he intentado, pero no puedo Gordon.

¿Qué no puedes? ¿Estás escuchando lo que dices?

Es que no puedo con Bill, lo veo y no veo al pequeño que yo crie, no veo bondad en su mirada, no veo nada más que rencor en sus ojos.

Cuando murió Kay lo acusaste de asesinarlo, tenía solo once años e hiciste que lo esposaran y lo llevaran a la estación de policía, ¿cómo no va a mirarte de esa manera?, Jörg hizo las paces con él, ¿porque no hacerlo tú también?

¡Porque Jörg, no perdió a dos pequeños!

¡Yo también lo hice! Pero yo lo perdone, al contrario de ti, yo no apuñale a mi hijo—estalla, la respiración de Simone se queda atascada en su garganta.

¿Qué?

Me estas estás escuchando bien, ¿Cómo pudiste, apuñalar a tu hijo?

Fue un accidente, yo…. Él… Gordon no sé qué sucedió—sus ojos están cubiertos de lágrimas.

No Simone, no fue un accidente, estuviste a punto de matar a Bill, ni siquiera demostrarte tener una pisca de arrepentimiento por lo que hiciste, ahora entiendo porque Tom, no quería que te quedaras a solas con él—hace puño las manos.

¿Por eso estaba Jost aquí?

Había algo que no me cuadraba en el accidente de Bill, ¿quien podía ser tan estúpido para atacar a mi hijo?, ¿porque Bill y Tom se negaban a dar una declaración sobre el incidente?, ¿porque querían olvidarlo? Y tenía la respuesta en mis narices, tú eras la razón por la que ellos no dijeron una palabra, tú que dices que Bill no te quiere, tú que no puedes tener una relación normal con él, porque lo sigues culpando de algo que no fue su culpa.

Simone es un mar de lágrimas y balbuceos, nada coherente sale de sus labios, por más que intenta defenderse.

Bill estaba protegiéndote y sabes eso me hace pensar que tú nunca fuiste capaz de protegerlo cuando era un adolescente.

¿Tú no sabes eso? —le interrumpe, limpiándose las lágrimas—cuide a Bill cuando estuvo encerrado un año y me asegure de que esa chica pagara el daño que le hizo.

¿De qué estás hablando?

Simone se limpia las lágrimas y recompone su gesto estoico y frio—No tienes por qué saberlo, ya me has juzgado como una mala madre, tengo asuntos que atender, si quieres planear hacer algo para celebrar los trece años de la muerte de Minna y Kay, estaré ahí reviviendo mi dolor por no tenerlos a mi lado—toma su bolsa y sale de la oficina dejando a Gordon sumido en sus pensamientos con la mirada puesta sobre los dos portarretratos de sus hijos.

***

Gordon toca la puerta de la habitación de Bill, espera unos segundos hasta que la adormilada voz de su hijo le permite entrar, la habitación está parcialmente ordenada, salvo por la cama deshecha.

¿Aun estabas durmiendo? —cuestiona con la voz divertida ante la cara hinchada de recién levantado de Bill.

Me dormí tarde, terminando unas pinturas para la próxima semana, tengo que mostrárselas a Judo para que las apruebe para la exposición. —se talla el rostro.

Dunja me conto algo sobre eso, esta mañana.

Bill se sienta frente a Gordon, quien mira entretenido su cuaderno de dibujo.

¿Qué tal te va con Sofia?

Bien, ayer celebramos nuestro sexto mes—sonríe arrogantemente y Gordon solo ríe ante el gesto de su hijo.

Me alegro que las cosas vayan bien entre ustedes… Hice un par de llamadas hace un tiempo para saber sobre el pasado de Sofia—le confiesa.

¿Qué hiciste qué?

Estaba preocupado por ti, no quería que se repitiera lo de la última vez.

Era un adolescente molesto, que pasaba por una mala época.

Antes de conocer a Sofia, eras un adulto pasando por una mala época—le recuerda en tono duro, Bill se encoge sobre sí mismo—Pero me alegra que hayas tomado un mejor camino gracias a ella.

Deberían atribuir mi cambio a mí mismo, no a ella.

Tienes razón, el punto es que descubrí muchas cosas de las cuales supongo ¿que tú también estas enterado?

¿El asunto de la violación?

Sí.

Me lo dijo cuándo recién comenzamos a salir, ¿pero no entiendo a qué viene todo esto?

Hable con el secretario de seguridad y me asegure que se retractara la orden de liberación de ese hombre.

¿Qué hiciste qué?

Termine de presionar para que se hiciera tu voluntad, ¿no era eso lo que estabas haciendo?, presionando al asistente del secretario de seguridad para que se revocara esa absolución.

Bueno si, pero no tenías por qué hacerlo.

Lo sé, sin embargo Sofia me agrada y estoy encantado por el cambio que has tenido y estoy orgulloso de todo lo que has logrado en los últimos meses, dos exposiciones con éxito, sin contar las que ya has realizado a artistas nuevos, tu galería comienza a tomar fama entre los artistas y críticos de la ciudad al igual que tu trabajo—pone su mano sobre su hombro en un gesto que espera trasmita todo el orgullo que siente en ese momento—Bill eres mi hijo, te lo he dicho muchas veces, el que no lleves mi sangre no significa que no te quiera como tal.

Sabes que el sentimiento es muto, para mi eres mi padre.

Sin embargo, no soy digno de tu confianza.

Eso no es verdad, confió en ti, mucho más de lo que confió en Jörg o en Simone.

Gordon ríe secamente, llamando la atención del rubio junto a él—No es verdad ¿y lo sabes? No confiaste en mi cuando conociste a Sarah y te arrastro a sus problemas y las drogas y cuando lo hiciste fue porque ya estabas detrás de una celda—el rostro de Bill se ensombrece al recordar esa época—y no has vuelto a confía en mi nuevamente.

No tengo idea de que hablas—toma el cuaderno de las manos de Gordon y busca una nueva hoja, siente la mirada café clavada en su cuello, mientras rebusca entre sus lápices— ¿Por qué no me dijiste que había sido Simone quien te hirió?

La punta del lápiz se rompe contra la hoja tras la presión ejercida por Bill, su mano se mantiene rígida sobre el papel— ¿Por qué Bill?

¿Cómo? —susurra sin atreverse a mirar al hombre a su lado, que suspira derrotado.

Nunca creí tu versión, el que te negaras a poner una denuncia contra la persona que te ataco aumento aún más dudas, además de tu aversión por quedarte a solas con tu madre, encendió mis alarmas.

Es mi mamá, ¿cómo iba a acusarla?

Debiste decirme, ¿tienes idea de cuan decepcionado me siento?

¿Vas a dejarla? Después de tantos años, ¿vas a terminar con tu matrimonio?

Yo no lo sé—se frota las manos.

Gordon, si no te lo dije fue precisamente porque eres la única persona que nos mantiene unidos, tu eres el único que puede ver algo bueno en nosotros.

Siento que no los conozco.

En cambio yo siento que te he decepcionado.

Claro que no—se gira a verlo, coloca su mano sobre su espalda—tú y Tom son lo mejor que tengo y doy gracias a dios por tenerlos conmigo, casi los pierdo hace trece años y estuve a punto de hacerlo hace menos de un año, tu no me has decepcionado Bill, has enmendado cada error que has cometido al igual que Tom.

Eres el mejor padre que mamá puedo escoger para nosotros.

Me alegra escuchar eso y es por eso que necesito que confíes en mí, estoy harto de las mentiras, no quiero volver hacer el último en enterarme de lo que pasa bajo mis narices, quiero que tú y Tom sean honestos conmigo.

Lo prometo—Gordon asiente y tras abrazar fuertemente a Bill sale de la habitación.

Publico con autorización del autor

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