60 : Vivir juntos

60: VIVIR JUNTOS

Las semanas habían pasado más rápido de lo que Sofia había imaginado, se encontraba a unos segundos de dar el discurso de graduación, por fin después de cinco años de arduo trabajo, noches sin dormir, estrés físico y emocional, había llegado el momento de la culminación de su vida universitaria, sentía un gran nudo en el pecho, estaba feliz por lo que había conseguido durante cinco años, ser la primera de su clase y de su generación, tener la oportunidad de realizar su internado en el mejor hospital de Berlín, pero no podía evitar sentirse triste al mismo tiempo, tenía a las personas que la querían sentados en primera fila detrás de todos sus compañeros de clases, pero no podía evitar echar de menos a su padre y a su tío los dos hombres que confiaron en que llegaría muy lejos.

Sentía las manos sudarle y se sentía sofocada por la estúpida toga de color blanco, subir al escenario comenzar a dar el discurso y recibir su diploma y medalla honorifica fue la mancha borrosa más rápida que haya presenciado en su vida.

Morgana, Adam y Bill sonreían feliz uno al lado del otro, viendo como Sofia se movía feliz de un lado a otro recibiendo felicitaciones de sus profesores y compañeros.

Bastian y Dimitri estarían orgullosos de su princesa—no puede evitar sentir nostalgia al recordar a su hermano y a su esposo en ese momento tan importante para la rubia.

Seguramente lo están—concuerda de Bill.

¿Lo estás tú? —Adam se excusa diciendo que tiene que realizar una llamada y se aleja.

Bill se gira a verla un poco confundido por la pregunta—Lo estoy, pero ¿Por qué lo pregunta?

Curiosidad.

Ok—regresa su mirada a Sofia que se acerca sonriente a ella, Bill no puede evitar comérsela con la mirada, lleva un bonito vestido ceñido negro con verde, que deja ver sus largas piernas, lleva el cabello lacio y un bonito maquillaje cortesía de Natalie, la mejor amiga de Bill.

Hola—sonríe dejando un beso sobre sus labios, después le sonríe a su tía, los tres sienten el flash de una cámara y se giran—¿Tus fans?

La prensa no va a perder la oportunidad de sacar provecho a esto.

Al menos pondrían sonreír—murmura Morgana antes de alejarse para felicitar a Morgan y Lara.

Ya deberíamos irnos, tengo una sorpresa para ti.

¿Una sorpresa?

Sí, ¿nos despedimos de tu tía?

Solo dame un minuto.

Sofia camina hacia Morgana, que esta aun hablando con sus amigos, tras infórmale de sus planes, se despide de su tía, Adam y sus amigos y regresa con Bill quien la toma de la mano y la conduce hacia el estacionamiento, siendo apuntados por las cámaras de los periodistas que fueron invitados por la universidad para cubrir el evento.

***

Sofia mira con curiosidad a Bill que va tras el volante, lo cual la hace sentir más curiosas sobre hacia donde se dirigen y de que se trata la sorpresa, por más que ha intentado sacarle información no ha logrado nada.

Pero su ceño enfurruñado comienza a cambiar cuando comienza a notar como el paisaje se vuelve mucho más elegante, no están en una calle exclusiva como en la que Bill tiene su departamento, nada de eso, se encuentran en un vecindario sumamente exclusivo, lleno de casas tan grandes como para abarcar dos complejos departamentales como en el que ella vive.

¿Casas? —vocaliza, pero Bill sigue sin darle una respuesta—Bill, ¿Qué hacemos aquí?

Ya te lo dije es una sorpresa.

¿Una fiesta sorpresa?

Aguarda—pide

Bill detiene el vehículo al final de la calle presiona el control del portón negro frente a ellos, el cual se abre y él vehículo se adentra, Sofia observa la fastuosa propiedad frente a ellos, el coche se detiene en el interior de la cochera.

Sofia no espera a que Bill, abra la puerta de su lado, simplemente sale y camina hacia el exterior para apreciar la propiedad, el jardín verde que se extiende ambos lados del camino empedrado, que da hacia la entrada principal, el frente es blanco con grandes ventanales de cristal que dejan ver todo el interior y exterior de la propiedad, Bill la toma de la mano y la conduce hacia el interior, lo primero que nota Sofia es el bonito candelabro de cristal cortado sobre sus cabeza, las paredes son de un color gris plomo que hace juego con el piso de madera clara, cruzan el pasillo hacia la sala donde el foco central es la chimenea de granito y la espectacular vistas hacia el jardín , ya que no hay nada más que decore la sala.

Es muy amplia—murmura observando el amplio lugar, mira hacia la derecha hacia una de las ventanas o puertas de cristal que dan hacia el jardín y puede observar la enorme piscina.

Ven aún hay que ver más.

¿Por qué estamos viendo esta casa? —pregunta caminando tras él.

Voy a comprarla.

¿Vas a dejar tu Loft?

Si consigo que digas que si, tal vez.

¿Decir que sí? ¿A qué exactamente?

Quiero que vivamos juntos.

¿Vivir juntos?

Si.

¿No es muy pronto?

¿Pronto? Sofh, nos la pasamos de tu departamento al mío, porque no tener un lugar propio, algo que llamar nuestro.

No pensé que te incomodara pasar noches en mi departamento o que yo pasara noches en el tuyo.

No es eso, estas tergiversando las cosas, de lo que hablo es que quiero estar contigo veinticuatro por siete, sin tener que ir de un lado al otro.

Yo…

Hey, si no quieres no hay problema, podemos seguir como estamos, ¿vamos a comer?

Terminemos de ver la propiedad.

Ya no veo para qué.

Oye, me trajiste hasta aquí, ahora tengo curiosidad por verla.

Caminan hacia la enorme y moderna cocina negra con blancos de espacio abierto con lo último en electrodomésticos de acero inoxidable y conectado con lo que parece ser el comedor.

Andrew y mi tía matarían por una cocina como esta, pero sobre todo por la vista.

Es grande—dice ya sin el mismo interés que antes, Sofia puede notar el cambio en su voz—tengo hambre, será mejor que vayamos al lugar de tú tía.

Pero no hemos visto toda la casa—se queja.

la planta baja cuenta con la cocina que ya viste, la enorme sala, hay una recamara con baño, que se puede adaptar como biblioteca o como habitación, también hay una sala de juegos y otra con cine, arriba hay cuatro recamaras, la principal tiene acceso a una enorme terraza, eso es todo, ahora no vamos.

Puedo al menos ver la parte de arriba.

Seguro te espero, afuera.

Sofia frunce el ceño y observa a Bill salir de la cocina, pero decide no ir tras él, sube al segundo piso y revisa todo el lugar, mira la recamara principal que es tan grande como su departamento, lo que le hace recordar la habitación de Bill en su casa familiar.

Encontró a Bill sentado en la entrada de la casa, tomando una foto a una pared de césped con pequeñas flores lilas, sabia donde terminaría la fotografía una vez que la editara, Bill era adicto a su cuenta de instragram.

Podríamos poner unas casitas para los niños en el jardín—dice para llamar su atención.

¿Casitas? —se gira a verla.

Ya sabes durante el día pueden estar en el jardín, a Lucas le encanta correr y a Pumba correr tras él, en la noche dormirán adentro con nosotros.

No entiendo.

Milk, es quien me preocupa—Continúa diciendo— la propiedad es grande y ese jardín tiene que ser cercado, no quiero que se escape.

El jardín está delimitado, no tienes que preocuparte por eso, pero eso significa ¿Qué estas reconsiderando mi propuesta?

Tal vez.

Es un buen comienzo.

Lo es—sonríe—¿Qué dirán tus padres con respecto a que compres una casa y vivamos juntos?

Es mi dinero y puedo hacer con él lo que yo quiera, comprar una casa y vivir contigo es lo que quiero hacer ahora.

¿Puedo invitar a quien yo quiera de visita, cuando quiera? —le rodea el cuello y le besa el mentón

Bill gruñe ante esa pregunta— todas tus personas importantes serán bienvenidas en esta casa, y si eso también incluye que el odioso de Lemir será bien recibido, pero si me insulta lo saco a patadas— cede, la sonrisa de Sofia se hace más grande y sabe que lo ha conseguido.

¿Podemos traer tu cama?

Solo si podemos traer tu sillón—le sonríe pícaramente, Sofia se ruboriza al recordar la cantidad de cosas que han hecho en su sillón

Es muy pequeño para esta casa.

Podemos ponerlo en nuestra habitación junto a nuestra cama y el resto de la decoración puede ser nueva.

Solo una cosa, no digamos nada de esto aún.

Tengo que decírselo a Tom, nosotros no nos ocultamos nada.

De acuerdo solo a Tom—Sofia asiente.

Tengo otra cosa que darte—revisa el interior de su saco y saca un sobre blanco alargado.

¿No son las escrituras verdad?

No, pero si las quieres a tu nombre, puedo encargarme de eso.

Claro que no—se rie y abre el sobre, sus ojos se pasean por el contenido de la carta y siente las piernas temblarle por el contenido, así como un nudo en su garganta, se gira hacia Bill.

Te dije que iba a protegerte—le toma el rostro y la besa—No tienes que preocuparte nunca jamás por eso.

Gracias.

***

Sofia hojea las revistas de novia que Morgana ha dejado sobre el mostrador mientras termina una llamada a uno de sus proveedores, como están en inventario el lugar está cerrado para los clientes, va a contarle sobre sus planes con Bill, ahora que el contrato de arrendamiento de su departamento está por vencer y sobre otro asunto que la tiene aún más feliz que esa propuesta.

Listo cariño, ¿Qué querías contarme? Te veo muy feliz y relajada.

Bueno tía estaré libre por tres meses hasta que comience el internado, es obvio que estoy feliz, hoy por primera vez en cinco años desperté a medio día.

¿Sola?

Desvía la mirada del rostro divertido de su tía—N…no.

Pasan mucho tiempo juntos, casi podría decir que hasta viven juntos.

Sí, bueno hablando de vivir ju…—Morgana levanta la mano cuando su teléfono a comenzado a sonar y le pide que la disculpe pues es Adam al otro lado—Saludos—dice al ver como Morgana se gira y se marcha a su oficina.

¿Ya le dijiste? —Andrew se sienta junto.

En eso estaba cuando ha sonado el teléfono.

Tienes que decirle que prácticamente ya has abandonado tu departamento, antes de que tu casera lo haga, hoy dijo que iba a llamar a Ernesto para transferir el pago del mes.

Ya lo sé, ¿Cómo crees que lo tome?

¿Tú que crees?

No lo sé, por eso te pregunto.

Es tu tía.

Pero tu estas, más tiempo con ella, ¿cómo crees que va a reaccionar cuando le cuente que me mudo con Bill?

¿Te mudas con ese? —maldice al escuchar la voz de Lemir detrás de ella, maldice su suerte, ya que Lemir siempre tiene el tino para llegar cuando habla de cosas importantes con Andrew—Ya lo escuchaste, no entiendo para que preguntas.

Pensé que estaba escuchando mal.

No, escuchaste perfectamente bien, Bill y yo vamos a vivir juntos.

¿Juntos? Ni siquiera lo conoces bien.

Lo conozco bastante bien—se cruza de brazos.

Ya lo creo —responde—pero deberías pensar mejor eso sobre vivir con él.

Bueno Lemir, ya lo pensé y como habrás adivinado vamos a vivir juntos.

¿Juntos? ¿Tú y quién? — Sofia se encoje al escuchar la voz de su tía esa no era la manera en que pensaba decirle las cosas, pero como siempre se tiene que enterar porque ella y Lemir están discutiendo.

Bill compro una bonita casa al otro lado de la ciudad para que viviéramos juntos y yo … yo como acepte.

¿Explícame a que te refieres con como que aceptaste?  ¿aceptaste o no? Porque son dos cosas distintas Sofia.

Está bien acepte vivir con él.

¿Cuándo pensabas decírmelo?

Llevo toda la tarde queriéndotelo decir, pero ese teléfono no ha parado de sonar y no había tenido oportunidad.

Morgana se presiona el puente de la nariz, para controlar su creciente molestia.

¿Cuánto llevas saliendo con él?

Casi siete meses, nos conocemos hace casi un año.

Es muy pronto para eso—interviene Lemir.

Tu ahórrate tus comentarios, no es contigo con quien tengo que hablar eso.

¡Sofia! —le regaña Morgana.

Tía no estoy pidiendo tu permiso, ni de él, para que me dejen vivir con él, no soy una niña, ya tome mi decisión, me mudo a fin de mes con él. Ya hablé con la señora Donovan, le dije que dejaba el lugar porque me iba a vivir con mi novio.

No lo conoces bien.

Tía tu tampoco conoces bien Adam y te vas a casar con él, en ningún momento me opuse a que eso sucediera.

No compares Sofia, tu aun eres joven y si las cosas con Bill no te funcionan, ¿entonces qué vas hacer?

Cuando eso pase, será mi problema.

Sofia no te ciegues—la toma de los hombros—date un tiempo, al menos un año para conocerlo mejor y después múdate con él, yo seré feliz con esa decisión, pero espera un poco.

Tía no me voy al otro lado del mundo con él, me mudo al otro lado de la ciudad.

A uno muy rico, a donde se mudan al Mitte—interviene Lemir, recibiendo una mirada molesta de Sofia.

Zehelndorf—responde, Andrew al igual que Lemir dejan escapar una maldición cuando escucha el nombre del lugar sin duda uno de los barrios más caros y exclusivos de la ciudad, el primero toma a Lemir del brazo, para alejarlo de la conversación de las dos mujeres, pero Lemir se resiste a marcharse.

Conserva el lugar—pide como última opción.

¿Para qué lo quiero, tía?

Si peleas con él o las cosas entre ustedes no funcionan siempre tendrás un lugar al que volver.

No tiene caso, seguir pagando el alquiler de algo que no voy a usar.

Le tienes mucha fe a Kaulitz—interviene Lemir.

¡Porque no te callas! —le mira de nuevo molesta—Nuevamente, no estoy pidiendo el permiso de nadie, les estoy informando de la decisión que tome, voy a vivir con Bill y si están de acuerdo o no es problema suyo no mío.

Sofia—le llama Morgana al verla tomar sus cosas.

Toma—le extiende el sobre que Bill le diera hace unos días.

¿Qué es?

Ábrelo—Morgana sigue las ordenes de su sobrina y revisa el contenido del sobre, sus ojos viajan rápidamente por las letras del documento, una mirada llena de alivio aparece en sus ojos.

Prometio mantenerme a salvo y lo cumplió, ese hombre no va a salir nunca de la cárcel, y yo no tengo que preocuparme por estar mirando por sobre mi hombro cada que salgo a la calle. Tal vez tu no confíes en él, pero yo sí.

***

¿Quieres que hable con tu tía?

No.

Sofia, nada me cuesta ir y decirle que puede confiar en mí, que el que vivamos juntos no va a cambiar las cosas entre ustedes.

¡No quiero que confié en ti, quiero que confié en mí, en mis decisiones! —responde de manera cortante, se pone de pie y le pone la correa a Lucas y toma la de pumba entregándosela a Bill.

Al menos conserva el departamento.

No comiences tú también con lo mismo.

Entonces deja de ser tan testaruda.

Conservarlo es darle la razón a mi tía y a los demás de que lo nuestro tiene fecha de caducidad.

¿Lemir, es los demás?

Se hace tarde, llevemos a los perros a dar una vuelta.

¿Vas a conservar tu departamento?

No.

Sofia, quédate con él lugar.

Bill qué sentido tiene mantener ese lugar.

Puedes subarrendarlo y tener ingresos extras o puedes comprarlo, Pier me conto que así fue como ellos se hicieron del lugar, se lo compraron a la señora Dónovan, ¿Porque no haces lo mismo?

Porque a diferencia de ellos, no tengo dinero para comprar el lugar.

Claro que tienes.

No, mis únicos ingresos eran los de edén y ahora que ya no trabajo ahí, mi dinero comenzara a escasear—se queda callada por un segundo analizando su situación económica, obviamente no planea vivir a costillas de su tía y mucho menos de Bill, suficiente es que ya haya aceptado vivir bajo el mismo techo—Llamare al doctor Köller.

No hace falta que trabajes aun, yo puedo costear tus gastos.

Ya lo sé, pero no soy una sanguijuela.

Yo jamás dije eso, o puedes ir al banco y hablar con el gerente para ver cómo van tus bonos.

¿Banco? ¿Bonos? ¿de qué rayos hablas?

De tu fideicomiso, ¿de qué más?

Yo no tengo un fideicomiso, tenía unos ahorros que mi padre dejo para mi educación y mi tío Dimitri aporto otro tanto a eso, pero no era suficiente, mi tía me ayudaba con los gastos y cuando obtuve la beca, dejamos de preocuparnos, lo que me recuerda que tengo que ir a la administración de la escuela, para ver lo del pago de mi beca.

Ok, tienes que hablar con Morgana, para que te explique eso, porque tu señorita tienes mucho dinero.

¿Tu como sabes, de la existencia de eso?

Habla con Morgana, se nos hace tarde.

Sofia mira de mala gana a Bill, pero finalmente decide no seguir preguntando, ya es suficiente con que haya dejado de agobiarla con el tema de ir hablar con Morgana.

Caminan por un parque disfrutando de un agradable paseo, después de haber estado posponiéndolo por tanto tiempo, Bill ha tenido piedad del pobre de Lucas y ha decidió llevarlo él, mientras le ha cedido la correa de Pumba a Sofia.

Detrás de ellos Markus y Sakí, caminan un poco aburridos, aunque tienen que admitir que eso es mejor, a seguir a ese par por las tiendas o en su defecto a Bill, quien usualmente los arrastra a los tres de compras.

Ambos hombres, se mantienen alerta sobre todo lo que pasa alrededor de la pareja que camina sin percatarse de las personas que pasan junto a ellas. Sin embargo, el instinto de alerta de ambos hombros se ve puesto a prueba, cuando una rubia pasa corriendo a toda velocidad en medio de los dos chicos rubios y golpeando a Sofia en el hombro tan fuerte que la hace caer, ni siquiera se ha detenido a disculparse, Bill es primero en reaccionar de los tres hombres, Markus tiene que salir corriendo tras pumba, pues con la caída Sofia lo ha soltado y el cachorro ha salido corriendo detrás de una pelota, Sakí se acerca para comprobar que nada le haya ocurrido a la chica, Bill frunce el ceño al distinguir el olor de cierto perfume que le recuerda a la maldita de Sarah, mira hacia donde la chica que ha chocado con ellos se dirigía, pero no hay rastro de ella.

Continuará…

Publico con autorización del autor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.