7.First Encounter

Notas: Hola, Hola!

Aquí vengo con un nuevo capítulo para ustedes.

Disfruten!

7.First Encounter

El modelo se encontraba en el baño con su pijama de seda puesta, alistándose para ir a dormir cuando de repente escuchó como se abría de golpe la puerta de su habitación, salió asustado del baño y vio a su gemelo furioso.

— ¿Oye, qué te pasa, idiota? – preguntó Bill enojado por la intrusión

— ¡Eso te pregunto yo a ti! – dijo el de rastas cerrando la puerta — ¿Por qué le hiciste eso?

— ¿Hacerle qué? ¿Contar la verdad? Apuesto que te ha tenido engañado todo este tiempo – gritó el modelo, Tom solo calló, sinceramente no conocía mucho del pasado de Ria – Por tu silencio puedo ver que así ha sido… – sonrió con malicia – Pues te enteraré de todo, querido hermanito – dijo caminando por toda su habitación contoneando sus caderas

El rastudo solo lo miraba atentamente sin poder evitar bajar su mirada a esas caderas que contoneaba su hermano tan naturalmente.

— Deja de verme el culo ¿quieres? – le mandó el pelinegro, su hermano levantó la mirada avergonzado – Ahora escucha, tu amada Ria era una prostituta – soltó sin más dejando a su hermano en shock – La conocí por culpa del estúpido de Georg, una noche mientras conducía nos metió en una calle llena de prostíbulos, un poco finos y vimos a un montón de chicas en la acera esperando cliente y ahí estaba tu “respetable novia” – dijo con sarcasmo – Así que es una puta fina – rio — Luego el jefe de la agencia “Two for One” fue a uno de esos lugares y pues tu chica lo atendió tan bien que logró meterse en la agencia aunque fuera como costurera y siguió brindando sus servicios a todos los peces gordos del lugar hasta que un día, así de la nada la presentaron como nueva modelo – finalizó el modelo

— ¿Y cómo sé que es cierto? – preguntó Tom sin creer lo que escuchaba – Se nota que la envidias y puedes estar inventando todas estas cosas

Bill rio estruendosamente y volteó para ver a su hermano – ¿Envidiarla? Tom, no me hagas reír, ella siempre me ha envidiado a mí, imbécil… Siempre ha querido mi puesto, siempre ha querido obtener un contrato con Gaultier, pero él se lo rechazó porque dijo que jamás llegaría a estar al nivel de su protegido – dijo señalándose el mismo — Además, todos en la industria de la moda conocen su reputación – reía – Ahora sino me crees pregúntale a Andrej o bien, puedo llevarte al trabajo para que les preguntes a cualquiera de mis compañeros

Tom no decía nada, no tenía que decir, cualquier cosa que dijera para proteger a su novia era en vano, el modelo tenía muchos “As” bajo la manga y ahora que lo pensaba mejor.

— Así que me cambiaste por una prostituta – rio Bill sacándolo de sus pensamientos

— ¿Qué? – preguntó

— Pensé que me cambiarías por algo mejor – el rastudo lo miró con el ceño fruncido – Bueno ya sabes… presumías de acostarte con las chicas más buenas y escogiste la peor, creí que tenías mejores gustos – se burlaba el modelo

— ¿Estás celoso de que te haya dejado por ella? – preguntó Tom poniéndose a la altura del pelinegro

— No te creas tan importante – dijo el moreno alejándose un poco de él

— Admítelo, aun sientes algo por mí – sonrió el de rastas sujetando a Bill del brazo

— ¡Suéltame! – le mandó molesto

— ¡Hey, tranquilo! – rio Tom – ¿O es que aún te pongo nervioso? – preguntó pegándolo a él

— ¡Suéltame, maldito hijo de puta! – forcejeaba Bill – Tú ya no eres nada para…

Solo sintió como sus labios eran atrapados por los de su gemelo con fuerza, además las calientes manos de su hermano lo tenían sujetado con fuerza por la espalda y provocó que recordara todos esos momentos en los cuales Tom lo sostuvo de esa forma mientras lo besaba apasionadamente en el pasado. Lo empujó con fuerza y se separó de él para luego propinarle una tremenda cachetada que resonó por toda la habitación.

— Eres… eres un imbécil – gritó el moreno agitado dándole la espalda al otro

Tom se acariciaba la mejilla agredida y miró al modelo desafiante – Tal vez si fuera David dejarías que hasta te cogiera – dijo con cierto toque de altivez

— ¿Cómo? – preguntó sorprendido volteándose para mirar a su gemelo

El de rastas sonrió, al fin a la diva se le bajaban los humos – La noche que llegué a la casa escuché como alguien se revolcaba con un tal David, debí haber reconocido tus gemidos, pero como sea… ¿Sabe tu madre algo de esto, porque nunca he visto al tipo por aquí?

— No te atrevas a decir nada de él – le amenazó el moreno fulminándolo con la mirada – Puedo decir muchas cosas de ti hermanito, no soy el único que tiene cola que pisar – sonrió con maldad

— Bueno, como hermano mayor te diré algo – Bill le miró expectante – Si ese tipo no ha querido que la familia se entere de lo suyo es porque no quiere nada serio contigo –dijo caminando a la puerta – Conozco a los hombres como yo “Bibi” – finalizó saliendo de la pieza

El modelo se quedó petrificado por las palabras del mayor, no podía ser cierto lo que decía ¿o sí? Seguramente solo quería jugar con su mente, quería que desconfiara de David por lo pasado con Ria, pero ¿quién podría conocer más a esos tipos que uno de la misma clase? No, David jamás le haría eso, él lo amaba.

&

Andrej se encontraba desayunando tranquilamente en la terraza cuando vio que su primo venía con cara de pocos amigos a unírsele.

— ¿Ahora qué pasó con Tom? – preguntó sirviéndole un poco de zumo a su primo

— Me besó – explotó el moreno

— ¿¡Qué!? – gritó el rubio derramando un poco de zumo

— El muy imbécil se atrevió a besarme ¿quién se cree que es, Andrej? – decía Bill muy molesto

— ¿Y qué, te gustó? – preguntó emocionado el rubio

— ¿Qué? Claro que no, idiota – bufó el mayor

— ¿Pero… por qué pasó? ¡Dime, Bill! – pedía el de ojos azules desesperado

— ¡Ya, déjame! Luego te cuento eso, ahora debo contarte algo más importante – dijo el pelinegro calmándose

— Soy todo oídos – sonrió

— David me dijo que me  quieren contratar en  Estados Unidos – suspiró Bill triste

— ¡Pffff! – Andrej escupió el zumo que bebía salpicando un poco al mayor – ¿Qué?

— ¡Ah, rubia tonta! – gritó el moreno indignado al sentir las gotas de zumo – ¡Qué asco!

— ¡Lo siento, lo siento! – repetía el platinado corriendo a limpiarlo con una servilleta – Es solo que me sorprendió la noticia

— ¡Te odio! – decía Bill limpiándose

— ¿En serio David dijo eso? – Preguntó Andrej – Bi, has soñado con esto desde que entraste a esta industria – sonrió

— Sí, lo sé, pero… quieren que me vaya a vivir allí – comentó el moreno triste

— Eso es aún mejor – sonrió más feliz el rubio – Así no tendrás que ver a Tom

— Sí, pero… la vida de Collin está aquí, mi vida está aquí…—

— Y David está aquí – terminó el menor por él

— Sí – admitió en un suspiro – David no iría con nosotros

— Mal por ti, Bi – dijo el rubio – Debes pensar bien tu decisión

— Lo sé – susurró Bill

— Sea cual sea te apoyaré – sonrió su primo

— ¡Gracias, idiota! – rio

Por otro lado, Tom escuchaba toda la conversación, sabía que era de mala educación, pero cuando vio a su gemelo salir de la habitación no pudo evitar seguirlo para ver si le contaría algo de lo sucedido anoche a su desequilibrado primo, pero no contaba con que escucharía lo demás ¿Bill y su hijo en Estados Unidos? No lo podía permitir.

— ¡Oye! – escuchó

— ¡Dios! – susurró asustado volteando para ver a su “descubridor”

— ¿Qué haces? – preguntó Collin —  Escuchas conversaciones de mi papá

— No… yo… solo –

— Tío Tom, yo quiero pedirte disculpas por cómo te hablé el otro día – se disculpó el niño – Yo no debí hacerlo, pero es que ver a mi papá llorar me molesta mucho y pues… perdón

— Hey, no hay problemas, te entiendo – sonrió Tom poniéndose de rodillas

— ¿Entonces me perdonas? – preguntó el niño

— ¡Por supuesto! – sonrió su “tío” – ¿Abrazo? – dijo abriendo los brazos

El niño sonrió lanzándose a los brazos de Tom, el último jamás había sentido esa sensación tan especial recorrer su cuerpo al ser abrazado.

— ¿Me he perdido de algo? – preguntó un Bill molesto mirando la escena

— No papi, es solo que mi Tío Tom y yo estábamos arreglando unas “diferencias” – contestó el niño bajando de los brazos de Tom para ir a los de su padre

El modelo alzó a su hijo en brazos y miró a su hermano – Tom, ya sabes que te dije – le recordó al de rastas, yéndose con su pequeño

— Bill, debo hablar contigo – dijo Tom serio

— Yo no tengo nada que hablar contigo – dijo el moreno siguiendo su camino

— ¡Oh, oh! Alguien tiene problemas – cantó Andrej pasando al lado de Tom

— ¡Oye, Andrej! – le llamó Tom haciendo que se detuviera

— Dime, primo adorado – contestó con sarcasmo

— ¿Puedes contarme algo? – le pidió el de rastas

&

Como toda tarde de domingo, Bill estaba acostado en todo su esplendor en el sofá de la sala de estar viendo T.V. mejor dicho haciendo zapping porque ningún programa le llamaba la atención. Al menos todo estaba en silencio, Simone y Gordon habían salido con su nieto y Andrej estaba tomando una siesta, según él ser guapo lo agotaba y Tom… pues, Tom le valía mierda.

— No te puedes ir a Estados Unidos, Bill – escuchó a sus espaldas haciendo que diera un brinco

Se levantó un poco del sofá y miró por encima del respaldar –  ¿Qué? ¿Oye tú como sabes…?

— Te escuché hablando con Andrej en la mañana – le interrumpió Tom – No te puedes ir – dijo serio enfatizando el “no”

— ¿Quién eres tú para decir que puedo o no puedo hacer? – preguntó el moreno levantándose del sofá furioso

— Para decirte a ti, nadie, pero esto involucra a nuestro hijo, Bill – dijo el de rastas alzando la voz

— No lo llames nuestro hijo – gritó el modelo – Además, en la mañana he hablado con él y le ha gustado la idea

— Pero no puedes llevártelo y alejarlo de mí, Bill – gritó Tom alterado

— ¿Alejarlo de ti? – rio el otro sarcásticamente, sentía muchas ganas de golpear al mayor

— Mira Bill, por un momento olvida nuestras diferencias y escúchame – le pidió el músico más calmado – Quiero arreglar esto… solo dame una oportunidad

— Jamás – gritó el pelinegro – No la mereces

— Bill sé que te hice mucho daño… a ambos, sé que cometí un enorme error en haberme ido así pero estoy arrepentido y quiero que me des una oportunidad para arreglarlo – rogó Tom

— Las cosas no son así de fáciles, Thomas – resopló el menor tranquilizándose – Mira, lo que hiciste no tiene nombre ¿y quieres que te dé una oportunidad?

— Bill – le llamó el de rastas tomándole una mano, como extrañaba acariciar esas suaves manos

— ¡Tom, suéltame! – pidió el otro tratando de zafarse

— Bill, sé que aún sientes algo por mí, dame una oportunidad e intentemos arreglar lo nuestro – sonrió Tom acariciando la mano con suavidad

— ¿¡Arreglar lo nuestro!? – gritó el pelinegro zafándose de golpe –  ¿Ahora sí, no? Ahora sí,  porque Bill está bien bueno y es famoso ¿crees que volvería a creer en ti después de lo que me hiciste? ¡Arreglar algo que nunca existió!

— ¡Bill, cálmate! – le pidió el rastudo

— ¡Déjame en paz, Tom! Tienes a la zorra de Ria, ten hijos con ella si tanto quieres jugar de padre responsable, con Collin no lo serás, sácate de la cabeza esa idea de una puta vez… ¡Olvida que es tu hijo! – gritó dejando a Tom con la palabra en la boca.

Notas Finales:

Este Tom es un idiota, no creen? Qué haría ustedes en la posición de Bill?

Gracis por leer y comentar!

Besos!