«Believer» Fic TWC de MizukyChan
“Si hablo, mi dolor no disminuye, y si callo, no se aparta de mí”
(Job 16:6)
Capítulo 10: Dolor
Cuando el sheriff encendió el motor y puso el vehículo en marcha, se aclaró la garganta y preguntó—. ¿Qué pasa con el Padre Thomas?
—Acaba de ser envenenado —respondió John, sin apartar la mirada de la carretera.
—No me refiero a eso, Padre Morgan —agregó Mitch, dándole una mirada de costado.
—Entonces, ¿a qué se refiere, sheriff? —Preguntó mordaz el sacerdote.
—La doctora mencionó la auto-flagelación y una herida en el muslo —Mitch oyó como el hombre a su lado se removía nervioso, así que agregó—. El Padre Thomas es parte de una investigación policial, Morgan, y si no quiere hablar ahora, de forma extra oficial, tendré que pedirle que visite la comisaría para que redacte una declaración. —Al notar la tensión del ambiente, el sheriff detuvo el auto y miró de frente al sacerdote—. Mire, Morgan, el Padre Thomas es una persona muy querida en el pueblo. Diablos, hasta yo le tengo mucho aprecio al cura. Lo he visto ayudar a las ancianas, a las viudas, hasta al pastelero de la plaza, joder, y no quiero que nada malo le suceda, pero si él tiene información que nos puede ayudar a detener al hijo de puta que está matando ciudadanos de Avery, le juro por Dios que le voy a sacar esa información, así tenga que meterlo en una celda, ¿me entiende?
—Tal vez haría lo correcto al encerrarlo, sheriff —dijo el sacerdote, apoyando la cabeza en sus manos, mientras ponía los codos sobre sus rodillas.
—¿Qué?
—Por el bien del mismo Thomas —terminó.
—Okey, ahora sí tendrá que explicarse, Padre.
—Lo haré…
Mitch entrecerró los ojos y esperó.
—Creo que el asesino está provocando a Thomas y me temo que él no lo ha tomado muy bien. No lo ha tomado nada bien, en realidad —explicó John.
—Ya habíamos descubierto una relación entre los asesinatos y la iglesia, o más bien una relación con las escrituras, pero a qué se refiere con que el asesino está provocando al Padre Kaulitz.
—Creo que está buscando que Thomas… se suicide.
—¡¿Qué?!
—Le voy a contar algo que pasó hace mucho tiempo, sheriff. Algo que marcó la vida de Thomas en su niñez y en su juventud y ha continuado haciéndolo incluso ahora, que ya es un hombre. —Las palabras del sacerdote llamaron poderosamente la atención de Mitch, quien levantó una mano, para detenerle.
—Deme un segundo, Morgan.
—John, dígame John.
—Está bien, John. Llamaré al oficial que custodia la iglesia, para que revise la oficina del Padre Kaulitz. Si hay algo ahí contaminado, debemos obtenerlo lo antes posible para sacar huellas o ADN…
—En caso de que el asesino regrese… —John terminó la frase por él.
El sheriff asintió y procedió a hacer el pedido por radio de un equipo forense. Al terminar, miró con seriedad al hombre a su lado y asintió para que comenzara con su historia.
John respiró profundamente y miró al frente—. Thomas fue rescatado milagrosamente de las llamas de un incendio, donde toda su familia murió. Estuvo internado en un hospital, curando las quemaduras que no fueron tan extremas como un hecho así pudo ocasionar.
—No he notado ninguna cicatriz —comentó Mitch, más para sí mismo que para el sacerdote.
—Su salvación, Rayos, el mismo Thomas es un milagro —exhaló largamente—. Después de eso, él fue acogido por la orden y asignado a mis cuidados. Thomas es como un hermanito pequeño para mi, más incluso —como un hijo.
—Cuando creció, quiso entrar al seminario y tomar los votos, pero yo pensaba que era muy joven para tomar una decisión de esa envergadura y retrasé el momento lo más que pude. Insistí en que fuera a la escuela, que interactuara con jóvenes de su edad y… ese fue mi error.
Mitch lo miró, alzando una ceja—. ¿Una novia?
—Una novia habría sido algo bueno —respondió el hombre, resoplando—. Yo deseaba que tuviera una vida normal, con una familia e hijos, pero…
—¿Pero?
—Su mejor amigo, Justin Seniors, le confesó que estaba enamorado de él.
El sheriff arrugó el ceño—. No creo que el Padre Thomas sea homofóbico, ni nada por el estilo.
—No lo es —respondió de prisa—. Incluso… yo creí que Thomas sentía un tipo de atracción por el chico, pero tampoco fue así.
—Pues no entiendo.
.
Un Thomas de catorce años, lloraba en los brazos de John, mientras éste limpiaba con cuidado las heridas del cilicio que el chico tenía incrustado en la piel del muslo. Sangraba profusamente y arrancaba trozos de piel, a medida que lo quitaba.
—¿Por qué, Thomas?
—Porque merecía un castigo, John. Lo merecía.
—¿Qué crees haber hecho para merecer esto? —John quería llorar al ver la piel en carne viva, pero se contuvo y mantuvo la voz lo más estable que le fue posible.
—Yo lo he tentado, John, he corrompido a Justin. Todo esto es mi culpa.
—Que Justin te ame no significa que lo has corrompido, Thomas. El amor no puede ser corrupción, es todo lo contrario.
—Pero lo vi, John, lo vi tocándose, profanando su cuerpo con… con… esa cosa. Y gemía y yo… —más lágrimas bajaban de sus ojos café—. Salí corriendo.
—¿Cómo es que lo viste?
—Él me llamó, me invitó a su casa, como siempre, para hacer las tareas juntos, pero entonces comenzó a hablar sobre la mastur… —no pudo decir su nombre—. Y comenzó a tocarse y yo no podía moverme. Estaba asustado.
—¿Y por qué crees que es tu culpa?
—Porque él me dijo que eso era por mi. Que yo lo ponía así…
John terminó de quitar el cilicio arrancando un gemido ahogado de labios del joven, sintiendo pena por él.
—Y quería pedir perdón por hacerle eso —terminó con la voz entrecortada por el cansancio del dolor y de las lágrimas derramadas.
—Thomas, no puedes castigarte tú, por lo que sienten o hacen otras personas. No eres un mártir.
—Pero puedo castigarme por mis propias culpas y yo… me sentí muy culpable…
.
—Ese chico, Justin, se suicidó al terminar ese año escolar. Según informaron las autoridades, dejó una nota suicida donde explicaba que no podía vivir sin el amor de Thomas, así que simplemente se quitó la vida.
—Santo cielo —Mitch se pasó una mano cansada por el rostro.
—Y Thomas intentó hacerlo también.
—¿Qué?
—La culpa lo consumía. Fue en ese tiempo, a los catorce años, que Thomas comenzó a usar el cilicio o cualquier método de auto-flagelación —dijo John, deteniéndose un momento, atormentado por los recuerdos de la piel desgarrada del chico.
—Pero no fue su culpa, ¿o sí? ¿Acaso dejó de ser amigo del chico? ¿Le dijo algo para obligarlo a suicidarse?
—¡¿Qué?! ¡No! —respondió John, enojado—. Fue todo lo contrario, siempre lo trató como su mejor amigo, por eso creí que sentía atracción por Justin, pero no era eso. Era sólo culpa por no corresponder a sus sentimientos. Culpa por no hacer que tuviera pensamientos sanos. Culpa por ser guapo y llamar la atención de su mejor amigo de esa forma. Se sentía culpable de todo, de los pecados de todo el mundo.
Se detuvo con manos temblorosas—. Dejé de negarme a que entrara al seminario, porque Dios parecía ser lo único que aliviaba su mente del dolor.
—¿Y así se volvió sacerdote?
—Sí, fue el primero en sus estudios, el primero en ofrecer su ayuda a quien lo necesitara, el primero en pedir perdón, aun sin ser culpable. Thomas era la bondad hecha hombre.
—No parece muy feliz de decir esas palabras.
John negó con la cabeza—. ¿Tienes hijos, sheriff?
—Sí, dos hermosas mujeres y un pequeño varón de diez años —respondió con orgullo—. Tengo hasta un nieto
—¿Cómo se sentiría si su hija mayor fuera tan buena, que sufriera por los pecados de otros, al grado de sangrar por ellos?
—Habla de Thomas, casi como si fuera Jesús.
—Es más terrenal que eso, sheriff. Hablo de él porque lo quiero como a un hijo —dijo con honestidad esta vez—, y por esos sentimientos, sufro al ver que se auto-castiga por los pecados de otros, como está pasando ahora mismo.
—¿Con el asesino en serie?
—Este hombre fue a la iglesia, no una sino varias veces, ha dejado mementos de sus crímenes allí, ¿y qué cree que ha hecho Thomas al respecto?
—Se culpa de ello.
—Exacto. Ayer, cuando llegué, lo encontré con el muslo mutilado, atormentado por los crímenes de este hombre encapuchado, culpándose porque el tipo declara que es la mano de Dios en la Tierra.
—Pero él no es responsable.
—Lo sé, pero él no lo ve de ese modo —John pasó nuevamente la mano por su rostro y suspiró—. Me temo que si no lo encontramos pronto, hará que Thomas haga algo más drástico.
—Por eso encerrarlo sería lo mejor para su salud, ¿verdad? —John asintió—. Tal vez pasar unos días en el hospital será bueno para él.
—No creo que dure mucho tiempo ahí, pero sí, sería bueno para él. Así si el asesino regresa a la iglesia, él no se sentiría tan culpable de los mementos que pueda volver a llevar.
Ninguno de los hombres percibió el paso del tiempo, hasta que la radio del sheriff sonó, anunciando que encontraron una jarra de limonada con el fondo decolorado. Mitch ordenó que tomaran una muestra y la llevaran cuando antes al laboratorio y que buscaran huellas y todo lo que pudieran encontrar.
—Creo que será mejor que la iglesia permanezca cerrada —anunció el sheriff—. Me temo que tendré que pedir ayuda, este es un pueblo pequeño y no me gustaría perder a más vecinos a manos de un fanático religioso.
John lo miró y asintió—. Yo volveré con Thomas, quizás recuerde algo más.
—Llámeme tan pronto pueda hablar con claridad —pidió Mitch, encendiendo el motor—. Lo llevaré de regreso y hablaré con la doctora a cargo, le pediré que mantenga al Padre Thomas allí, un poco más. Como también lo han envenenado, en el hospital estará seguro.
—Gracias, sheriff.
& Continuará &
Chan, chan, chan, creo que el coro de la canción “Believer” pega mucho para los recuerdos del padre Morgan. Me imaginaba a Tom cantando “pain, you make me a believer”. En fin, ahora vemos la razón por la que se auto-flagela, pero ¿creen que las preocupaciones de John estén en lo correcto? Pues lo sabremos pronto. Gracias por leer porque este fic de verdad me gusta mucho, me divierto mucho escribiendo y buscando referencias bíblicas que estén de acuerdo a cada capítulo. Besos y hasta pronto.
No creo que Bill busque que muera ¿o sí? ¿Qué pasa con Tom? ¿por qué toda esa culpa? ¿ellos iniciaron el incendio? ¿sus padres eran fanáticos religiosos? Bill está vivo, quizá eso ayude ¿o lo empeorará?
Pobre Tom se culpa por todo, aunque es bueno que John sepa todo esto, así podrá protegerlo del loco de Bill, porque el sherif tiene razón, si ya lo envenenó, entonces Tom está en peligro. Me muero con este fic, es demasiado entretenido.
Pobre Tom, toda esa culpa no puede ser sana…
Ansío leer más.
No creo que realmente Bill lo quiera muerto… Si no hasta mucho después… Si es así.
Tom es demasiado bueno 😭💔
Estaria muy cool que Bill fuera a visitarlo al hospital 7w7r
Sería un tomala al sistema de seguridad 7u7
Este fic siempre me deja con la duda, me encanta:v/ <3
Es algo mas. No creo que todo parta del suicidio de su amigo. Yo creo que Thomas quedó con un fuerte trauma desde el incendio. Y el padre debe saber que la religión está por lo que parece lejos de ser la mejor opción para Tom:ni como vocación ni como salvación
No creo que la bibi quiera que tom muera en realidad sólo quiero volver a ver interacción entre los dos joder ❤️❤️❤️❤️ Quiero ver como mi bibi habla con el yo cuando leí a tom con la bibi no lo vi súper arrepentido por que la bibi se tocaba ❤️❤️Quiero más de esto ahsvsjahusbsjsjsbs nunca es suficiente 😏 de este fic deberías hacer los caps más largos 😍😍😍😍
OMG !!!! hay algo que no entiendo … Tom fue el único sobreviviente de ese incendio … y Bill dice ser el hermano gemelo ….. mmmm ….. ya quiero seguir leyendo .. besos ! y gracias por actualizar.
No creo que Bill tenga la intención de hacer que Tom se suicide pero creo que si quiere provocarle cierto dolor
En verdad no entiendo a Tom, se autocastiga por cosas que él no tiene la culpa. Y mucho menos de que se hayan enamorado de él y no corresponder.
Siento que Tom trae a cuestas una enorme piedra de culpas y tormentos que no lo dejan en paz. Ojalá y no seda el soporte y se deje vecer.
En verdad este capítulo si me puso muy triste.