«Believer» Fic TWC de MizukyChan
“Porque escrito está: que a sus ángeles mandará, para que te guarden”
(Lucas 4:10)
Capítulo 11: Un ángel
Mientras los padres de Mandy hablaban con los médicos, Ben y Corbin hablaban en susurros en la habitación de la chica.
—Te digo, hombre, que ahora entiendo lo que sientes por el Padre Kaulitz —dijo el rubio, dando un leve codazo en el vientre de su amigo, quien se sonrojó hasta las orejas.
—¿De qué mierda hablas? —Espetó Ben, ladeando la cabeza para verificar que la chica continuaba dormida.
—De que seas gay, Ben. Por un hombre como el Padre Kaulitz, yo también me volvería curioso —admitió, bajando la mirada—. ¿Viste como bajó del coche? Apenas estaba consciente.
—Estaba drogado —comentó el castaño, arrugando el ceño—. O más bien, envenenado, como tu hermana.
—Eso es lo que hace todo más alucinante, Ben, ¿no lo entiendes?
Ben miró divertido como a Corbin le brillaban los ojos—. ¿El qué?
—Que fuera capaz de conducir, arriesgando su propia vida, con tal de salvar a mi hermana. Tú estabas ahí, tú viste como gritaba “ella, ella”. Él sabía que mi hermana estaba envenenada —soltó un suspiro, mirando a la chica en la cama.
—Tienes razón, Corbin.
—No podía mantenerse en pie, por eso no la sacó él en sus brazos. Dios, Ben, ¿viste sus brazos? Yo no sabía que estaba así de musculoso, nunca se le ve el cuerpo con esa ropa negra.
—La sotana, Corbin —corrigió Ben, divertido por la actitud de su amigo—. Y creo que es justamente la idea, cubrir su cuerpo para no provocar esas reacciones, ¿no?
—¿Crees que si comienzo a hacer pesas mis brazos se pondrán como los suyos? —Preguntó mirándolo con ojos brillantes.
Ben lo miró alzando una ceja—. No lo sé.
—Me gustaría verme como él, ¿sabes?
Ben se puso de pie—. ¿Te gusta él o te gustaría verte como él?
Corbin se quedó en silencio, pensando, hasta que alzó la cabeza a su amigo que todavía esperaba su respuesta y dijo—. Lo segundo, creo.
—¿Verte como él?
El rubio asintió—. Es muy atractivo, si me viera así, seguro que tendría chicas suspirando por mí, como Jen y Tamara que suspiran por él.
Ben sonrió—. Descarta a Jen de la ecuación.
Corbin agitó la mano, quitándole importancia y prosiguió—. Es una especie de súper héroe. Un ángel o algo así.
—¿El Padre Thomas?
—Sip —respondió el rubio, alzando la vista cuando las amigas de su hermana entraban a la habitación.
—¿Qué pasa con el Padre Thomas? —Preguntó Tamara, acercándose de inmediato a la cama de Mandy, sujetando su mano.
—Él salvó a mi hermana —respondió Corbin con una enorme sonrisa.
—Escuché que también está hospitalizado —agregó Jennifer, mirando a su amigo Ben con una ceja alzada—. En el cuarto C35 —le dio un pequeño guiño, haciéndole sonrojar más.
—¿Qué fue lo que pasó? —Preguntó Tamara, mirando a los chicos.
—Veníamos para acá cuando vimos llegar el jeep del Padre a la puesta del hospital, venía en mal estado —comenzó a explicar el castaño.
—Resulta que al Padre Kaulitz también lo envenenaron, pero traía a Mandy en el coche. Tiene que haber escapado del asesino o qué sé yo —aclaró Corbin.
—¿Del asesino? —Tamara abrió muy grandes los ojos.
—Suponemos —respondió el rubio.
—¿Suponen? —Preguntó Jen, alzando una ceja.
—La policía le pidió a mis padres que llamen al sheriff tan pronto mi hermana despierte.
—Debe dar una declaración —agregó Ben.
—¿Creen que la persona que la secuestró y envenenó es el asesino? ¿El de la mano y el ojo? —Preguntó Jen—. Vaya esto se está volviendo muy raro. Primero el cuerpo en el callejón y ahora mi amiga, ¿qué sigue?
—¿Cuerpo? ¿Qué cuerpo? —Preguntó Corbin, achinando los ojos.
—Encontraron a un vagabundo muerto en el contenedor de basura del callejón que está cerca de casa de Jen —respondió Ben.
—¿Cómo lo sabes? —Preguntó Tamara.
—Estaba ahí cuando lo encontraron —respondió con simpleza.
Jennifer lo miró y arrugó el ceño, pero no dijo nada.
Los padres de Mandy entraron a la habitación, invitando a los chicos a que salieran a tomar un poco de aire. El grupo salió al corredor y decidieron visitar el jardín, pero Ben se separó, porque tenía una hora con el médico.
Mientras el castaño caminaba hacia el box del médico asignado, recordó las palabras de Jen. Cuarto C35. Miró los carteles, estaba en el segundo piso, debía subir uno más. Casi corrió hasta las escaleras y caminó, leyendo C30, buscó hasta que sus ojos dieron con la habitación que buscaba. Miró por la ventana de la puerta.
—Padre Thomas —dijo muy suavemente.
Recorrió con la mirada la figura del sacerdote, tenía los ojos cerrados, pero desde la distancia podía ver que no dormía con tranquilidad. Su pecho subía y bajaba, agitado, y la mano que estaba visible, estaba empuñada.
Estuvo a punto de abrir la puerta cuando una mano se posó en su hombro.
—¿Quién eres tú? —Preguntó un cura mayor.
El chico lo miró asustado y señaló la ventana—. Soy amigo del Padre Thomas. Él no se ve bien.
John siguió la línea que marcaba el índice del chico, miró por la ventana y notó que Tom estaba sufriendo una de sus pesadillas.
—Déjale descansar —pidió el hombre.
Ben asintió—. ¿Él está bien? ¿Es grave?
—Estará bien una vez que descanse lo suficiente —respondió el sacerdote.
—Mandy no se ve tan mal como él —comentó Ben, mirando por la ventana una vez más.
—¿Ya despertó? —Preguntó John, interesado en lo que la chica tendría que decir, pero Ben negó con la cabeza—. Ve con ella.
—Lo haré.
Ben escondió la mano enrojecida de la mirada inquisitiva del sacerdote y caminó por el corredor. Debía darse prisa si no quería perder la hora con su médico.
John entró en la habitación de Tom y sostuvo su mano con firmeza, eso pareció tranquilizarlo un poco, pero no abrió los ojos.
&
Cerca del anochecer, Mandy abrió los ojos, alegrando a sus padres, quienes no habían dejado el hospital en caso de que ella despertara. La chica sonrió al verlos, pero arrugó el ceño al notar que no había despertado en su cama, ni en su casa.
—¿Dónde estoy? —Preguntó asustada.
—Estás en el hospital, cariño —respondió su madre, mientras su padre abría la puerta y hacía una seña a un oficial que estaba en el mismo corredor.
Después de calmar a la joven, su padre le explicó que el sheriff quería hacerle algunas preguntas sobre el hombre que la secuestró. Ella accedió, sin muchas ganas, porque todavía sentía el cuerpo cansado y sólo quería dormir, para evitar seguir sintiendo ese horrible dolor de cabeza.
Cuando el sheriff llegó al hospital, se dirigió de inmediato al cuarto de Mandy, saludó a los padres con una inclinación de cabeza y miró a la joven—. Hola, Mandy.
La chica sonrió—. Sheriff.
—¿Cómo te sientes?
—Todavía me duele la cabeza y tengo nauseas, pero aparte de eso, nada —respondió ella, alzando un poco los hombros, viéndose todavía más delgada en esa cama.
—Has tenido mucha suerte, ¿sabes?
—Eso me han explicado.
—¿Podrías contarme qué es lo último que recuerdas?
—Recuerdo que le dije a mi madre que saldría a ver a Tamara y que posiblemente pasaría la noche allá, porque no nos permiten salir de noche…
—…hasta que encuentren al asesino —terminó la mujer adulta. El sheriff la miró y asintió—. Pero esa medida no sirvió de nada.
—¿A qué hora fue eso?
—Un rato después del almuerzo —respondió la madre de la chica.
—A las 15.30, o las 16.00 tal vez —agregó Mandy, bajando un poco las curvas de sus labios—. Recuerdo que empaqué una muda y salí por la puerta de atrás. Luego desperté aquí.
—¿Te golpearon? —indagó el sheriff.
—No —la chica arrugó el ceño—. Alguien me sujetó por detrás y me clavaron algo —subió la mano hasta su cuello y tocó algo ahí.
—¿Pudiste ver a tu agresor? —Insistió el policía.
—No.
—¿Te acuerdas de algo más? Cualquier cosa es importante —agregó el sheriff.
—Bueno… —arrugó el ceño—. No estoy muy segura… mi visión estaba borrosa. Puede ser que sólo haya sido mi imaginación.
—¿Qué cosa, Mandy?
—Sus manos… él estaba quemado, creo.
—¿Viste quemaduras en sus manos? —Ella asintió—. ¿Antiguas o recientes?
—No lo sé.
—¿Una mano o las dos? —Insistió el hombre.
—No lo sé.
La chica cerró los ojos apretados y se llevó una mano a la cabeza. El padre se acercó al sheriff y le tocó el hombro—. ¿No cree que ya es suficiente?
Mitch asintió—. Ha sido excelente, Mandy. Si recuerdas algo más. Cualquier cosa, por pequeña que sea, por favor, anótalo o cuéntale a tu padre, para que lo informen, ¿está bien?
—Un crucifijo —dijo ella de pronto, sin abrir los ojos—. Tenía un crucifijo colgando en el pecho. Resplandecía, pero pude distinguir la figura de la cruz.
El sheriff arrugó el ceño y asintió—. Bien, gracias Mandy.
Salió de la habitación con el padre de la joven. Cerraron la puerta y Mitch Pileggi giró hacia a Mark—. Cualquier cosa es importante, Sheppard.
—Ayudaremos en lo que haga falta para atrapar al loco que la secuestró, Mitch
—Habrá un oficial custodiando el corredor toda la noche y mañana lo reemplazará otro. No duden en pedirle lo que necesiten.
—¿Crees que sea el asesino del que investigan, Mitch? —Preguntó el hombre con el ceño apretado.
—De ser así ella no estaría viva —respondió el sheriff—, pero no te preocupes, este caso será tratado con la misma urgencia.
—Gracias Mitch.
El sheriff vio como Mark volvía a entrar al cuarto con su hija, cerrando la puerta tras de si y él se apoyó contra la pared. Recordaba con claridad el día en que el Padre Kaulitz lo visitó en la comisaría después de encontrar la mano cercenada, él le había contado sobre el encapuchado que tenía un crucifijo colgado en el pecho. Se pasó la mano por la cara y soltó un suspiro.
Habían descubierto que el asesino actuaba creyendo que lo hacía en nombre de Dios, para destruir a los impíos. ¿Por qué entonces había secuestrado a Mandy? Entendía que la dejara vivir, porque la niña no era una pecadora. Pero, ¿por qué secuestrarla y drogarla? Ni siquiera había abusado sexualmente de ella, no la había golpeado, ni había pedido rescate. Nada. ¿Era acaso una estrategia del asesino para atacar al Padre Kaulitz, como le advirtió John?
Decidió asegurarse, interrogando al sacerdote esa misma noche.
& Continuará &
Chan, chan, chan, se acaba de unir Corbin al club de fans del Padre Thomas jajajajaja. Bueno, las cosas empiezan a moverse, al menos en la cabeza del sheriff. Espero que les esté gustando, porque yo estoy muy alucinada con este fic. Besos a todos y nos veremos muy pronto.
antes que nada, gracias por actualizar. Esta historia me tiene realmente atrapada.
Esos chicos ahora están locos por el padre Thomas. Es que es tan guapo y haber actuado como un héroe los ha dejado babeando.
To también me uno al club de fans. #TeamPadreThomas
Nooooo joder siempre vengo ansiosa por leer de nuevo a mi bibi a al tomas pero al parecer tengo que esperar más todavía 🙁 espero que la bibi no tenga muchas heridas en el cuerpo por el incendio 🙁 y Corbin tú no has visto a la belleza de la bibi que te enamoras gracias por actualizar claudia ❤️
De verdad me encanta este fic y me gustaria leer más capítulos por semana. quiero ver más acción entre Thomas y Bill.
Gracias por actualizar
Parece que este capítulo no nos ha ayudado a conocer nada nuevo…¡Habrá que esperar a que Tom despierte, supongo ! Ojalá pronto vuelvan a encontrarse de nuevo
Me encantan los fics de policías, pero me siento un poco con las manos atadas. Bill está haciendo cosas locas como atacar a esa chica inocente y ya lo unieron al caso de los asesinatos por el crucifijo. Creo que lo van a atrapar pronto. Me como las uñas.
Me quedé con ganas de saber que es lo que habían descubierto en la parroquia. Si Había ADN de alguien «extraño».
Lo de las manos quemadas puede ser referente a el incendio del cual se salvó Tom cuando era niño? Cómo Tom olvidaría a su hermano? Porque nadie sabía que Bill también estaba en el incendio?
Ahora si ya esta mas claro que el agua que todos los ataques estan conectados, Mandy ha dado mas pistas sobre su atacante aunque son pequeñas han sido de utilidad para el seriff, lo mas destacable es que ha dicho que tenia una mano quemada, eso aclara porque cuando Tom dijo el nombre de Bill el confensionario no se quito la capucha, me intriga saber como van a reslover esto y que tan cerca estan de atrapar a Bill y como va a reaccionar Tom cuando eso suceda.
Nos leemos en el siguiente, saludos y bonito finde 😄
Estoy en modo Bill «dejen de entrometerse» luego recuerdo que está loco y me compadezco de Tom, lo de las manos quemadas puede ser pista suficiente para el otro cura, pienso que él oculta algo XD, siempre lo hacen.
Me encantaría saber sobre los pensamientos de Tom, ¿lo ha vuelto a olvidar o sólo está confundido y por eso no ha pensado sobre ello?
Muchas gracias por compartir
Acaso nadie vio a Bill en el incendio? Porque lo dejaron quemarse? Estará muy deforme? XD
Gracias por el cap!
Bueno ahora si que el padre Tom ya tiene un club de admiradores, hombres y mujeres por igual. Pero quién no lo va a admirar si es todo un pecado? Jejeje
Ahora ya sabemos que Bill tiene las manos quemadas y ya confirmó el sheriff que se trata del encapuchado con crucifijo