Believer 20: Culpa

Notas: Antes de empezar, los invito a mirar el video nuevo. Este trailer tiene spoilers hasta este capítulo, por eso deben haber leído incluso el capi 20 antes de verlo.

«Believer» Fic TWC de MizukyChan

Mirad y ved si hay dolor como mi dolor…

(Lamentaciones 1:12)

Capítulo 20: Culpa

Tom despertó con una mano gentil que lo movía, apretó los ojos y trató de no gruñir. Tenía sueño y estaba seguro que había podido dormir sin las terribles pesadillas, por lo que estaba completamente agradecido, pero también, por la misma razón, quería prolongar un poco más tan maravilloso estado onírico.

¿Padre Thomas? —La voz le era familiar, pero de todos modos tuvo que esforzarse para abrir los ojos.

¿Si? —Logró articular, sin que su voz saliera como un gruñido de oso que terminaba de hibernar.

¿Está bien? —La voz femenina sonó un poco más alerta esta vez.

Sí —respondió, pero sus ojos querían volver a dormir.

Le traje algo de comer —dijo la mujer, acercando la bandeja corredera hasta él—. Donna dijo que había despertado anoche y supuse que sería mejor alimentarlo con algo sólido que sólo tenerlo conectado a la vía.

Cuando logró quitarse un poco el cansancio de encima, Tom enfocó la vista en la mujer que lo miraba con atención—. Lo siento, doctora, creo que todavía estoy muy cansado.

No se preocupe, Padre, lo cierto es que esperaba que durmiera de corrido —afirmó la doctora Mills—. Me sorprendí con lo que Donna mencionó sobre anoche.

Cada músculo de Tom se tensó ante la mención de la noche anterior, el recuerdo del cuerpo de Bill presionado contra el suyo y la calidez de su mano mientras lo masturbaba, no era algo que quisiera tener en mente justo delante de Jody, quien parecía analizar cada pequeño gesto suyo.

¿El… el oficial está todavía afuera? —preguntó.

El de ayer, no —respondió la mujer—. Hubo cambio esta mañana.

Oh, está bien.

Espero que te guste la mermelada de damasco, porque no había otra y no puedo permitir que comas huevo, ni mucho menos tocino —Jody cambió de tema al ver la incomodidad del sacerdote.

Gracias, doctora —respondió el joven dando una mordida a su tostada, cerrando los ojos de gusto ante la dulzura de la mermelada. La mujer rió—. Me encantan las cosas dulces —confesó, tragando sólo para dar una nueva mordida a su desayudo.

Jody esperó a que terminara de comer y retiró la bandeja corredera de la cama—. Voy a revisar la herida de tu muslo —avisó, notando la tensión en el cuerpo del sacerdote—. Prefiero hacerlo yo a dejar que más personas se enteren de esa herida.

Tom asintió, agradecido, y procedió a quitar las mantas que lo cubrían y a bajar el pantalón, permitiendo que la doctora hiciera su trabajo.

La doctora arrugó el ceño al ver nuevamente la herida abierta y no sólo eso, sino con nuevas marcas de mutilación—. ¿Por qué te quitaste el parche? —Preguntó, procediendo a revisar el tejido y a limpiar los excesos.

Fue para bañarme —respondió con simpleza.

El corte está sanando bien, pero si quieres que sane del todo, tendrás que dejar de arañarlo y también debe permanecer cubierto, ¿está bien? —Tom asintió—. Si quieres darte un baño, tendrás que pedirle a una enfermera o a mi, que vuelva a cubrirlo. No has sobrevivido al veneno sólo para morir por una infección y en un hospital, de entre todos los lugares —dijo con sarcasmo, logrando sacar una sonrisa a Tom.

Gracias, doctora —no pudo evitar soltar un gran bostezo.

Será mejor que vuelvas a dormir, la medicina en tu sistema te mantendrá agotado, así que si no quieres tener un dolor de cabeza a cada hora, lo mejor es hacer caso a tu cuerpo y dormir.

No voy a objetar esa orden —respondió el sacerdote, acomodándose nuevamente entre las mantas.

&

La siguiente vez que despertó, fue con los susurros ahogados de su amigo John, quien discutía por teléfono lo más silencioso que le era posible. Pero Tom lo conocía lo suficiente como saber con quién estaba tratando, era alguien de la iglesia, probablemente para regañarlo por la forma en que estaba manejando las cosas, cuando todo aquello era culpa suya y de Bill, no tenía nada que ver con John, pero como siempre, John limpiaba sus desastres y terminaba metiéndose en problemas.

Decidió mantener los ojos cerrados, no podía lidiar con eso ahora, las voces comenzaron a hacerse distantes hasta que el sueño lo volvió a hundir en las sombras.

&

Sus ojos se abrieron cuando sintió la onda de calor sobre todo el rostro. El fuego, la habitación de su infancia y un Bill adulto en medio de las llamas, extendía la mano hacia él y decía “recuérdame, Tom”

Mary Ann vio con preocupación la forma en que el sacerdote apretaba en un puño la mano que estaba sobre las mantas y extendía la otra, como si quisiera alcanzar con ella a alguien dentro de sus sueños, pesadillas más bien.

Presionó el botón de emergencia, nerviosa ante la actitud del sacerdote, ante el sufrimiento de sus facciones, como si no pudiera salir de aquel lugar de pesadilla que lo atormentaba.

Cuando Donna llegó, apretó el ceño y comprobó los vitales del paciente—. Estará bien.

¿No puede darle algo para relajarlo? Se ve que está sufriendo —alegó la policía.

La enfermera del turno de noche la miró y arrugó el ceño—. Sé que sufre, pero no podemos darle nada, no ahora que su cuerpo se está limpiando de las drogas del último ataque. El Padre Kaulitz tendrá que lidiar solo con las pesadillas.

Al menos no estará solo contra el asesino —agregó Mary Ann en un susurro.

&

Tom abrió los ojos de golpe, notando que estaba en el hospital y que ya era de noche. Sus ojos se movieron entre las penumbras, notando una figura sobre la silla, era una mujer.

Buenos días —dijo la rubia—, o casi, todavía no son las seis, aunque está oscuro.

Siempre está más oscuro antes del amanecer. The darkest hour —dijo el sacerdote, apretando un poco los ojos, intentando alejar el dolor de cabeza.

¿Te sientes bien? —Preguntó Mary Ann, levantándose de la silla, para llenar un vaso con agua y acercarlo al paciente.

Me duele un poco la cabeza, pero ya me advirtieron que pasaría —respondió Thomas, recibiendo el vaso, dando un largo sorbo al agua fresca—. Gracias —dijo, entregándolo de vuelta a la mujer.

Me temo que, esta vez, es en parte nuestra culpa —dijo la oficial, sin dirigirse a él con formalidad, sino más bien como una madre—, te drogaron estando con vigilancia policial, se burlaron de nosotros en nuestras propias narices —dijo mirándolo con el ceño apretado.

Esto no es culpa suya, oficial, el asesino es mucho más inteligente de lo que creemos —respondió Tom, apartando la vista de la rubia, quien arrugó el ceño.

No me refiero al asesino —respondió, notando como el sacerdote abría grandemente los ojos y la miraba expectante—. Uno de los amigos de Mandy está obsesionado contigo y te ha drogado para…

Espere, espere —la interrumpió—. ¿Qué? ¿Quién?

Ben Collins.

¿Ben? —Tom cerró los ojos y sintió como el aire quedaba atrapado en su garganta mientras recordaba.

.

Ese chiquillo obsesionado contigo —dijo Bill con los dientes apretados—. A cruzado la raya esta vez.

¿Quién?

Ben. Pero no hablemos de él. De hecho, no hablemos en absoluto. Hoy he venido a tocar, a sentir.

Bill sujetó la mano de Tom, acariciando con el pulgar cuanta piel pudo alcanzar. El sacerdote exhaló ruidosamente y cerró los ojos, dejándose invadir por la sensación de tan breve roce.

¿Es un sueño?

.

Oh, por Dios… —Tom levantó una mano y la pasó por su rostro. No fue un sueño.

Creemos que fue ayudado por otra de las chicas que visitaba a Mandy —continuó Mary Ann—. El oficial Rick Sullivan, quien estaba de turno en tu pasillo ese día, dijo que posiblemente lo hicieron cuando trajeron bebidas, pues él mismo fue víctima de trastornos digestivos por el café que ingirió, lo que le obligó a pedir ser destituido por O-Conell, quien fue hallado muerto posteriormente.

Tom giró rápidamente el rostro, tenía los ojos muy abiertos—. ¿Muerto?

La mujer asintió—. Justo aquí, en el estacionamiento trasero del hospital.

Entonces no fue Ben, tuvo que ser el asesino. Ben es sólo un niño —dijo Tom, arrugando el ceño. Ahora sabía que el encuentro con Bill no había sido un sueño, por tanto tuvo que haber sido él quien mató al policía. Dios mío, Bill no va a parar. Está completamente loco.

Lamento decirte que Donna, la enfermera del turno de noche, fue quien descubrió a Ben aquí, en tu habitación. Hicimos algunas investigaciones y definitivamente, Ben fue quien te drogó —la mujer no quiso entrar en detalles en cuanto al acoso del chico contra el sacerdote en su estado de inconsciencia. Por la cara de espanto del Padre Kaulitz, ya parecía ser suficientemente malo con que hubiese aparecido otro cuerpo—. Y sobre el cuerpo, definitivamente quien mató a O-Conell, fue nuestro asesino, la mano de Dios, o cómo quieras llamarlo.

¿Lo sabe? ¿Por qué?

El mismo M.O. Pruebas de que era un policía corrupto, además de una nota citando una escritura de la biblia.

Oh, por Dios —¿Bill, cuándo vas a parar?

Lamento decirte todo esto de golpe, Tom, pero…

¡Thomas! —exclamó el sacerdote.

La mujer lo miró directo a los ojos y arrugó el ceño, notando como el chico evadía su mirada, pero tras respirar profundamente, el joven volvió a levantar la cabeza y la miró.

Lo siento, yo… no quiero que me llamen Tom, me recuerda a la familia que perdí. Por eso, todos me llaman Thomas —se disculpó.

Mary Ann asintió, Mitch había hecho referencia a la conversación que tuvo con el Padre Morgan sobre la infancia de Thomas y el incendio que mató a su familia cuando era pequeño, además de otras cosas.

Lamento tener que contarte todo de golpe, Thomas —rectificó la mujer—, pero es necesario que sepas todos los detalles de esta investigación, porque personalmente pienso, que mientras más sepas, más a salvo estarás del asesino.

Tom bajó la cabeza y asintió. Bill estaba obsesionado con él y haría cualquier cosa con tal de tenerlo en sus manos, ya lo había hecho antes, entrando dos veces al hospital incluso habiendo vigilancia en los pasillos. Un pensamiento le hizo abrir los ojos de golpe y giró hacia la oficial.

¿Qué pasó con Ben?

La mujer arrugó el ceño—. ¿Qué te hace pensar que le ha pasado algo?

Yo… creo —dudó—, creo que el asesino está obsesionado conmigo… y si estuvo aquí para matar al oficial, entonces es posible que se haya enterado que Ben me drogó y entonces, él puede… haberle hecho algo.

Mary Ann asintió—. Ben está desaparecido. Y la chica que creemos que ayudó a Ben a drogarte, también ha desaparecido.

Tom hundió la cara en sus manos—. No, no, no. Todo esto es mi culpa.

La oficial vio la angustia del sacerdote y puso una mano en su hombro—. Nada de esto es tu culpa, Thomas.

Es mi culpa. —La obsesión que Bill tiene conmigo, es mi culpa—. Y ahora esos chicos…

No sabemos nada aún, Thomas. Puede que estén vivos —la mujer trató de calmarlo, pero ni siquiera ella estaba segura de lo que acababa de decir.

El sacerdote levantó la cabeza y la miró—. Si ha sido él quien se los ha llevado, entonces están muertos. La seguridad en la expresión del hombre, heló la sangre de la policía.

De pronto, un sonido en la radio que portaba llamó la atención de ambos y la oficial contestó. ¿Qué ocurre?

Señora, hemos encontrado un cuerpo. Creemos que es Jennyfer Stevens, esperamos confirmación de sus huellas.

Bill. Tom cerró los ojos y hundió el rostro en sus manos. Lo has hecho de nuevo, Bill. Oh, Dios, todo esto es mi culpa.

& Continuará &

Chan, chan, chan. Ya apareció Jen, pero ¿qué ha pasado con Ben? ¿Aparecerá muerto también? ¿Qué hará Tom con Bill, ahora que han aparecido dos jóvenes “inocentes” muertos? Tom tendrá que tomar decisiones muy drásticas de ahora en adelante. Los invito a seguir con la lectura de esta historia. Me emociono de sólo pensar en lo que viene. Ahora sí, vean el video, se llama CENTURIES. Y gracias por visitar la página. 

Escritora y traductora del fandom

8 Comments

  1. Me encanta el fichero, ahora que no está Ben se me han despejado unas dudas. Qué pasaría? Qué pasará? Qué nervios

    • Me alegro que te guste como quedó la galería de videos. Este fic me emociona y haber aprendido a hacer videos es un plus jijiji.
      Se vienen cosas interesantes y se revelarán algunas verdades duras, habrá más muertos, eso sí es seguro, pero no adelantaré quién, ni por qué motivo, eso lo tendrán que descubrir a medida que leen.
      Otra vez, gracias por el apoyo.

  2. Mmmmm para mi Ben va a morir si es que no está y muerto. La pregunta es ¿ cómo ? Bill siempre los mata de acuerdo a sus pecados y no sé, me da la impresión que le puede quitar los ojos o cortar las manos. .gulp
    A mi me urge saber qué pasó con Bill cuando eran niños .
    *corre a ver el video*

    • Exacto Ady, la pregunta es ¿si está muerto, cómo murió? Y eso lo sabremos muy pronto.
      Y sobre el pasado de Bill, pues dile a Tom que se apure en entender sus pesadillas, porque ahí está la clave de todo. Chan, chan, chan. Estoy emocionada, mi Ady, espero les guste lo que se viene ahora…

  3. OMG !!! me encanta este fic ….! continua porfisss … no puedo comentar mucho porque estoy en mi trabajo. Gracias por actualizar.

    • Eres un sol, Julie, gracias por leer y comentar aunque estés en pleno lugar de trabajo. MUAK

  4. POR DIOS NECESITO MAAAAS

    • El próximo capítulo es el viernes, seguiré con uno por semana hasta que termine de editar todo el fic, entonces, tal vez, suba más seguido.
      Gracias por comentar.

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