Fic TOLL de Michelle483
Capítulo 12: Eres una decepción Tom
Se suponía que íbamos a querernos se suponía que iba a ser confiable conmigo fiel como yo lo fui, pero me equivoque en Tom, mire más en él y lo único que me lleve fue una decepción, ¿Por qué me aposto? ¿Soy tan mal sirviente? ¿No le di lo que necesitaba? ¿No fue suficiente? Lo que sabía que ahora estoy en auto de Georg con las lágrimas rodando en mis mejillas y mis piernas son mis únicas amigas en las que puedo confiar. Ni casimir me puede contentar en estos momentos sentí como se cerró la puerta del piloto se quedó en silencio el ambiente por un momento y luego se auto se encendió y con mi mirada me despedía de nuestro vecindario el buen vecindario de mi amo y yo nuestro nido.
No paso mucho cuando llegamos a la casa de Georg al momento escuche la voz de él tratando de hacerme sentir mejor pero la verdad no la quería escuchar, sentí que salió y abrió mi puerta su mano sus dedos helados secaban con dulzura mis lágrimas.
—Bill, no quiero que llores sé que fue muy fuerte lo que acabas de ver y sentir se que sientes que Tom te decepciono, pero espero que estos días te sientas bien aquí y cuando regreses….
— ¡No! —grito—no voy a volver con el no quiero
—Está bien—acepto—ven dame tus maletas—dijo, le entregue dudoso mis maletas y cargue a casimir fuera del carro me quede algo estupefacto cuando vi la casa de Georg estaba algo nervioso el vecindario era muy vistoso a la vez me agradaba un poco—Entra—dijo amable el castaño, el pequeño entro mirando a todas partes primero después de lo ocurrido se puso a pensar un poco, ahorita era un recién llegado.
— ¿para qué me querías? —pregunto provocando que él le contestara con una mueca confusa mientras ambos caminaba a la parte de arriba—pues apostaron por algo….¿porque a mí?.
—Esta será tu habitación—entro a una habitación con una gran ventana y un papel tapiz de flores
—No cambies de tema
—Solo veía que ustedes eran demasiado unidos—decía mientras caminaba a la cama y dejaba las maletas del chico—, y supe de la terapia y hoy o en estos días veremos qué tan fuerte fue.
— ¿de qué hablas? —pregunto sin entender lo que le decía
—No te has detenido a pensar a que pasara si Tom no te tiene……podría recaer—las últimas dos palabras destrozaron a Bill el no quería volver a verlo sufrir con las drogas y esta vez podía ser más grave
—oh…oh…Georg….Mi…m-mi Tom….¿fue por eso? Para separarnos, y ver como el se droga ¡sabes que puede ser peligroso para su salud!….puede…él puede….—el pelinegro rompió en llanto al pensar eso de Tom no quería pensar lo peor.
—¿lo quieres ver? —pregunto, el respondió negando—¿entonces?
—No lo sé…solo…oh Georg no se qué hacer ambos hicieron algo malo para todos lo mejor es quedarme aquí—se tiro a la cama abrazando a casimir con fuerza—, y esperar que pasen los cinco días y volver a mi vida—dijo secando sus lágrimas.
—Recuerda que eres mi empleado—dijo cruzado de brazos
—Ugh—puso un dedo en sus labios—lo olvide…—Bill malo, Bill malo se bofeteaba así mismo—no me obligue a decirle amo….amo…
—oye—se recostó a la par suya—, no te obligare a decirme así no quiero que me digas así….además tu rostro emana inocencia y no te obligare a nada—menciono.
— ¿cuáles son las reglas de la casa? —agrego
—No hay reglas
— ¿no?….ugh esta bien—sonrió
—Porque no te das un baño de burbujas y bajas —esas palabras le hicieron recordar mucho a Tom lo cual lo puso algo melancólico lo cual el noto—¿Pasa algo?.
—A mi me gustaba que Tom me diera un baño de burbujas…a…a veces me recompensaba con ello…oh en la noche cuando veíamos alguna película de miedo.
—hacían muchas cosas juntos… —miro con ternura y a al vez extrañado, el menor asintió frenéticamente y se sonrojo un poco era muy bueno recodar el tiempo que había pasado con Tom—el es un buen chico y no lo negare, veremos qué tal va mañana, descansa—finalizo sacudiendo su pantalón para dirigirse a la salida.
.
En casa de Tom
—Bill…..—susurraba mientras aspirada toda la línea de cocaína del escritorio, siempre lo tenía a mi lado el me quitaba esa sensación de sentirme mal o recodar lo que habría sufrido el me daba más ternura…¿amor tal vez? — ¡Pero ya no! —grito agobiado con las lágrimas en los parpados inferiores los puños cerrados golpeado el escritorio con furia y culpa mortificándose con el pensamiento de porque lo hizo, Bill es mi bebe es la persona que podía sentir que me amaba y no era un familiar no estaba con fines de lucro o por lastima lo hacía porque me quería y lo decepcione muy largo o bebe lo lamento tanto si me entero que Georg te llego a tocar, ¡lo mato!.
Al pensar esas cosas de que le podría estar haciendo Georg en estos momentos a su bebe le causaba vomito no quería pensar por ningún momento que ese desgraciado podría estarlo tocado o maltratándole o haciéndole cosas peores a las que el le hacía en sus estados de humor. Gracias a que Bill dejo la llave en su habitación Tom pudo entrar e inhalar toda la cocaína posible, después de eso Tom conoció una de las etapas de las que NUNCA había conocido como drogadicto y era la paranoia.
¿Qué sucede Tom, ya no tienes a tu bebe, ya nadie te dirá que eres su amo o su papi querido?
— ¿Qué?….quien eres—levanto la cabeza mirando a todas partes
Tu hermanastro se la debe estar gozado en este momento
— ¡Cállate! —aventó una lámpara para callar la voz extraña y amenazante
Debe estar haciendo gritar de placer al que una vez llamaste tu amor
— ¡Cállate te dije! —insistió tapando sus orejas y retrocediendo hasta tropezar en una pared y deslizarse en el suelo.
Tom, Tom ya perdiste tu conexión con el mundo real….no soy real te estas volviendo loco sigue, sigue inhalando esta etapa es la más divertida donde todos creen que estás loco mientras tú crees que hablas con hablas con alguien.
—cállate, cállate, cállate—Susurraba el trenzado con histeria meciéndose en posición fetal pegando su espalda contra el piso, con el consuelo de que el precioso pelo azabache llegaría y lo tomaría en sus brazos y lo acurrucara en su pecho diciéndole que todo está bien que esta con él para la voz era divertido verlo como un maniático en ese momento.
Papi, papi todo estará bien yo estoy contigo papá nunca te dejare amo, amo, amo—la voz tarareaba la canción escalofriante con la mismísima voz de Bill.
—Estará bien—susurraba el chico con un pequeño tic en el ojo y pupilas rojas y temblando del miedo ante esa voz que lo mataba y hacia su culpa más obvia y más culposa.
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*Georg en el sillón viendo televisión*
— ¡Georg! —grito el pelinegro que se tiro en el sofá con su gato en brazos quien salió corriendo al momento salio colocando sus piernas cubiertas de unas medias de algodón negro y borde blanco en las piernas del mayor.
— ¿Qué traes puesto? —pregunto curioso al ver lo que llevaba puesto su empleado una camisa negra de collar blanco y un short de dormir negro con bordes blancos todo muy bien combinado—no tienes maquillaje es la primera vez que te veo sin maquillaje.
—lo se, amm…no le gusta mi ropa—dijo sentándose en su regazo y mirándolo de frente—¿le gustan mis medias? —dijo acariciando su torso con sus juguetonas y tiernas manos.
—Son interesantes…—admitió— ¿Bill no crees que lo que haces es un poco intimo? —confeso al sentirse extraño ante los roces y la posición del menor, que se acercó peligrosamente al pelilargo que se alejaba ante el acercamiento que lo privaba del aliento y privacidad, el pelinegro negó tiernamente y le dio un beso en la mejilla y simultáneos besos en el cuello— ¡ya! —agarro a Bill de las caderas y lo tiro sin cuidado al otro extremo.
—oh cielos, lo eh puesto molesto—argumento poniéndose como un cachorrito a la par del mayor y algo nervioso con su mirada al pensar que lo podrían castigar por esa actitud ¿ cuál era lo malo? A Tom le gustaba eso y a él también.
—No, no estoy molesto solo que no quiero que me beses
—De acuerdo—asintió firmemente ¡PRIMERA ORDEN BILL!, dijo en su mente nada de besos—Tú crees que Tomi esté pensando en mi—dijo con un ligero rubor en las mejillas y brillo en su mirar, El pelilargo asintió y abrazo al menor del hombro.
A la mañana siguiente Georg fue a la casa de Tom quien no lo recibió de buena gana a puerta le abrió la puerta le dio un par de insultos y le cerró la puerta era como los viejos tiempos, en lo poco de que lo vio sabia por sus pupilas lo que había estado haciendo lo cual lo decepciono grandemente y a alguien más lo decepcionaría.
— ¿Bill? —llego el chico castaño a la casa
— ¡Georg! Ya volviste—dijo corriendo a abrazarlo por el cuello—¿Dónde estabas? Si se puede saber claro
—Estuve en casa de Tom—dijo para el disgusto del chico—y— negó con la cabeza—, esta como antes el volvió a recaer como te lo había predicho—el corazoncito de Bill se encogió al escuchar esas palabras.
—Eres una decepción Tom—susurro, aunque el digiera en el exterior e interior que no lo quería volver a ver por su traición sabia en el muy fondo que quería volver a verlo abrazarlo besarlo y hacer lo que ambos querían.
—Lo convenceré que nos venga a visitar—acaricio la pequeña pálida nariz del chico que lo miraba con ojos de conejo esperanzado, ¿Lo volvería a ver?
Continúa…
Gracias por la visita.