Administración: Este es un fic antiguo, recatado por BeKa de la caída Slasheaven, le agradecemos, porque en su momento, fue una historia muy leída y era necesario tenerla en nuestros archivos.
Fic TWC de Melody Fliegen
Capítulo 1: Comienza el juego
By Tom:
Como siempre, como dignos hermanos que somos, esperamos nuestro cumpleaños número dieciséis juntos, como lo hemos hecho desde que tengo memoria…
Lo miraba desde su cama, recostado en ella mientras él se quedaba mirando videos en el notebook que no me dejaba ver apoyado en el escritorio, era como si ni siquiera existiera, ya caería, no quedaba mucho para que fuera nuestro cumpleaños, y lo único que yo quería era irme a dormir, había sido una tarde agitada, y era hora de “Bill y yo”, aún creen que soy inocente…
Ya quiero que me mire a los ojos y que me lo pida… tal y como cuando esperábamos para cumplir los trece…
.
31 de Agosto de 2002:
Con mis doce años ya bien cumplidos podría hacer cosas más interesantes y divertidas…
Puede que suene extraño en muchos de los sentidos… pero debo admitir que conozco mi cuerpo bastante… ya saben… me gusta…
Tocarme… sí, tengo doce años, y me toco a menudo. Es que es una sensación… cómo describirla… distinta.
Aún no he tocado a nadie más que a mí, tampoco me interesa por el momento, ante ese tema prefiero esperar pacientemente a alguna chica, aunque creo que si busco a la indicada no aparecerá, tengo que buscar alguna hermosura y listo, todo arreglado…
Con mi hermano… con mi hermano gemelo Bill tenemos una relación especial, nos queremos bastante y nos contamos todos nuestros secretos. Además el ser gemelos nos hace mucho más unidos, tenemos una conexión mística que me hace sentir parte unánime de él, somos realmente unidos… aunque yo no le confío que me gusta tocarme y que sé bastantes cosas que él ni siquiera ha visto en su vida, yo las conocía perfectamente…
Eso es algo demasiado personal, ni siquiera mi hermano puede saber que a mi edad soy así y menos el por qué… creo que me enviarían a algo para locos o a un psiquiatra…
Me gustaría ser tan inocente como él.
Al día siguiente cumpliría trece años, un año más… sería genial…
Me gustaba usar ropas holgadas al cuerpo, de muchas tallas más que mi propio cuerpo, ¿por qué? Es lógico… me da más facilidad para hacer muchas… cosas…
Además me gustaba ser el centro de atención en el instituto, con mis rastas y mi estilo único era el centro de atención de todas las chicas, y por qué no decirlo, chicos también… todos me miraban y eso me encantaba.
En cambio Bill… a mi hermano tenía que defenderlo de burlas… porque bueno él… él usaba un peinado extraño con un mechón que se planchaba demasiado, no le hacía ver bien para los ojos de otra gente… como yo lo veía a diario, verlo salir de la ducha con su pelo normal, sin sus arreglos extraños, se veía muy bien. Aunque nunca me quiso escuchar. Siempre me decía que no le gustaba mi estilo rapero, decía que era ordinario e indecente. Según él, su estilo era de un futuro Rockstar.
Fue tan gracioso ese día, mi hermano por quedarse jugando con sus amigos más grandes se quedó fuera de clases de Naturaleza. Ni idea qué estuvo haciendo toda la hora, pero de hecho me hubiese gustado quedarme afuera. Cuando pedí poder ir al baño, caminé con tranquilidad hacia los baños, con las manos en mis bolsillos, quizás si me consentía un poco no me aburriría en clases. Quince minutos fuera no harían la diferencia. Quizás Bill estaría en los baños esperando, yo lo hubiese hecho.
Entré a los baños y con lo único que me encontré fue con un silencio sepulcral y todos los baños desocupados. Ingresé a uno de ellos, el primero que hallé y cerré con pestillo por dentro. Uf… al parecer alguien había ganado mi idea, alguien ya se había estado consintiendo, jeje…
Habíamos decidido que éste día esperaríamos hasta las doce de la noche para abrazarnos por nuestro cumpleaños, siempre éramos los primeros en hacerlo, al dormir en la misma pieza era algo normal para nosotros.
Ese día fue especial… fue la primera vez que mi hermano me confesó algo que nunca creí me diría, y menos que esa inocencia lo hiciera creer un juego… un juego que yo estaba dispuesto a ejecutar.
.
—Tomi, ¿te puedo decir un secreto?— quedaban diez minutos para nuestro cumpleaños… pero se hacían eternos. Veríamos si Bill me podría divertir con sus secretitos…
—Claro Billy, por algo eres mi hermano, ¿no? – estaba acostado en mi cama mientras él se paraba y se acercaba a mí, con una pequeña sonrisa insegura, estaba nervioso… ¿qué me iba a decir?¿que se iba a casar o algo así?
—Prométeme que no se lo vas a contar a nadie… — miró el suelo mientras yo me sentaba en mi cama, mirándolo fijamente con una sonrisa en mi rostro, me daría un momento divertido.
—Te lo prometo hermanito – tenía mis deditos cruzados detrás de mi espalda, hoy no estaba para guardar secretos, y la verdad mi hermano, no sé… era extraño, extravagante, y me llamaba la atención, lo podría chantajear de algún modo en el instituto, quizás así lo obligaría a sacarse es ridículo peinado de Rockstar. No era feo, pero a él no le iba.
—El otro día descubrí un juego muy divertido con mi cuerpo… es una sensación extraña… me gustaría saber si quieres jugar conmigo… — sus mejillas se sonrojaron al máximo, como si le diera vergüenza contármelo, me hizo sonreír, se veía realmente tierno así – si no quieres no importa… puede que no te guste… lo cierto es que…
—¡Claro! – exclamé ¿acaso su secreto era un juego? Pensé que sería algo más interesante… quizás un chisme, alguna chica bonita. Pero no, era sólo un juego — ¡Así se nos pasa el aburrimiento! ¿Sabes? – pero por lo menos así podría pasar el tiempo más rápido, quedaban siete minutos y jugando quizás se pasarían más rápido.
—Puedes… ¿acercarte a mí? — con su mano se estaba tocando el muslo, como conteniéndose a algo, apretándose de algún modo esos pantalones que no eran capaces de disimular nada al ser tan apretados.
—¿Qué pasa Bill? Anda, dime de una vez… — le sonreí para infundirle confianza mientras él me miraba seriamente a los ojos.
—Es que… — miró hacia abajo con extrañeza y con sus ojos brillando – necesito…
—¿Ayuda? Creo que si me estás invitando a hacerlo… — observé como se desabrochaba con lentitud su pantalón, dando paso a esos bóxers apretados que le gustaba usar, igual que todas sus ropas… — Bill, ¿qué quieres hacer?— no pude evitar mantener mi mirada en el cuerpecito de mi hermano, sobre todo a su entrepierna tan abultada. Tragué saliva y observé cómo sin desearlo, al ponerse su mano en la boca, había dado paso a mostrar parte de su estómago, delgado y suavemente marcado. Estar en clases de atletismo de algo le servía.
—No sé aún qué nombre ponerle al juego… — me miró a los ojos – dame tu mano – sin pensarlo se la alargué. Las tomó con una de sus manos y las entrelazó. Eso me hizo estremecer. Creo que iba entendiendo su juego… — Tom… sigue mi mano…
Así lo hice, las manos que teníamos entrelazadas las acercó a su entrepierna, cerca de su ingle. Con su otra mano me obligó a mirarlo a los ojos, me levantó el rostro y nos miramos fijamente, como muy pocas veces lo hacíamos, para él al parecer era algo serio.
Su rostro estaba enrojecido por los nervios. ¿A eso le llamaba un juego? Yo sabía perfectamente lo que era… ¿quién le había dicho que era un juego?
Llegamos a su entrepierna… Dios… al parecer sí teníamos una cierta similitud en cuanto a anatomía.
Metió su mano y luego la mía en el interior de su bóxer. ¿Cómo logró meter dos manos en sus bóxers? No tengo idea pero lo hizo.
—Tomi… es así…
Como mostrándome algo nuevo para mí, su mano comenzó a hacer el trabajo de “auto-excitarse”. Me mordí el labio esperando que mi hermano me dijera…
—Tomi… hazlo tú por favor… juguemos juntos… hazlo igual que yo… quiero saber qué se siente que alguien importante para mí lo haga.
Dio un pequeño jadeo antes de que yo casi con brutalidad le sacara su mano y pusiera la mía en su lugar, haciendo que cerrara sus ojos, comenzando con lo que yo conocía como masturbarse. Sabía perfectamente cómo hacerlo, y Bill…
Bill era tan inocente…
Comenzó a dar pequeños gemidos de placer mientras yo lo tocaba… su “juego” me gustaba… Me encantaba que fuera así de inocente.
Se había…
Entrelazó ambas manos detrás de mi cuello mientras intentaba mantenerse en pie, cada vez le entregaba más placer, y él me correspondía con gemidos, que cada vez aumentaban más de volumen, era bastante ruidoso, solamente estaba dándole un poco de lo que le podría dar y ya hacía ruido. Y mamá y papá estaban en casa conversando abajo, como siempre lo hacían un día antes de nuestro cumpleaños para hablar sobre lo que nos regalarían…
—Bill… Billy trata de no gritar… si mamá nos escucha no podremos volver a jugar…
Asintió mientras tomaba mi ancha polera y la mordía con fuerza mientras podía sentirlo gritar, siendo silenciado con la ropa que tenía metida en la boca.
Sabía que estaba llegando al final del juego cuando comenzó a seguir mi movimiento con sensualidad mientras lo hacia mirarme a los ojos. Sus ojos brillaban místicamente, pidiéndome más con sólo esa mirada ¿Quién le había enseñado a ser tan provocativo?
Me desesperaba su inocencia. Se había vuelto…
Nos miramos a los ojos por un momento, luego él los cerró cuando estaba a punto de llegar.
Se había vuelto mí…
Desvaneciéndose en mis brazos dio un grito que tuve que callar rápidamente con un beso en sus labios… carnosos y excesivamente llamativos…
Nunca los había probado, y eran deliciosos… se corrió en mi mano mientras yo sonreía y le besaba los labios sin profundizar, sólo haciendo un buen acto de hermanos dándole un poco de aire, y de paso yo poder calmar un poco mi propio cuerpo.
Él respiraba agitadamente en mis brazos, incapaz de mantenerse en pie me abrazaba mientras nos besábamos sin llegar a algo más serio, disfrutándonos ambos.
Se había vuelto mi perfecto…
Cuando supe que no gemiría más, lo solté, nos miramos, ambos con las mejillas sonrosadas y él aún soltando un par de suspiros y jadeos cansados.
—Tomi… me gusta jugar contigo…
—Feliz cumpleaños Bill… te prometo que volveremos a jugar las veces que quieras…
— Sí… feliz cumpleaños…
Me sonrió.
Se había vuelto mi perfecto juguete sexual.
Continúa…
y? espero opiniones, críticas, gritos, lo que quieran!
Küsses! Y nuevamente Bienvenidos a mi fic! espero lo hayan disfrutado!