Listen to your heart 45

Parte III, capitulo 10

Decidió pasar esos días de descanso en casa de sus padres, no se sentía con ánimos de volver al apartamento y enfrentarse a sus amigos. Llevaba la palabra tristeza tatuada en la cara, y si alguno le preguntaba que le pasaba, se echaría a llorar sin poderse contener.

Su padre llamó a sus amigos y le explicó más o menos la situación, notando que solo Georg sabía de qué le hablaba, lo que trajo algunos «problemas» con los demás amigos de su hijo. Fue colgar el móvil y empezar a interrogarle sin respiro…

¿Sabes qué le pasa a Tom y no nos lo has dicho?—estalló Mark sin poderse contener.

Chicos, que no es nada grave—se defendió Georg.

Lo es si se queda una temporada en casa de sus padres porque se siente mal—apuntó Michelle.

Pero…no es su corazón, os lo juro—murmuró Georg asintiendo con la cabeza—Bueno, más o menos…

¿Más o menos?—repitió Gustav.

Estaba acorralado, dijera lo que dijera no conseguía hacerle ver a sus amigos que Tom estaba realmente bien y que sus problemas eran más bien…del tipo amoroso, nada que pusiera su vida en peligro como hacía escasos meses estaba.

Georg, ya estás hablando o…te juro que pongo un candado enorme en la nevera—amenazó Gustav con lo primero que le vino a la cabeza.

Michelle y Mark asintieron dándole la razón a Gustav. No le quedó más remedio que ceder, no por la amenaza en sí…podría pasarse dos días sin comer si uno de sus amigos así se lo pedía desesperadamente. Pero…veía sus caras. Estaban realmente preocupados y él solo les contestaba con evasivas.

Resopló resignado, mucho se temía que iba a tener que «traicionar» la confianza de su amigo…

Tom se ha…enamorado—murmuró suspirando.

Vio como las caras de sus amigos cambiaban de expresión y sonreían ligeramente.

¿De quién?—preguntó Gustav alzando una ceja.

Por favor….dime que no es Chantelle—dijo Michelle conteniendo el aliento.

Tranquila que no es ella—aclaró Georg.

Entonces dinos quien es la elegida—suplicó Mark.

La elegida es…es…—empezó a decir sin atreverse a mirar a sus amigos—Es un chico…

Aguantó el aliento viendo como en sus caras aparecía una expresión de sorpresa. Al igual que él, jamás se esperarían que su amigo fuera gay, siempre fue un rompecorazones y no había chica que conociera en una fiesta que terminara con su móvil y una cita para tomar algo al día siguiente.

¿Eres tú?—preguntó sin pensar Michelle.

¿Qué? ¡No!—gritó Georg sin poderse contener.

Esto me mata, dilo de una vez—ordenó Mark.

Es Bill—dijo Georg resoplando.

¿Bill? ¿Qué Bill?—preguntó Mark mirando a sus amigos— ¿Conocemos algún Bill?

Como no sea el camarero del restaurante ese…—empezó a decir Michelle, viendo como Georg asentía con la cabeza— ¡Joder! ¿También es gay? ¡Si está buenísimo!

Un leve carraspeo de Mark hizo que se sonrojara, ya no por haber dicho lo que había dicho, sino por estallar de esa manera dejándolos a todos perplejos.

Quiero decir…que hacen muy buena pareja—murmuró Michelle carraspeando.

La harían, pero al parecer la cosa no ha funcionado—dijo Georg resoplando.

Tal vez…Tom no estaba seguro del todo y….—empezó a decir Gustav.

No, no es eso—se le escapó a Georg.

Nuevamente todas las miradas se dirigieron a él, que no sabía cómo podía ser tan bocazas. Resopló y nuevamente rezó para que su amigo le perdonara.

Tom cree…que le corazón que le dieron perteneció a una persona estrechamente relacionada con Bill—explicó por encima.

¿Cómo…cómo de estrechamente relacionada?—preguntó Michelle en voz baja, aunque ya sabía la respuesta.

¿Hablas de un antiguo novio de Bill?—preguntó Mark arrugando la frente, viendo a Georg asentir.

Eso…eso es de locos—se le escapó a Gustav— ¿Cómo va a ser eso posible? A Tom le dieron un corazón nuevo y punto, lo que está sintiendo por Bill es…es cosa de ellos, pero no porque esté siguiendo los dictados del corazón que le han prestado.

Tom me contó varias cosas que no encajaban—dijo Georg—Me dijo que nada más ver a Bill el corazón le dio un vuelco, y que cuando sonrió…él ya sabía lo dulce que iba a ser su sonrisa.

Dejó de hablar al ver las miradas que le dirigían sus amigos, tomándole a él por el loco.

Sé que cuesta aceptarlo, pero es la verdad—dijo con toda seguridad—Y yo le creo. Si Tom dice que lo que está sintiendo por Bill es por obra de su nuevo corazón, yo le creo.

¿Es por eso por lo que ahora está mal?—preguntó Mark.

Lo último que sé es que iba a hablar con Bill—contestó Georg suspirando—Le dije que fuera poco a poco con él, que le pidiera salir y no le hablara del tema de buenas a primera. Que le conociera y viera si lo que sentía era porque de verdad le gustaba y no porque alguien se lo imponía.

Pobre Bill—dijo Michelle de repente.

¿Cómo?—preguntó Gustav si entender.

Imaginaos su historia—empezó a decir Michelle suspirando—El amor de su vida muere y al poco tiempo conoce un chico que tiene su corazón con todos sus sentimientos y recuerdos…el pobre lo estará pasando muy mal ahora.

O no—intervino Mark—Para él será como si le hubieran dado una segunda oportunidad.

Bueno…sí, eso puede ser también—murmuró Michelle.

Se miraron entre ellos sin saber que decir, lo que acababan de escuchar era realmente increíble. Esa noche ninguno pudo dormir bien pensando en cómo estaría su amigo…y el otro chico…

Y con esa preocupación en mente, Michelle se dirigió al restaurante de Bill a la mañana siguiente con paso decidido. No se lo había dicho a Mark, habían quedado en esperar a que Tom regresara y entonces hablarían con él para decirle que contaba con su incondicional apoyo, pero…no podía quedarse quieta sabiendo que una persona era desgraciada…

Y Bill le cayó muy bien. Decidió ir a ver qué tal estaba y si estaba en sus manos hacer algo, lo haría encantada.

Entró en el restaurante y le buscó con la mirada, pero nada…Eran más de las 9 y esperaba poder hablar con él antes de que entrara a trabajar si le tocaba turno esa mañana. Se dirigió a la barra, donde un chico con un delantal atendía a una pareja que desayunaba. Tomó asiento y esperó a que fuera hacia ella.

Buenos días—le saludó el chico al cabo de unos minutos—La especialidad de hoy son tortitas con caramelo.

¿Está Bill?—preguntó Michelle yendo directa al grano.

Depende—contestó el chico arrugando la frente—Tú…tú eres amiga de Tom, ¿verdad?

Pues sí—murmuró Michelle algo cortada.

Bien, así puedes darle un recado. Dile que muchas gracias por romperle el corazón a Bill, y que si va a esperar un día más para venir y disculparse…bueno, que no hace falta que lo haga. Ya le cuidamos su padre y yo para que no se hunda más de lo que ya lo está…

Tom tampoco está bien—dijo Michelle defendiendo a su amigo—Y por eso he venido. Quiero ver si Bill está bien y si hay algo que yo pueda hacer por él.

Largarte por dónde has venido, por ejemplo—escupió el chico.

¡Andreas!

El aludido se giró maldiciendo por lo bajo. En la puerta que comunicaba con la cocina había un hombre parado y que había sido testigo de la conversación.

Así no ayudas a mi hijo—murmuró Gordon haciéndole una señal a la chica de la barra.

Michelle asintió y levantándose del taburete en el que estaba, rodeó la barra y entró en la cocina siguiendo al padre de Bill.

Mi hijo está arriba—explicó Gordon señalando las escaleras—Sufrió un…accidente y se está recuperando. Aparte de eso…no sé realmente que ha pasado entre Tom y él, pero si es verdad que puedes ayudarle…por favor, sube y habla con él…

No me iré hasta lograr hacerle hablar—prometió Michelle.

Gordon asintió suspirando y vio como echaba a andar escaleras arriba. Se sentó en una silla a esperar pensando en todo lo que había pasado. Primero su hijo regresaba después de haber dado un paseo con aspecto de haberse desmayado, para minutos después hablar con Tom y que su aspecto fuera el de una persona que acababa de ver un fantasma. Luego le pidió tiempo y espacio y él se lo dio, para luego recibir una llamada de la policía explicándole que su hijo había sido víctima de un intento de violación. Desde que le trajera de nuevo a casa le tenía realmente preocupado. No hablaba ni reaccionaba, solo lloraba y lloraba murmurando que no le había perdido….

Continuará…

Una pequeña aclaración, Andreas conoce a Michelle porque el dia de la lejana cena se asomaria al restaurante y vería el grupo con el que cenaba Tom.

Escritora del fandom

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