“Makes Three” Fic original de Majestrix
Capítulo 34: Parte 1
¿Es la violencia realmente la respuesta?
—Y hemos vuelto —Johannes Kerner sonrió a la audiencia y a los aplausos—. ¡Si recién te unes a nosotros, te has perdido un espectáculo maravilloso! Me gustaría agradecer a nuestro invitado especial, Bill Kaulitz, por tomarse el tiempo de visitarnos y responder nuestras preguntas. Has sido absolutamente maravilloso, Bill —dijo Johannes Kerner mientras su sonrisa se ensanchaba.
—Gracias, estoy feliz de estar aquí —Bill sonrió a la multitud y saludó en medio de los gritos y vítores. Había olvidado cómo se sentía estar frente a una audiencia y se sentía eléctrico. El cantante mantuvo la sonrisa congelada en su rostro hasta que cortaron la transmisión y, tan pronto como terminó la música, se levantó del sofá torpemente y se sonrojó al escuchar a algunas personas reírse de su dificultad.
Bill realmente no podía culparlos, porque siempre se había reído mentalmente de las mujeres embarazadas y la forma en que parecían tambalearse al caminar. Oh, Dios… eso significaba que él también se tambaleaba…
Karma era una prostituta de Hamburgo con herpes.
No creía estar preparado para imaginarse a sí mismo mientras caminaba tambaleándose por la calle; su mente simplemente alejó esa imagen. Lo que sí podía imaginar era el baño, pero había veinte o treinta fans que esperaban pacientemente debajo del estrado y Jost quería que firmara algunos autógrafos. Habían tenido una rifa para la audiencia y todo.
Saki lo ayudó a bajar del escenario y le tendió un lápiz mientras Bill pensaba cualquier cosa que no fuera ir al baño. Pasaron unos diez minutos antes de que pudiera terminar con las fotos, los apretones de mano y las preguntas, sin mencionar los autógrafos. Cuando terminó, todo lo que podía ver era porcelana.
—Estuviste increíble, simplemente increíble —David colmó a Bill de elogios después de que Saki cortó la sesión de autógrafos—. Todo el mundo estaba comiendo de la palma de tu mano.
—Muévete —dijo con fuerza—, ¡tengo que orinar! —Bill pasó volando junto al manager y corrió lo más rápido que pudo al baño más cercano. David esperó afuera hasta que, un Bill más feliz y mucho más tranquilo, salió—. Oh, Dios mío, pensé que iba a mear encima. Eso estuvo cerca. —Se vio vagamente horrorizado ante la idea de los titulares del día siguiente.
BILL KAULITZ SE MEA ENCIMA EN EL SOFÁ DE JOHANNES B. KERNER
Dios. Se moriría de vergüenza—. ¿Qué estabas diciendo, David?
—Fuiste oro allá afuera. Acabas de romper el rating del programa de Kerner por un par de millones de espectadores y el récord que rompiste fue cuando Tokio Hotel, como banda, estuvo aquí. La discográfica te ama y yo te amo —Jost canturreó y puso un brazo alrededor de los hombros de Bill mientras caminaban hacia la green room.
Tom esperó dentro durante la entrevista, era un solo para Bill y estaba más que dispuesto a dejar que su gemelo tomara su lugar al frente; él estaba allí sólo como apoyo moral. Eso y le preocupaba Bill cuando no estaba cerca. Alzó la vista cuando la puerta se abrió y arqueó una ceja—. Uh… ¿por qué estás abrazando a mi hermano? —Tom miró a la cara de Bill y resopló.
—Sólo trato de mostrar afecto. Leí que las mujeres embarazadas necesitan mucho afecto —David se defendió cuando Bill se soltó de su agarre.
—Una, no soy una mujer embarazada, ¿okey? Dos, no quiero tu afecto —Bill se estremeció teatralmente y Tom rió cuando David fingió estar herido.
—Da igual, como dije, la discográfica vio la entrevista y les encantó que te mantuvieras en tus líneas.
Bill frunció el ceño mientras se acomodaba en el asiento frente al tocador. Eso era lo único que odiaba de la entrevista, o de cualquier entrevista que la discográfica percibía como “mala prensa”; tenían que apegarse a las respuestas creadas por el departamento de relaciones públicas. Independiente de cómo se sentía Bill. Pero apretó los dientes, sonrió, encandiló a todos y casi todo volvió a la normalidad.
Se miró en el espejo y sonrió. Bill no había usado su “melena de león” en tanto tiempo que olvidó su aspecto con el pelo levantado. El estilo le daba una sensación de poder, desbloqueaba una parte dinámica de su personalidad que no sólo brillaba, sino que resplandecía. Bill miró a Tom a través del espejo y le guiñó un ojo; para su deleite, Tom desvió la mirada con un sonrojo—. Me olvidé de lo divertido que era estar frente a una audiencia.
—Si ese es el caso, ¿considerarías hacer una pequeña presentación? Un set totalmente acústico, nada ostentoso, ni nada, ¿algo más íntimo para unos cien fans? —La voz de David lo hizo parecer nada importante, pero su postura decía algo completamente diferente.
—Lo pensaremos —Tom respondió rápidamente, antes de que Bill pudiera contestar. David hizo que su hermanito dijera que sí a bastantes cosas porque se lo preguntó mientras todavía estaba vibrando por el contacto con la audiencia—. Estamos algo ocupados, ¿recuerdas?
—Buscando casa, cierto. ¿Cómo va eso?
—Hemos visto algunos lugares agradables; un par en Lichterfelde West —Tom se frotó la cara mientras David silbaba.
—Costoso, ¿cómo podrán pagar ese lugar?
—Ingresos combinados. Y algunos de nosotros no somos tan tacaños como tú —Bill volvió su mirada hacia él deliberadamente—. Juro que te sentarías en un billete de un euro si crees que podría conseguirte otro.
—No soy tan malo —dijo amargamente David mientras Tom reía—. Cuando llegas a mi edad, empiezas a planear para el futuro. No planeo trabajar para siempre —se encogió de hombros.
—Jubilación —Bill asintió a sabiendas—. Creí haberte visto un par de canas —dijo inocentemente.
Su manager se llevó la mano al cabello justo cuando sonó su teléfono—. Es la discográfica, a veces desearía que perdieran mi número. Tengo que contestar esto. No vayan muy lejos, Saki y Tobi están asegurando nuestra ruta de escape. El edificio fue atestado por protestantes y fans por igual. Creo que hubo un par de peleas entre los dos grupos.
—Dios, amo a nuestros fans —tarareó Tom, mientras se reía al pensar en chicas arañando y mordiendo a los adultos con sus estúpidas pancartas. Eso sería algo digno de ver.
—Volveré enseguida —David aceptó la llamada y salió de la habitación. Tom se levantó y cerró la puerta; giró la cerradura dando una mirada a Bill.
—David hablará por teléfono con los ejecutivos por quién sabe cuánto tiempo —dijo mientras se apoyaba contra la puerta. Bill le sonrió mientras giraba sus piernas.
—Oh, en serio, ¿qué has planeado para ese tiempo? —Preguntó seductoramente mientras agarraba el brazo del sofá y se levantaba. Bill se quitó el flequillo de la cara, con un soplido y se abanicó. Sentía calor y ansias por la forma en que Tom lo miraba. Como si quisiera comérselo.
Y, por Dios, él quería ser comido.
Tom lo agarró cuando se acercó y le dio un suave beso mientras sus manos descansaban sobre las caderas de Bill. Bill no quería nada suave, quería algo duro, y lo que quería estaba entre las piernas de Tom. Si hubiera podido ponerse cómodo en el piso, Bill habría chupado a su gemelo allí mismo, pero en cambio se deleitó con la talentosa lengua de Tom.
El beso pronto se calentó y Bill gimió en su garganta cuando las manos de Tom se deslizaron más abajo y acunaron su trasero por encima de sus pantalones. Su cabeza se nubló y toda la frustración sexual reprimida que Bill había experimentado durante el último mes salió a flote cuando tiró de Tom lo más cerca que pudo—. Dios, eres hermoso —Tom logró jadear mientras mordía suavemente la sensible piel del cuello de Bill.
—Tú también —murmuró Bill y siseó cuando el agarre de su gemelo en su culo se apretó brevemente.
—¿Te lastimé? —Preguntó Tom rápidamente y el cantante silenció a Tom con un beso.
—No, te prometo que te diré si pasa. Sólo… no creo que pueda controlarme si te detuvieras. No tenemos mucho tiempo, así que esto tendrá que ser rápido. Sin juegos previos —dijo Bill en serio.
—Realmente te amo —Tom lo besó desesperadamente y suavemente separó los labios de Bill con su lengua y gimió en silencio ante el sabor. Nunca se cansaría del sabor de la boca de su gemelo. Era dulce y tan único de Bill; lo volvía loco y despertaba su deseo como pocas cosas podían hacerlo. Tom podría quedarse allí y besar a Bill para siempre.
—Por favor, Tomi, fóllame —Bill exhaló en su boca y todo pensamiento fue borrado en su estela. Tom observó tontamente cómo su hermano pequeño sacaba un pequeño tubo blanco y se inclinaba para lamer el anillo de su labio—. ¿Por favor? ¿Me vas a hacer rogar? —Preguntó en voz baja.
Tom agarró el tubo y él y su polla quisieron saltar de alegría. Una felicidad casi idiota lo venció cuando se dio cuenta de que iba a tener sexo. Sexo con Bill, la hermosa criatura frente a él, embarazado de su hijo; el pensamiento prácticamente hizo volar su mente. Al menos su cuerpo sabía qué hacer y besó a Bill otra vez mientras se movían hacia el sofá.
—Quítate el pantalón, ahora —murmuró Bill contra los labios de Tom mientras comenzaba a quitarse los suyos. Con un rápido movimiento de muñeca, Tom tenía el suyo en el suelo y ayudó a Bill a salir del suyo.
—¿Cómo vamos a hacer esto? —Preguntó Tom. La única superficie razonable era el sofá, pero no era lo suficientemente grande como para que estuvieran uno al lado del otro. Empezó a aterrarse ante la idea de que esto no fuera a suceder.
—Yo voy arriba, quítate el bóxer y siéntate —gruñó Bill mientras se quitaba los calzoncillos. Sus movimientos eran frenéticos; había pensado en esto todo el día e incluso durante la entrevista. Ahora que estaba a mano, por así decirlo, Bill estaba listo para soltar su carga y aún no habían comenzado. Le quitó el tubo de la mano a su hermano gemelo y roció un poco del líquido frío en su mano mientras veía a Tom quitarse los calzoncillos. La erección del rubio, orgullosa y roja, apareció cuando el material descendió y Bill se lamió los labios. Si hubiera tenido tiempo, Bill hubiera mamado a Tom primero, pero estaban apurados.
Bill se inclinó hacia delante y humedeció la polla de Tom hacia arriba con una mano, mientras se sentaba a horcajadas sobre él con cuidado. El bebé presentaba un interesante centro de equilibrio y se inclinó un poco hacia atrás para compensarlo. Tom se apoyó en su mano mientras trataba de mantenerse en silencio. No era fácil de hacer ahora y ni siquiera habían llegado a la fase de penetración. Bill deslizó su pulgar sobre la punta de la polla de Tom y sonrió cuando los ojos de su gemelo se abrieron y jadeó en silencio.
Tom le dio un beso y deslizó una mano por el pliegue del trasero de Bill y jugueteó con su agujero brevemente antes de que Bill se mordiera el labio; no quería perder esta oportunidad y tampoco Tom. Puso más lubricante de su polla en sus dedos y los hundió dentro del calor de Bill.
Bill se estremeció y se inclinó contra la mano de Tom mientras apoyaba su frente en el hombro del mayor. La sensación de estar lleno era algo que había echado mucho de menos y era una necesidad desesperada que hizo arquear la espalda de Bill y besó a Tom por todo lo que valía. El adolescente rastudo bombeó sus dedos dentro de Bill repetidamente, casi siempre golpeando ese lugar dentro de él que le daba placer—. Sólo ponla —gruñó mientras su polla se crispaba.
—No quiero hacerte daño —dijo Tom sin aliento mientras retiraba los dedos y alineaba su pene. Bill negó con la cabeza y besó a Tom otra vez mientras lentamente se sentaba en su polla. Ambos chicos gimieron en voz baja hasta que el cantante tuvo a Tom enterrado hasta el fondo dentro de él—. Oh, mierda, oh mierda —murmuró Tom roncamente mientras trataba de mantener la calma. La apretada calidez alrededor de su polla era casi demasiado y sus caderas se morían de ganas por moverse, pero no haría nada hasta que Bill abriera los ojos y le dijera que estaba bien.
Bill estaba en su nube nueve, el dolor que había sentido había disminuido un poco y abrió los ojos para sonreír a su hermano—. Muévete —gimió juguetonamente, pero el aliento de Bill se contrajo cuando Tom se balanceó contra él—. Oh, Dios —logró susurrar mientras latigazos de placer se desplegaron dentro de su cuerpo y corrieron por su espina. Se desplomó hacia delante lo mejor que pudo y se aferró a Tom como si la vida se le fuera en ello.
La tapicería del sofá le rascaba el culo, la posición restringía su movimiento y quería ver a Bill desnudo, pero a Tom le costaría recordar cuándo el sexo había sido mejor de lo que era en ese momento. Se deslizó un poco hacia abajo y encontró más libertad para embestir a su gemelo. Bill susurraba cosas sin sentido en su oído, que eran más melodía que palabras, mientras se movían uno contra el otro frenéticamente, ambos estaban dando saltos y buscando liberación, antes de que alguien tocara la puerta y rompiera su capullo—. Oh, mierda, extrañaba esto. Te extrañaba a ti —susurró Bill con un delicioso escalofrío que Tom sintió hasta la base de su pene y sintió que se hinchaba mientras movía las caderas.
No iba a durar mucho tiempo, pero tampoco Bill cuando echó la cabeza hacia atrás, y Tom observó cómo se balanceaba su melena de león mientras se inclinaba hacia adelante y le daba pequeños besos al cuello expuesto de Bill. Sus movimientos se volvieron menos controlados, más urgentes, porque sentían su clímax muy, muy cerca. Bill cerró los ojos y bajó las caderas lo mejor que pudo en ese ángulo mientras tensaba sus músculos alrededor de Tom.
Su gemelo se puso rígido y maldijo en voz baja y comenzó a meterse en serio dentro de Bill mientras se sostenía sobre él. Tom comenzó a sudar, metió una mano entre ellos y comenzó a masajear la polla de Bill. El gemelo pelinegro se mordió la mano y trató de no gritar, mientras era estimulado por ambos extremos. El fuego se acumuló en su ingle y todo se sintió pesado cuando su cuerpo se inclinó y colapsó bajo la magnitud de su orgasmo y se desmayó.
& Continuará &
Oh, miegdo! Bill, pero si el orgasmo es rico, ¿por qué te fuiste a desmayar? ¿Qué le dirán a los demás? Jajajaja, están invitados a leer la siguiente parte, para averiguarlo.
Finalmente tuvieron su pequeño momento candente y aunque es obvio que ambos hubiesen preferido hacerlo más duradero fue más que satisfactorio para ambos, sobretodo para Bill que no solo consiguio su tan ansiado orgasmo, sino que tambien se desmayo.
Nos leemos en el proximo, saludos 😊
Jajaja leer lemon en horario de trabajo no es muy «cómodo » porque sé que hago muecas cuando leo ^//^
Pos ni modo, tocó un rapidín pero joder, vaya que lo disfrutaron y aunque no fue el lugar adecuado, los sentimientos y deseo eran los correctos! Hasta yo estaba con las ganas de éstos jajajajaja, además dicen que el sexo en el embarazo se intensifica (golosos xd)
Gracias por el capítulo
Un momento taaan esperado y deseado por ambos 💞🔥🔥, que después del gusto, no se como le hará Tom para despertar a Bill, tendrá que ser rápido porque si Jost toca la puerta y Bill no ha despertado, será Tom el siguiente en desplomarse 😁.
Muy feliz por ambos 😄😉