“Makes Three” Fic original de Majestrix
Capítulo 34: Parte 3
¿Es la violencia realmente la respuesta?
—Eso… fue extraño —Stephen estuvo de acuerdo mientras Bill movía nerviosamente la rodilla—. ¿Cómo te sentiste?
—Loco. Jodido. Enojado… —Bill se frotó la frente y suspiró—. Fue tan… real. No los tengo así generalmente. Puede que no siempre recuerde mis sueños, pero habitualmente sé cómo me siento. Fue como si estuviera viendo una película; en este sueño realmente me sentí allí. ¡Pensé que había perdido mi polla!
—Tu sueño fue una forma de hacer que lidies con los problemas de género que te han estado afectando. Lo has dicho tú mismo; a veces ya no te sientes como un hombre.
—No podría imaginar por qué —dijo Bill sarcásticamente mientras se frotaba el estómago. El bebé se negaba a quedarse quieto y, a veces, Bill juraba que ella bailaba sobre su vejiga a propósito.
—¿Quieres hablar de ello?
—Ya no.
—Tendrás que enfrentarlo en algún momento; cuanto antes mejor.
—Pero… hoy no —dijo Bill en voz baja.
—No te presionaré —le aseguró Stephen mientras, como siempre, anotaba en su libreta—. Te vi en Kerner el otro día.
—¿En serio? —Bill se animó rápidamente ante el cambio de tema.
—Sí, estabas realmente atrapante y parecías feliz. Realmente te ves como en casa frente a una audiencia —Stephen sonrió ante el cambio en el estado de ánimo del adolescente.
—He estado cerca de las cámaras por un tiempo. He aprendido a sentirme cómodo; además, no hay nada de malo en querer que la gente te observe.
—¿Te consideras un exhibicionista?
—No, no sexualmente —respondió Bill lentamente—, simplemente me gusta ser el centro de atención.
—¿Qué hay de Tom?
—A Tom realmente no le importa mientras toque su guitarra y escuche a Samy Deluxe —Bill se alzó de hombros y se detuvo a mitad de camino ante un sonido extraño—. ¿Qué fue eso?
—Creo… ese es bebé Nikolas —Stephen dejó su libreta sobre la mesa de café que los separaba a él y a Bill, y caminó hacia el otro lado de la habitación. Bill se dio vuelta y se dio cuenta de que no había notado el pequeño corralito ubicado en la esquina—. Este es mi sobrino, mi hermano me pidió que lo cuidara mientras su esposa está en su cita con Robert —eso no era cierto, pero el terapeuta quería ver a Bill con un bebé de verdad, en vivo y a todo color.
Nikolas tenía nueve meses y le encantaba correr. No tenía una buena comprensión de cómo caminar, pero eso no impedía que el niño se catapultara a sí mismo en una habitación, a gran velocidad, incapaz de detenerse. Bill miró al niñito y se dio cuenta de que así sería su hija algún día. Una bola inquieta de energía, que no querría que la sostuvieran y se movería mucho; alguien que necesitaría amor, supervisión y un millón de otras cosas que parecían realmente abrumadoras en este momento.
—¿Estás bien, Bill? —Stephen preguntó cuidadosamente.
—Sí, estoy bien —vio a Stephen poner al bebé en la alfombra e inmediatamente se fue. Nikolas se movió más rápido de lo que Bill había esperado y pronto el pequeño gateó hasta Bill y trató de mordisquear sus zapatos.
—Nikolas —Stephen frunció el ceño y se levantó para agarrar al niño. Bill le ganó y lo levantó torpemente.
—Uh… hola Nikolas. No creo que tu tío quiera que te comas mi bota —le dijo en serio al niño. Nikolas arrulló y movió sus pies mientras colgaban.
—Supongo que querrás apoyar sus piernas, no quiero que te patee en el vientre —Stephen vio como Bill acunaba al niño mientras su sobrino se movía para ponerse cómodo. Aparentemente no estaba tan listo para despertar, porque su tío pudo ver que sus ojos se cerraban lentamente—. Debí haberte advertido, él se queda dormido con cualquier cosa que parezca un pecho. Mi hermano puso dos almohadas juntas y los dos miramos a Nikolas gateando por la habitación hasta apoyarse contra ellas y quedarse dormido. Creemos que tiene un fetiche con los senos.
Bill no estaba escuchando realmente; todo su ser estaba enfocado en el bebé en sus brazos. Con una mano alisó los mechones de pelo color arena de la frente de Nikolas y sintió la suave y sedosa piel. La piel del bebé era tan suave, que realmente no se había dado cuenta. Bill nunca se había visto a sí mismo con niños; ni propios, ni con los de cualquier otra persona. Cuando se enteró de su embarazo, lo único que realmente pasó por su mente fueron todas las cosas que no podría hacer, todo lo que se perdería.
Nikolas se movió y se estiró para agarrar el cuello de Bill con una mano gordita y continuó durmiendo. El corazón de Bill latió rápidamente al pensar que en un par de meses podría hacer lo mismo con su hija. Un poquito de él y un poquito de Tom, juntos, que crearon un bebé. ¿Cómo podría no amarla?
—¿Estás bien, Bill?
—¿Eh? —Miró a Stephen confundido.
—Estás llorando —dijo el doctor con suavidad. Bill se secó la mejilla y miró sorprendido sus dedos húmedos. Ni siquiera había sentido caer las lágrimas—. Lo voy a volver a poner a dormir ahora, se sentirá más cómodo si lo acuesto, porque si se queda profundamente dormido te pateará, créeme —Stephen se levantó de nuevo y, con cuidado, sacó a su sobrino del pecho de Bill y fue a acostarlo.
Bill se sentía en conflicto mientras frotaba su estómago. Se preguntó qué podría decir sobre su hija. ¿Que era buena para dar patadas? ¿Que hablaría pronto o caminaría pronto? ¿O que florecería más tarde? ¿Qué pensaría ella y Tom? Levantó la vista y frunció el ceño—.¿Qué? —Preguntó al darse cuenta de que Stephen había dicho algo que no había escuchado.
—Voy a acortar nuestra sesión. Te ves exhausto y creo que tienes mucho en qué pensar.
—Oh… está bien —Bill asintió lentamente mientras sus pensamientos se arremolinaban—. Te veré la próxima semana —dijo aturdido.
—La próxima semana —Stephen asintió.
&
—Te amo —Bill suspiró y asintió, aunque Tom no podía verlo—. Está bien, adiós —colgó el teléfono y frunció el ceño.
—¿Qué pasa? —Andreas desde el piso, alzó la vista para ver a Bill en su cama. Bill estaba en la casa de Andreas para jugar videojuegos y ver algunas películas, mientras Tom estaba en Portugal con Gustav y Georg en una ceremonia de entrega de premios. Desde la última visita al doctor Mathews, Bill había estado un poco retraído y callado, y mientras Tom estaba lejos, Andreas quería animar a su mejor amigo.
Jugaron algunos videojuegos y se llenaron con pizza, mientras recordaban películas cursis y películas de acción con buenas explosiones en la habitación de Andreas, hasta altas horas de la madrugada. Bill bostezó y el rubio platinado sintió correr a través de él una excitación, que rápidamente fue sofocada por la culpa. Se dijo a sí mismo que había invitado a Bill por razones puramente platónicas, para asegurarse de que su amigo estuviera feliz y bien. Bill se rió y sonrió, pero estaba tan… callado. Incluso Tom no pudo sacarlo de ese estado.
Pero ahora Bill se había quedado dormido durante la tercera película de corrido de Jet Li y Andreas terminó viendo a Bill en su lugar, mientras se quitaba la camisa y se ponía un par de pantalones de pijama antes de subir a la cama junto al cantante.
Casi de inmediato, Bill se acurrucó más cerca y Andreas se sintió atrevido y besó sus labios rápidamente. La excitación que corría por sus venas era embriagadora y devastadora al mismo tiempo, que lo hizo aplicar un poco más de presión y se introdujo en la boca de Bill con la lengua. Andreas resistió la tentación de gemir ante el sabor que había llegado a desear y se acercó mientras su mano bajaba por el costado de Bill para acunar su trasero suavemente. Bill se movió un poco, pero se mantuvo dormido.
Se hacía más difícil controlarse, incluso cuando una voz en el fondo de su mente le gritaba que se detuviera, pero no pudo. Andreas ni siquiera se sentía normal. ¿Una persona que se conocía a sí misma, haría realmente algo como esto? No. ¿Entonces, por qué no podía parar?
¿Por qué no quería parar?
Su mano acarició el pecho de Bill con avidez y Andreas se quedó sin aliento cuando el adolescente de pelo negro abrió los ojos y lo miró directamente. Andreas se detuvo y no respiró cuando se alejó de Bill lentamente y esperó lo que sea que le fuera a suceder. Se atrevió a respirar cuando pasó todo un minuto y Bill no se movió; él sólo miró a Andreas hasta que se movió y cerró los ojos otra vez. Durante el resto de la noche, el corazón de Andreas latió con fuerza mientras imaginaba lo que le traería la mañana siguiente.
Pero la mañana llegó y se fue y Bill no dijo nada mientras se sentaba a comer waffles. Andreas lo miró desde su asiento, pero Bill ni siquiera parecía perturbado. Bromeó una vez, pero regresó a su inusual estado silencioso. Tal vez decidió que se tomaría un tiempo y pensaría algo realmente horrible para él.
Como contarle a Tom.
Oh, Dios. El mero hecho de pensar eso hacía que la cabeza de Andreas punzara de tensión y por primera vez, desde que los gemelos volvieron a casa después de la gira, se alegró de dejar a Bill en su casa. Pasaron dos días y se mantuvo alejado de la casa Kaulitz e ignoró la única llamada telefónica de Bill. Eventualmente, su estómago le causó tanto dolor que tuvo que averiguar qué sucedía, pero antes de que pudiera tomar el valor de hacerlo, Tom lo llamó y le pidió que fuera.
&
—Hola —dijo Tom en voz baja mientras dejaba entrar a Andreas—. Gracias por venir.
—No hay problema… ¿qué pasa? —Andreas odiaba el chirrido de su voz cuando tenía miedo, pero no sabía qué demonios estaba pasando.
—Algo pasa con Bill. Ha estado deprimido y muy callado unos días —Andreas siguió a Tom a la sala y se sentaron en el sofá.
—¿Dónde está él? —Preguntó con cautela el rubio platinado.
—Tenía que ir al estudio con David para darle algunos toques finales a una pista vocal. Voy a unirme con él un poco más tarde. Sólo quería hablar contigo.
—¿Oh, por qué?
—…Porque es posible que tú sepas lo que está molestando a Bill, él no quiere contarme —Tom se lamentó con el ceño fruncido—. No sé por qué y realmente no puedo recordar alguna ocasión en que él no me haya contado que algo estaba mal.
—Tal vez está cansado —ofreció Andreas.
—Ha estado cansado por un tiempo, pero esto es diferente. ¿Te dijo algo? ¿Le pasó algo? —El corazón de Andreas se rompió al ver la preocupación en los ojos de Tom y se sintió peor que la escoria. Tragó saliva y asintió lentamente—. ¿Qué? Por favor, dime, ¿qué es? —Preguntó Tom desesperado.
—No sé cómo decirlo —respondió lentamente Andreas.
—¡Sólo escúpelo, joder!
—Yo… besé a Bill.
Tom miró a su mejor amigo por unos segundos en estado de shock y le dio un puñetazo en la cara.
& Continuará &
¡Aaahhh! Todo pasó en esta parte del capítulo. Bill pilló a Andreas y éste le tuvo que confesar a Tom la verdad. Chan, chan, chan… ¿qué pasará ahora? Me muero de los nervios.
Gracias por seguir apoyando esta traducción. Besos a todos.
Me alegro tanto que Andreas dijera que beso a Bill y que Tom le diera ese golpe, que bien merecido se lo tenia.
Nos leemos en el siguiente saludos y bonito finde 😊
Pero si fue cierto que Bill le «vio»? Es decir que tal si pensó que lo soñó y por eso no hubo reacción de su parte en ese instante? Bill no se queda callado y menos con Andreas.
En verdad ese personaje me cae mal y no, la violencia no es la respuesta pero me cae gordo, gordo ese tipo!.
Tierna escena la de Bill y el bebé, será un gran padre. Serán Buenos padres! ♥
Un golpe por un beso, lo que hizo Andreas fue más, Tom aun debe darle muchos más golpes, pero yo sigo creyendo que Andreas puede chantajear a los chicos 😢😥
Pobre Billy ya estaba en shock por lo del bebe y ahora con esto? ha de estar muy destrozado.
Gracias continúa pronto xfavor!!!! 😘