“Makes Three” Fic original de Majestrix
Capítulo 35: Parte 3
¿Es la confusión realmente la respuesta?
Stephen levantó la vista y sonrió sorprendido—. Tom. No te esperaba por aquí.
—Sí, realmente no esperaba estar aquí —dijo bruscamente mientras se quedaba en la puerta. El guitarrista no pudo entrar completamente en la habitación—. Yo… yo sólo…
—¿Estabas intentando ver si podías dar un vistazo a Bill? —Dijo Stephen cuidadosamente. Tom miró hacia abajo y asintió casi imperceptiblemente—. Sí, desafortunadamente su cita tuvo que ser anticipada. Lo perdiste por casi una hora.
Tom apretó los dientes y asintió de nuevo. No sabía si sentía alivio o remordimiento. Los últimos días habían sido un borrón empapado de ira y finalmente hoy no pudo más y condujo de Hamburgo a Berlín sólo para ver a Bill. Se sentía roto y mal, pero Tom todavía no quería hablar con él. Sólo necesitaba verlo.
—¿Tom?
—¿Sí?
—Tu nariz está sangrando de nuevo. Ven, tengo unos pañuelos. —El doctor frunció el ceño y buscó la caja en su escritorio. Tom se cubrió la nariz con la mano y extendió la mano para recibir los pañuelos, pero no entró más en la habitación. Stephen sostuvo la caja lo suficientemente lejos como para hacer que Tom diera un paso y de repente estaba en la habitación—. Siéntate hasta que se detenga —dijo con firmeza mientras señalaba el sofá. Tom parecía estar en guerra consigo mismo, pero pronto dio un par de pasos más y se sentó.
—Esto no es serio —dijo Tom alrededor del fajo de pañuelos sobre su nariz—. No sucede a menudo.
—Creo que sí pasa seguido y por la forma en que no te sorprendiste, como que simplemente te enojara, sucede mucho más seguido de lo que me estás diciendo.
—No necesito un psiquiatra —dijo el adolescente con fuerza cuando Stephen se sentó en su silla frente a él—. Estoy bien.
—Tu nariz todavía no ha dejado de sangrar. ¿Qué te molesta más, que te sientas fuera de control o que creas que serás visto como débil? —Stephen preguntó en voz baja.
La mandíbula apretada de Tom contuvo las palabras que quería decir y no se movieron más allá del nudo en su garganta—. No lo sé —murmuró.
—Creo que lo sabes. Hablar con alguien no te hace más débil, pero embotellar tus sentimientos y pensamientos hasta que te hagan sangrar la nariz te hará sentir fuera de control.
—Sólo estoy… pasando por algunas cosas ahora mismo. Estoy seguro de que Bill te ha contado lo que está pasando.
—¿Eso te molesta?
—No. Aparentemente él puede hacer lo que quiera.
—Y eso te molesta.
—Él siempre lo ha hecho. Estoy acostumbrado —respondió Tom mientras sacaba más pañuelos. El flujo de sangre había empezado a debilitarse; una vez que terminara, podría largarse de allí.
—Eso no es lo mismo que no.
Tom levantó la vista y se encogió de hombros sin poder hacer nada. Era la única respuesta que siempre había tenido.
—Así que le pegaste a tu mejor amigo —comenzó Stephen.
—Ex —espetó Tom.
—Ex mejor amigo, me disculpo —murmuró el doctor—. ¿Te sentiste de la manera que pensaste que sería?
—Se sintió bien —admitió Tom—. Él me había estado sacando de mi propia vida sistemáticamente. Yo quería que parara.
—¿Te ha estado sacando de tu vida? ¿A qué te refieres?
Tom se removió inquieto y Stephen se sorprendió al ver algunos de los pequeños gestos que los gemelos tenían en común. Ambos se movían de forma muy diferente, hablaban diferente y lucían tan diferente, que a veces sus rasgos idénticos eran más impactantes en contraste—. No puedo decírtelo.
—Tom. ¿Tom? —El adolescente finalmente lo miró—. Sé que el bebé es tuyo.
Tom parpadeó mientras su mandíbula tocaba el piso; comenzó a llorar en serio ahora y trató de limpiarse la cara con los pañuelos ensangrentados. Stephen le dio pañuelos limpios para que Tom pudiera dejar de mancharse la cara con sangre y esperó hasta que el adolescente tuviera sus sollozos bajo control—. ¿Bill te lo dijo? —susurró finalmente, estaba agotado.
—Más o menos. De hecho, lo adiviné. En realidad, su lenguaje corporal lo delató.
—Bill siempre ha sido muy cariñoso en público.
—No es sólo él.
Tom cerró los ojos y suspiró—. A veces es tan difícil.
—¿Qué cosa?
—Todo. Siento que estoy haciendo malabares con un millón de cosas a la vez. David y los G’s no pueden saber que soy el padre, tengo que ir a todas esas entrevistas, shows y todo eso cuando lo único que quiero es quedarme con Bill y asegurarme de que él está bien… y esta maldita cosa con Andreas. Sabía que era un gran error.
—Y parece que todo lo que temías resultó ser cierto.
—Sí —Tom se inclinó hacia adelante y arrojó otro fajo de pañuelos en el basurero—. No pude… Quiero decir, si no es una cosa, es otra. Sigo corriendo en círculos para asegurarme de que Bill esté cómodo, que Bill esté contento. ¡Entonces descubro todo esto sobre Andreas!
—¿Sientes que Bill quiere reemplazarte con Andreas?
—No lo sé.
—Di lo primero que se te venga a la mente.
—Creo que Bill preferiría tratar con Andreas porque sería más fácil.
—¿No crees que tu amor podría soportar el dolor y la angustia que estás obligado a vivir para mantener esto en secreto? ¿No pensaste en esto antes de que tu relación comenzara?
Tom negó con la cabeza—. No. Tenía trece, casi catorce cuando sucedió. Sólo quería Bill para mí y ese fue el único pensamiento al que le di importancia. Bill siempre ha sido… magnético. Incluso si no te gustaba, no podías evitar mirarlo. Me dije a mi mismo que estaba bien, pero en el fondo no lo estaba. No fue así. —Sacudió la cabeza nuevamente con tristeza—. Quería que fuera mío y sólo mío.
—Si tienes tiempo, me gustaría discutirlo un poco más —Stephen lo miró con esperanza—. No tienes nada que perder, no puedo decirle a nadie lo que has dicho y ni siquiera puedo decirle a nadie que has estado aquí. Anonimato total. ¿Qué dices?
Tom lo pensó por unos minutos y asintió lentamente—. Yo ya no quiero sentir que estoy perdiendo la cabeza.
&
—¿Dónde esta él?
—En Hamburgo, en el departamento de la banda.
—Entonces voy a verlo.
—Yo… no creo que sea una buena idea —dijo Georg lentamente—. Todavía está muy enojado y no quiere verte.
—También tengo una llave de la maldita casa, Georg, puedo entrar. No puede dejarme fuera.
—Bill, escúchate a ti mismo. Tienes que darle un poco de espacio. Le pregunté si quería que fueras, dijo que no —el bajista odiaba ser el intermediario entre los hermanos Kaulitz, pero Gustav lo engatusó y no pudo resistir la lógica del baterista. Incluso si ahora no tenía sentido.
—No quiero darle espacio, su espacio es mi espacio.
—Bill para. En serio, contrólate. Deja que las cosas fluyan y vuelve cuando todo se calme, ¿okey? Ya sabes cómo se pone Tom cuando está enojado.
—Sí —dijo Bill en voz baja mientras suspiraba—. Sólo, lo extraño.
—Estoy seguro de que lo haces, pero creo que Tom necesita un poco de tiempo para sí mismo.
El concepto era extraño para Bill, pero no hizo ningún comentario al respecto—. ¿Dijo cuánto tiempo necesitaría?
—No. Bill, tengo que irme. Tengo planes.
—Espera…
—Adiós —la llamada terminó en el oído de Bill y miró el teléfono con ira.
¿Qué carajo le pasaba a todo el mundo?
& Continuará &
Ay, Billito, parece que todos te están tratando de decir que dejes de portarte como un niñato egoísta y que empieces a pensar en los demás. No eres el centro del universo, Bill, aunque estés embarazado. Ok, ya me salió la locura que me hace hablar con los personajes de los fics jajajajaja. Gracias a todos por seguir apoyando la traducción. Besos.
Pobre Billy, el inocente y ahora por culpa de Andreas Tom está molesto con el y ahora los G’s deben creer que hizo algo muy malo para que Tom este molesto con él.
Lo bueno es que Tom parece aceptar la oferta de Steven, ojalá haga terapia ta que lo necesita más que nadie, a excepción de Andreas que es el mas LOCO enamorado u obsesionado.
Gracias, esperé con muchas ansias la actualización. 😀
Mi corazón hizo «crick» cuando Tom comenzó a llorar, cuando se rompió ante el dolor. Lo siento pero un Tom llorando es mi debilidad TT_TT.
Al menos Stephen pudo hacer qhablara y sacará lo que le duele, es un paso grande y espero ver a Tom en más sesiones pronto.
Me gustó eso que dijo Bill de su espacio es mi espacio , pero creo debe llegar el momento en el cual Bill debe ver que algunas de sua actitudes que no parecen mal a primera vista, suelen ser lo contrario para vista de los demás. Falta comunicación entre los gemelos pero por el momento es mejor enfriar las cosas para evitar los malos sabores y pensar ahora si con la cabeza.