“Makes Three” Fic original de Majestrix
Capítulo 37: Parte 1
¿Es la independencia realmente la respuesta?
—Me he vuelto loco todo el día —dijo Bill mientras Tom besaba su cuello—. Me estabas mirando… —gimió en voz baja.
—¿Qué más haces con las cosas bonitas? —Tom pasó los dientes contra su clavícula y se inclinó para apretar ahí. Bill rió y echó la cabeza hacia atrás, mientras envolvía sus piernas alrededor de la cintura de Tom y chilló cuando lo arrojaron a la cama.
—Te van a escuchar —advirtió Bill al ver el fuego en los ojos de Tom.
—Realmente ahora no estoy de humor para preocuparme por eso —dijo el adolescente rastudo mientras se quitaba rápidamente la playera.
—Creo que te importará, la habitación de Gustav está justo al lado de la tuya —Bill se bajó, sin aliento, los pantalones ajustados y rió de nuevo mientras Tom lo ayudaba a quitarse los zapatos y a quitarse por completo los pantalones. Tom se cayó encima de él y ambos gimieron ante la sensación de sus duras pollas cuando se frotaron, Bill en calzoncillos y Tom todavía vistiendo sus jeans.
—Dios, te necesito —murmuró Tom en el cuello de Bill mientras se frotaba contra él con fuerza. Bill ya estaba jadeando ante las sensaciones y arrastró sus uñas por la espalda tonificada de Tom y sonrió maliciosamente ante el jadeo que le provocó a su gemelo—. Te compensaré —el guitarrista le susurró al oído y Bill se estremeció.
—Cuento con eso. Quítate la ropa —balbuceó Bill, feliz ante la perspectiva de tener a su gemelo desnudo y dentro de él. Su polla latió y bajó la mano para apretarla firmemente. El calor se acumuló en su ingle y soltó un respiro tembloroso.
—Joder, estás tan… —Tom lo besó de nuevo y apartó su mano—. Sácate la ropa —se alejó y se quitó los pantalones, mientras Bill se quitaba la playera. Se quitaron apresuradamente la ropa interior y Bill dio un gritito cuando Tom lo tiró de vuelta a la cama y lo agarró de las piernas—. Quiero probarte —murmuró y los ojos de Bill se abrieron de par en par.
—¡Qué… oooh! —Las manos de Bill apretaron la manta al sentir la lengua de Tom tentando su entrada. Tom nunca antes había hecho eso, habían hablado de eso y ambos habían decidido que era un poco raro, incluso para ellos. Pero si Bill hubiera sabido que se sentiría así, lo habría exigido antes—. Oh, Dios, oh, Dios —fue todo lo que pudo decir, y justo cuando pensaba que no podía ser mejor, Tom empujó más su lengua y empujó dentro de él.
Bill vio blanco y comenzó a temblar mientras su espalda se arqueaba con voluntad propia—. Tomi, oh, Dios, Tomi… —gimió y su polla se endureció aún más. Se sintió delirante de placer mientras su cuerpo se tensaba a medida que se acercaba cada vez más a su liberación. La lengua de Tom dentro de él se sentía tan extraña y diferente que era casi como si estuvieran tocándose por primera vez, como hace tantos años atrás.
Tom gimió y la vibración estremeció su pene y se corrió explosivamente antes de que pudiera tener la oportunidad de tocarse y gimió hasta que ya no pudo oírse más. Cuando su cuerpo bajó de su dicha orgásmica, Tom estaba sobre él, mirándolo con una sonrisa en el rostro—. Eres precioso.
—No creas que voy a besarte en la boca —Bill dijo feliz y chilló cuando Tom trató de besarlo en la boca de todos modos. Se retorció y su gemelo logró besar su cuello, pero se detuvo—. ¿Qué? ¿Qué pasa?
—¿Cuánto tiempo más tienes que usar esa cosa? Me gusta besar tu tatuaje —murmuró Tom y tocó el parche de color carne en la parte posterior del cuello de Bill.
—No debería ser mucho más —respondió Bill mientras se encogía de hombros y giraba la cabeza para besar la mejilla de Tom—. Todavía te quedan muchas cosas que besar. Dios, eso fue increíble —canturreó
—Me alegro. Ahora estoy más duro que una roca por oírte casi derribar el hotel con tus gritos y quiero follarte —Tom sonrió más ampliamente cuando Bill abrió más las piernas.
—Entonces, ¿qué estás esperando? —Preguntó con voz ronca. Tom se acercó al otro lado de la cama, agarró el lubricante y se untó por completo la polla con las manos, que temblaban ligeramente. No habían estado juntos desde enero y ahora era mediados de febrero y ambos estaban un tanto desesperados por el toque del otro.
Bill cerró los ojos y suspiró ante la sensación de la polla de Tom empujando en su entrada—. Sólo ponla —susurró con impaciencia.
—Quiero saborear esto —contestó Tom y entró lentamente. Ambos adolescentes gimieron ronco ante el insoportable placer de la primera parte de la penetración, y Bill comenzó a temblar hasta que Tom entró por completo. Abrió los ojos y levantó la vista para ver a Tom mirarlo fijamente—. Te amo —dijo en serio y Bill se derritió.
—Yo también te amo, Tomi —apretó los músculos alrededor de la polla de su hermano mayor y Tom cerró los ojos en éxtasis.
—Oh, Dios —dijo Tom mientras se deslizaba hacia afuera y embestía hacia adelante profundamente. Bill jadeó y gimió cuando Tom golpeó cerca de su punto. Ya estaba empezando a endurecerse otra vez y Bill bombeó su propia polla mientras Tom observaba sus manos—. Mierda, sigue haciendo eso —logró decir, mientras aceleraba el ritmo.
—No puedo si sigues haciendo eso, no puedo concentrarme —Bill sacudió la cabeza y Tom levantó las caderas para poder empujar más profundo. Golpeó la próstata de Bill y se estremeció cuando su gemelo se apretó a su alrededor.
—Oh, mierda —con sólo ver a Bill como estaba, con las piernas abiertas y listo para él, sus pelotas se apretaron y le fue difícil durar más tiempo, así que agarró a su gemelo por la cintura y lo levantó para que Bill quedara empalado en su polla.
Esta era la posición favorita de Bill. Sentía que Tom era lo suficientemente fuerte como para sostenerlos a ambos mientras lo follaba con embestidas largas y seguras. Ninguno de los dos duraría mucho, mientras intercambiaban besos calientes. Bill sintió que el calor se extendía por todo su cuerpo y echó la cabeza hacia atrás y gimoteó con su segundo orgasmo de la noche, cuando la polla de Tom lo empujó hacia el clímax.
Tom no pudo sostenerlos al tener su orgasmo y, mientras seguía a Bill en su liberación, cayeron a la cama, repentinamente incapaces de controlar sus músculos. Se quedaron allí unos segundos, mientras sus habilidades motoras regresaban, y su vista se normalizaba. Bill miró a Tom y se inclinó para besarlo. Había necesitado aquello, durante mucho tiempo, y no podía estar más feliz. Gimió cuando Tom salió de él y lo acercó más—. Dios, eso fue increíble —dijo, y Bill se estiró para tomar una rasta y poder jugar con ella.
—Sí, lo fue. Hombre, no sé lo que pasó conmigo —Bill apenas podía quedarse quieto, ya se había corrido dos veces y todavía tenía ganas.
—Estabas rogando por ello —respondió Tom adormilado, mientras empujaba su nariz contra la mejilla de Bill.
—Tomi… quiero hacerlo otra vez —susurró y el guitarrista rió.
—¿Hablas en serio? ¡Tengo sueño, Bill!
—Tomi… —Bill hizo un puchero mientras su gemelo fingía estar dormido—. Tomi, yo…
Bill abrió los ojos y gimió silenciosamente al darse cuenta de que había estado soñando. Dios, ¡había sido tan vívido! Se secó el sudor de la frente y se dio cuenta de que estaba caliente como el infierno y había empapado su playera. Bill presionó una palma contra su tensa erección y siseó ante el pulso resultante. Metió la mano en su ropa interior, liberó su pene y lo apretó suavemente. Lo sintió cálido y largo en su mano y se tragó un grito mientras pasaba el pulgar por la punta. Bill comenzó a temblar mientras bombeaba lentamente e intentaba demorarlo. Su cuerpo tenía otros planes y su orgasmo lo golpeó con tanta fuerza, que Bill lo sintió en las yemas de sus dedos.
Se dejó caer contra la cama y se concentró en respirar. No había sentido algo tan intenso en mucho tiempo y se sentía incluso mejor que el recuerdo que había soñado. Él y Tom tuvieron sexo cuatro veces esa noche y cada vez había sido mejor que el anterior. Al día siguiente, estaba feliz y muy bien follado, con el mejor dolor del mundo en su culo.
Bill se limpió la cara otra vez y decidió dormir sin camisa. Se abanicó hasta que se durmió.
&
—Hablamos.
—¿Y?
—Estamos bien, volvimos a la normalidad.
—¿A la normalidad?
—Bueno, no del todo. Ahora tenemos límites —Bill sonrió suavemente.
—Me alegra escucharlo. ¿Ya se han juntado a pasar el rato o algo por el estilo?
Bill negó con la cabeza—. No. Pero sucederá.
Stephen sonrió y asintió—. Claro que si, me alegra que te des cuenta de eso.
—Sólo me llevó dieciocho años.
—Mejor dieciocho que treinta.
—Cierto.
—Entonces, ¿qué es eso? —Preguntó Stephen mientras señalaba un juego de llaves en la mesa de café entre ellos.
—Bueno… —Bill se detuvo, de repente avergonzado—. Compré una casa —murmuró.
—¿Compraste una… casa?
—Sí.
—¿Solo?
—Sí —Bill asintió y se alzó de hombros.
—¿Qué provocó eso?
—Ariel, nuestra agente de bienes raíces, dijo que la casa que realmente nos gustaba estaba siendo pedida por otra pareja. Realmente me gustó esa casa y también a Tom.
—Entonces hiciste el movimiento. ¿Qué dijo Tom?
—No se lo dije a Tom —admitió.
—¿Así que tomaste la decisión tú mismo?
—Lo hice.
—¿Como te sentiste?
—Me sentí como un adulto, por primera vez en mi vida —Bill miró a Stephen y sonrió—. Fue increíble. Acabo de llegar de su oficina, ya firmé los papeles y todo está pagado y es mía. Simple y listo, es mía.
—Felicitaciones. Simple y listo. ¿Sientes que también es la casa de Tom?
Bill no supo cómo responder la pregunta mientras se frotaba la parte posterior del cuello—. No estoy seguro. Podría ser, si él me quiere.
—Estoy seguro de que todo se resolverá satisfactoriamente para todas las partes involucradas.
—Eso es jerga legal para decir “pase lo que pase”.
—Es cierto, pero me niego a mentirte y prometerle algo que podría no suceder.
—No quiero pensar en eso. No quiero ser un padre soltero. No quiero que ella pase por eso —dijo Bill mientras miraba su estómago y lo frotaba suavemente. Sintió una breve patada en la mano y sonrió. Ella estaba activa hoy.
—Robert me dice que no estás durmiendo bien.
—He estado muy ocupado últimamente, con los viajes y las entrevistas. Ella siempre se está moviendo y se siente muy raro cuando intento dormir. No puedo simplemente quedarme allí cuando se mueve, así que me levanto y camino por ahí. Desafortunadamente no hay mucho que hacer en un hotel, así que básicamente camino hasta agotarme.
—Y luego tienes que levantarte y hacer lo que sea que hayas ido a hacer —Stephen asintió y frunció el ceño—. Vas a tener que dejarlo pronto, lo sabes, ¿verdad?
—Lo sé, Robert me dijo lo mismo —Bill rodó los ojos—. Sólo necesito dejar listas estas entrevistas y la discográfica estará feliz.
—Bill, ¿recuerdas lo que te dije?
—Que no hay nada más importante que mi salud y la salud de mi hija.
—…¿y?
Bill rió—. Y que todo lo demás puede irse a la mierda.
—Ahí lo tienes —Stephen sonrió—. Tienes que verlo así; tienes una casa vacía que tienes que llenar de muebles. No es tan fácil como alguien que simplemente se muda de una casa a otra, tendrás que comprar todo desde cero. Eso lleva tiempo. Todavía tienes que armar la guardería y, además de todo, vas a entrar a tu sexto mes. No puedo hacer suficiente hincapié en lo serio que es ahora. Los riesgos para la salud aumentan para cualquier hombre a medida que se acercan a la fecha del parto.
—Lo sé.
—Está bien, eso es todo lo que voy a decir sobre el tema —el médico levantó las manos en señal de rendición—. Entonces, ¿qué se siente hacer cosas sin Tom?
—Nunca hemos estado separados tanto tiempo —Bill se encogió de hombros sin poder hacer nada—. A veces giro para hablar con él y él no está allí. Otras veces podría decirte lo que está haciendo y otras… Me pregunto mucho por él, pero ya no tanto. Estoy muy ocupado.
—¿Te sientes mal porque estás empezando a pensar menos en él?
—Creo que es mejor la palabra triste.
—Eso es normal.
—Nada sobre mí es normal. Estoy embarazado y, aparentemente, soy una pequeña diva mimada.
—Ah, tu tarea; pero todos te explicaron por qué se sentían de esa manera. No sólo dijeron que sí, sino que te dieron razones que tú mismo dijiste podías ver.
—Eso no significa que deba gustarme.
—Es cierto, pero también significa que no debes distorsionarlo más allá de lo que es. Lo importante que debes recordar es que estás evolucionando y ahora eres consciente de ello. Se llama crecimiento emocional.
—El crecimiento emocional apesta.
Stephen asintió—. Es doloroso, irritante y necesario. Algo así como la vida.
—Deja de ser razonable —murmuró Bill y exhaló ruidosamente—. Tenemos una entrevista en Milán en cuatro días —dijo en voz baja.
—Tenemos, te refieres a toda la banda junta.
—Sí.
—Sabías que esto pasaría.
—Sí.
—¿Cuál fue tu primer pensamiento cuando fuiste informado?
—Oh, mierda —admitió Bill.
—¿Fue eso por el viaje o por ver a Tom otra vez?
—Por ver a Tom otra vez. Me gusta Italia —se alzó de hombros y gruñó al techo—. No sé cómo sentirme.
—Entonces sólo espera hasta que lo sientas.
—¿Qué? —Bill miró al terapeuta como si le hubiera crecido otra cabeza.
—Mucha gente pierde tiempo y energía tratando de descubrir cómo se sienten, en lugar de esperar a experimentarlo. No te adelantes a la vida.
—Lo intentaré.
&
—No quiero escuchar eso —dijo Tom en voz alta mientras comía su cereal. Era la mitad de la tarde y trató valientemente de evitar perder el apetito cuando Gustav tiró de Georg y le dio un beso en la boca—. ¡O ver eso! Chicos, ¡mierda! —Fingió tener arcadas.
—Sólo estás enojado —comentó Georg mientras juguetonamente pateaba al baterista debajo de la mesa—. No puedo esperar volver a Italia y a las chicas hermosas.
—Chicas tetonas —Gustav movió sus cejas y Tom negó con la cabeza.
—No los quiero aquí, chicos —gimió cuando pateó sus piernas contra el gabinete. El guitarrista estaba sentado encima del mostrador, uno de sus lugares favoritos cuando estaba en la cocina.
—Estaríamos heridos si nos importara —Georg rodó los ojos y comió de su pasta—. No quería estar en casa antes de que nos fuéramos todos, y además, este es el departamento de la banda. No tuyo.
—Da igual. Yo estaba aquí primero.
—Veo que todavía usas esos argumentos cautivadores y persuasivos. —Tanto Georg como Gustav rieron cuando Tom les mostró el dedo medio.
—¿Estás listo para Italia? No has tenido nada de acción en mucho tiempo, así que sé que estás entusiasmado con el viaje. ¿No era de Italia esa chica realmente cachonda? —Gustav chasqueó los dedos—. ¿Cómo se llamaba?
—Oh, mierda, sé de quién estás hablando. Puedo verla tan clara como el día… —la cara de Georg se arrugó con el esfuerzo de recordar—. ¡Linda! ¡Se llamaba Linda, joder!
Tom rodó los ojos—. Creo que su nombre era sólo Linda.
—Dios, ella era sexy —Georg le dio un ligero codazo a Gustav—. Vamos a encontrar a alguien así.
—De verdad; lucía capaz de agotarte, Tom —Gustav rió mientras el adolescente rastudo arrojaba el resto de su cereal en el fregadero y saltaba del mostrador.
—Voy a empacar —dijo mientras salía de la cocina y trotaba por las escaleras. Tom no sabía cómo se sentía por tener alguna “acción” como decían los chicos. Para ser honesto, no había pensado en eso. Tom no tenía intención de salir a engañar a Bill. Por lo que a él respecta, todavía estaban en una relación hasta que uno de ellos le dijera al otro que no quería que siguieran juntos. Y ese día nunca llegaría si él se salía con la suya.
Su estómago estaba anudado con la idea de ver a su gemelo de nuevo. Tom lo extrañaba terriblemente, pero no sabía si estaba listo para que Bill y todo su equipaje regresaran. Era un pensamiento egoísta, lo sabía, pero estaba allí y Stephen le dijo que no negara sus pensamientos o sentimientos, que simplemente reaccionara maduramente ante ellos. Por tanto empacaría y esperaría el inevitable reencuentro.
Tom quería vomitar.
& Continuará &
Pobre Tomichu y pobre Billy también. Me pregunto qué pasará cuando se encuentren, ¿y ustedes, tienen alguna idea? Pues los invito a seguir leyendo para que lo descubramos. Besos y gracias por seguir apoyando la traducción.
Sabía que era un sueño el encuentro amoroso y físico desde el inicio y lo puede haber disfrutado por lo intenso pero al ser un sueño/recuerdo me sentí triste. .CARAJO QUE ESPERAN PARA VOLVER Y HABLAR YA?!!!!!! Bill comprando una casa sin Tom, estando lejos no es vida (cry ¿dónde está mi toll? ). Ya porfa, hablen, regresen , no me hagan sufrir en los fics también u.u
Lo siento, Ady, porque entiendo perfectamente bien a qué te refieres, olvidamos la falta de toll de la vida real, hundiéndonos en los bellos fanfics, que cuando estos nos muestran drama, nos dan ganas de llorar u.u Pero no sufras… que pronto vendrán cosas mejores. MUAK
Difícil proveer que pasará en su reencuentro, ambos han crecido emocionalmente, todo y nada puede pasar.
Actualiza por favor y sacanos de nuestra miseria 😉😉😉