Makes Three” Fic original de Majestrix

Capítulo 37: Parte 2

¿Es la independencia realmente la respuesta?

Hola Bill.

Ante esas palabras, el cuello de Tom giró casi dolorosamente para ver a su hermano unirse al grupo en la puerta. Su avión debía partir en cuarenta y cinco minutos y el guitarrista había pasado los últimos veinte minutos preguntándose dónde estaba Bill y por qué no estaba en la furgoneta con Saki cuando recogió las otras tres cuartas partes de Tokio Hotel.

Bill se veía bien. El pecho de Tom se apretó con la gran emoción que sintió cuando vio a su gemelo. Bill estaba más grande que la última vez que se vieron. Recordó haber leído en Internet que el embarazo progresaba bastante rápido en los últimos meses y que el crecimiento era notable de semana en semana. No había dudas de que Bill estaba embarazado y muy embarazado.

Tenía el cabello levantado en punta y una pequeña sonrisa adornaba sus labios mientras saludaba a Georg y Gustav antes de que sus ojos se posaran en él. La sonrisa no titubeó tanto, pero se desvaneció un poco antes de que Tom tuviera su propio saludo. La mano de Tom reaccionó y devolvió el lejano saludo. Trató de mirar hacia otro lado, pero sus ojos no podían ver nada más que a Bill cuando aceptó la ayuda de Gustav para sentarse en uno de los duros, pero acolchados asientos mientras esperaban su vuelo.

Tom vio como Bill sonreía agradecido a Gustav mientras sus manos se posaban naturalmente en su estómago y comenzaba a frotarse suavemente riendo por una broma que dijo el baterista. Bill se volvió hacia él y vio que los labios de su gemelo se movían y se dio cuenta de que las palabras eran para él—. ¿Qué? —Preguntó dudoso.

Pregunté cómo estabas —dijo Bill con calma y Tom hizo una mueca.

Era una maldita conversación rompe hielo.

Sin embargo, Bill estaba haciendo un esfuerzo y él se vería como un idiota si no intentara hacer lo mismo al menos.

No sería la primera vez.

Estoy bien —respondió rápidamente. “No, no lo estoy”, pensó. “Te echo de menos. Extraño tu toque y echo de menos despertarme y encontrar tu nariz contra la mía mientras respiras en mi boca. Extraño tu pelo en mi hombro y tu risa en mi oído, tu mano en la mía. Lo extraño todo y te quiero de vuelta, pero tengo miedo”—. ¿Cómo estás tú?

Bien.

Vaya, esto es incómodo —Georg levantó la vista de su libro y sonrió. Bill le lanzó una mirada y se alzó de hombros antes de que él también se riera.

Dios, tengo que ir al jodido baño de nuevo. Ya vuelvo —dijo mientras hacía una mueca. Bill se tomó su tiempo mientras buscaba la mejor manera de levantarse después alejar a Georg y Gustav cuando saltaron para ayudarlo. Tom lo vio caminar como pato, rápido hacia el baño con Saki detrás y reprimió una carcajada. Nunca pensó que vería el día en que Bill caminara así.

Tío, ¿todavía están peleados? —Tom parpadeó y regresó al presente para ver a Gustav mirándolo fijamente.

¿Qué?

¿Tú y Bill todavía están peleados?

Simplemente no nos estamos hablando en estos momento. Ya no es toda una pelea. —Era la verdad, Tom no estaba enojado con Bill, sólo dolido y cansado. Eso era más complicado y no muy claro. Había pasado las últimas dos semanas tan enojado con Bill que Tom se preguntó si le quedaban sentimientos por él. Aparentemente si quedaban. Tom miró a su alrededor y se dio cuenta de que ya no podía ver a Bill.

¿Cuándo van a arreglar esto, ustedes dos? Sonaban como extraños y eso es simplemente raro —dijo Georg sobre su libro.

Déjame en paz —cierto, no era el mejor insulto que se le había ocurrido a Tom, pero fue efectivo, porque el bajista rodó los ojos y volvió a su libro, mientras Gustav tamborileaba sobre sus rodillas. Tom gimió para sus adentros mientras volvía a la vista que ofrecía la ventana. Se preguntó si la vida era sólo una forma de matarlo lentamente.

&

¿Podemos sacar un par de fotos con sólo los gemelos? —El fotógrafo levantó la vista y Gustav ya estaba fuera de escena antes de que terminara la frase. La entrevista programada se había convertido en un par de apariciones en televisión y una sesión de fotos. Tom no sabía si golpear a David o enterrarlo vivo, cualquiera era tenía un final agradable.

Sin pensarlo, el cuerpo de Tom obedeció las órdenes del fotógrafo mientras él y Bill posaban como muñecas de tamaño humano. El flash explotó frente a sus ojos como fuegos artificiales y Tom se preguntó si Bill se retorcía como lo hizo, para decir “Tengo que orinar”. Bill se quitó la cámara de la cara y se fue al baño lo más rápido que pudo. Tom no pudo evitar sonreír al descontento hombrecillo frente a él. Era la cuarta vez que Bill interrumpía su fluir, pero no podía decir una palabra porque Bill estaba embarazado.

Después de unos minutos, Bill fue empujado más cerca de lo que era cómodo y Tom mantuvo su sonrisa habitual, cuando todo lo que quería hacer era besar a Bill hasta escuchar los pequeños ruidos que componían la banda sonora de sus experiencias sexuales. Aun cuando Tom no podía estar con Bill, era su voz la que imaginaba que gemía su nombre, respiraba extasiada y suspiraba con alivio.

Mierda.

Tom sintió que se ponía duro y le dio una mirada a Bill por el rabillo del ojo. Fiel a su cosa de gemelos, a lo que sea que Tom reaccionara, Bill pronto lo seguía y vio el revelador sonrojo que ascendía por el cuello del cantante. Se dio cuenta de que esto era tan difícil para su hermano como para él.

¿Por qué eso hacía que Tom se sintiera mal y bien al mismo tiempo?

&

Llaves, llaves… —Saki les entregó sus tarjetasllave, mientras todos miraban el largo pasillo de las habitaciones. Cada una estaba vacía y reservada para ellos y su seguridad. Tom sonrió al pensar que podría correr por el pasillo sólo con sus bóxer y nadie lo vería.

Nos vamos a casa mañana —Gustav empujó a Georg con el hombro y se rió mientras el bajista se movió para alejarse y casi cae a la pared—. Saldremos esta noche.

Cama, no puedo esperar a ir a la cama. Después de comer algo —agregó Bill y Tom sonrió. Estaban bien siempre y cuando alguien más estuviera en la conversación, pero tan pronto quedaban solos, las palabras parecían secarse y evaporarse, y los dejaban a los dos mirándose torpemente el uno al otro.

¿Qué hay de ti, Tom, saldrás con nosotros? —preguntó Georg mientras se detenía en el número de su habitación. Tom se dio vuelta y vio como Bill pasaba su tarjeta y entraba a su habitación sin mirar atrás. Eso significaba que su habitación estaba más abajo en el pasillo con Gustav.

No soy gay —dijo distraídamente mientras Gustav gruñía bajo el peso de su mala broma—. Dame una hora.

&

La música no estaba mal y el barman sabía lo que estaba haciendo. Tom incluso podía decir que se estaba divirtiendo. Casi. Pero su mente no se apagaba y todo lo que podía hacer era imaginar lo que Bill estaba haciendo. ¿Estaba dormido? ¿Estaba viendo una película? ¿Pensaba en él tanto como él pensaba en Bill? Tom tragó el resto de su whisky sour y le hizo un gesto al barman para que le diera otro. Si no bajaba la velocidad, probablemente Georg y Gustav terminarían arrastrándolo de vuelta a su habitación.

Si es que podían despegarse el uno del otro; en esos instantes estaban en medio de una conversación con una rubia que no parecía que quisiera ser cortejada. Si la música no fuera tan fuerte, Tom se reiría; pero si Georg no se molestaba, realmente no valía la pena.

Dio media vuelta justo a tiempo para recibir su bebida y una mano suave cayó en su antebrazo. Tom giró, esperando irracionalmente ver a Bill, pero se encontró cara a cara con una bonita sonrisa que definitivamente no era de su hermano gemelo—. Hola, soy Lela —dijo la morena mientras extendía una mano delgada.

Tom —respondió mientras devolvía el gesto por cortesía.

Sé quién eres —dijo mientras se inclinaba. La música saltó un par de decibeles mientras la gente gritaba y se congregaba en la pista de baile. Al parecer, esa era una canción popular por cierto, incluso el barman se estaba moviendo al ritmo—. Vi que estabas solo, ¿quieres compañía?

Tom jugueteó con el aro en su labio un momento, antes de sonreír y negar con la cabeza—. No, tengo a alguien en casa, gracias —gritó sobre el estruendo.

Pero está en casa y yo estoy aquí —dijo Lela mientras presionaba su amplio pecho contra su brazo. Tom miró hacia abajo y suspiró.

Sabes qué, estoy en una relación. Parece que podrías ser una buena chica si tu escote estuviera un poco más arriba, pero tengo que irme. —Tom puso algo de dinero en la barra y señaló con la cabeza al barman, antes de sacarse de encima a su aspirante a groupie y decidió que quería estar en los brazos de Bill, sin importar lo que tuviera que decir para que sucediera.

&

David miró la fuente de los golpes en la puerta y suspiró—. Tom, ¿qué diablos estás haciendo?

Bill no responde, ¿tienes la tarjeta extra?

Tom, ¿has estado bebiendo? —David bostezó y se rascó la cabeza. Era demasiado temprano para esta mierda.

Sólo un poco, pero ¿qué tiene que ver eso con esto? —Preguntó Tom a la defensiva.

Bill regresó a casa hace un par de horas. Tomó un vuelo hace aproximadamente cuatro horas. ¿Recuerdas?

Yo… nunca lo supe —Tom tartamudeó mientras su cara se ponía roja. Se sintió avergonzado de no haber sabido que Bill no querría quedarse más tiempo del que debía. Su vuelo no salía hasta más tarde esa noche, pero ya habían completado sus negocios aquí.

¿Todavía están peleados? —Su manager bostezó nuevamente e intentó parecer interesado a las tres de la mañana.

No lo sé —contestó Tom con sinceridad. Regresó para hacer las paces y Bill ya se había ido. ¿Qué significaba eso? ¿Bill estaba enojado? Él no debería estar enojado, él fue quien besó a Andreas—. No importa —murmuró y se fue caminando, dejando al más dormido que despierto Jost, y entró en su habitación. Tal vez era mejor así.

Dio un portazo y trató de no llorar.

&

¿Por qué estabas enojado?

Porque sentía que Bill acababa de dejarme.

Stephen tomó algunas notas y asintió brevemente—. ¿Porque no te había dicho que se iba antes?

¡Sí! Se fue para poder tomar la ventaja de nuevo, él siempre hace cosas como esas —Tom resopló y tiró de uno de sus mechones con fastidio.

¿De verdad crees que Bill hizo eso para molestarte?

Sí. No. No lo sé —el adolescente se inclinó hacia adelante y puso la cabeza en sus manos—. Pensé que sabía lo que quería.

Tal vez pensaste con algo más que tu cabeza —Tom miró a Stephen y entrecerró los ojos—. Es completamente posible por lo que me dijiste que sucedió en el club —dijo el terapeuta, sin perder el ritmo.

Tal vez —admitió Tom.

Así que deberías considerar que es posible que hayas malinterpretado el comportamiento de Bill. Sí, él no te dijo que se iba, pero ustedes no están en los mejores términos ahora mismo. Y tú estabas en un club en ese momento. Quizás no fue decidido de antemano.

Tal vez.

¿Qué estás pensando en este momento?

Que soy un idiota.

Stephen nunca cuestionaba la respuesta cuando preguntaba; era sólo una forma de que la persona saliera de su propia cabeza. O tal vez que viera desde más arriba—. ¿Fue lindo ver a Bill otra vez?

Sí, lo fue. Sentí… sentí la sensación de mariposas en mi estómago, se veía tan hermoso —dijo Tom asombrado, mientras se recostaba contra el sofá—. Me había olvidado de lo hermoso que era.

¿Entonces, tal vez estás listo para una llamada telefónica? No tienen que hablar sobre lo que hay entre ustedes en este momento, pero deberías comenzar a dar pasos en esa dirección.

Iré a hablar con Andreas el jueves.

¿Lo llamaste?

No —respondió Tom mientras negaba con la cabeza—. No lo hice. Sólo voy a pasar por ahí. No creo que conteste mis llamadas.

Nunca se sabe hasta que lo intentas.

Quiero hacer esto cara a cara.

Eso es bueno; al menos estás dispuesto a enfrentar esta situación con la cabeza en alto.

Dios, ¿no hiciste ya suficientes chistes de cabeza?

Pensé en continuar haciéndolo, pero voy a guardar algunos para más adelante —Stephen levantó la vista de su libreta y sonrió—. Tom, sabrás cuando estés listo para hablar con Bill otra vez; este conflicto nunca se resolverá por completo hasta que lo hagas. Pero eso ya lo sabes.

Sí —Tom asintió.

Hablar con Andreas es un paso en la dirección correcta y, estoy orgulloso de decir, que eres lo suficientemente maduro para darlo. Sólo espero que entiendas que necesitas hablar con él sin enojo. Hemos atacado la raíz, pero sé que puede volver a estallar cuando no lo esperes. Tom asintió de nuevo—. Y recuerda, sólo porque lo creas no significa que tienes que seguir adelante con eso.

Sí, lo se.

&

Andreas abrió la puerta y se detuvo—. Honestamente puedo decir que no esperaba que llamaras tú a la puerta.

¿Puedo entrar?

Depende, ¿vas a tratar de sacarme la mierda otra vez? Mi cara acaba de librarse de las heridas —dijo sardónicamente. Tom hizo una mueca y suspiró.

Sí. ¿Puedo entrar?

& Continuará &

Ah, por fin Tom se va a enterar de toda la verdad, que Andreas besó a Bill mientras dormía. ¿Creen que le pegue de nuevo? ¿O se sentirá idiota por haberse enojado con Bill, siendo que era inocente (o casi)? Ah, esto se pone bueno. Están invitados a seguir con la lectura de la traducción y no olviden dejar su amor a la escritora original, en sus comentarios.

por Mizuky

Escritora y traductora del fandom

4 comentario en “Makes Three 37: Parte 2”
  1. Joooo este es uno de mis fics favoritos! Si yo fuera Bill, seguro que me habría enfadado por que Tom escogió irse de fiesta antes que pasar a verle a su habitación o lo que sea…ESTA EMBARAZADO qué menos que interesarse por su hija. Aunque los dos están siendo independientes y eso es bueno, solo espero que se arregle todo pronto…

  2. Puede que Tom este dolido pero es iñun idiota por no hablar con Bill carajo que está embarazado de él no de otro y si está celoso carajos UE lo hablé.con él le da muchas vueltas al asunto

  3. Espero que Andreas confiese la verdad sobre ese beso, si lo hace, Tom va a sentirse culpable por haberse enojado con Bill tan injustamente.
    Pero Bill no es rencoroso con su gemelo, lo perdonará a la primera, si es que se da la situación.
    Amo esta historia gracias Zarlina por tam hermosa inspiración y a ti Clau por traducirla 😘😘💐💐👏👏

  4. Noooooo, otro capi más sin reconciliación noooooo!!
    Pensé iba ya a ser el tiempo adecuado, el tiempo justo pero no, Tom por su lado y Bill una vez más solo.
    No, eso no gusta.

    Al menos se dará una conversación necesaria con Andreas..

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Content is protected !!