Makes Three 38: Parte 2

Gente bella, sólo queda una parte para terminar este capítulo, la subiré muy pronto. Gracias por el apoyo y sus visitas.

“Makes Three” Fic original de Majestrix

Capítulo 38: Parte 2

¿Es la reconciliación realmente la respuesta? Parte II

—Bill, soy yo. Por favor, contesta. Pensé que vendrías a la sesión de fotos, pero me enteré que no. Quería disculparme en persona, pero si tengo que hacerlo así, lo haré por teléfono. Por favor, sólo llámame. Por favor —Tom colgó el teléfono y, por vigésima vez consecutiva, miró a la parte posterior de la cabeza de David con rabia. Aparentemente pudo sentir el calor de su mirada porque se dio vuelta y frunció el ceño.

—Puedes dejar de mirarme así ahora. No es mi culpa que hayas olvidado que teníamos algo planeado hoy —David se dio vuelta justo a tiempo para interceptar una llamada de la discográfica.

Tom sentía picazón, calor e irritación; sabía que su estado de ánimo no favorecería el negocio que tenían en Londres, pero no podía evitarlo. La señal de no encender los teléfonos, se iluminó en la cabina y por ahora, Tom tendría que dejar de llamar a su hermano.

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—Hicieron un buen trabajo, ¿no? —le preguntó a su hija mientras caminaba por la casa. Aún estaba escasamente amueblado, pero eso cambiaría a medida que Bill añadiera muebles que le gustaban y pintara un poco. El amoblado que eligió para la sala esa mañana, se veía sensacional y todo lo que necesitaba era una televisión para la sala y su dormitorio y estaría listo.

Su madre insistió en la necesidad tener de platos y utensilios de cocina, pero Bill realmente no entendía el punto, de todos modos él compraría comida para llevar. Si lo ponían a él junto a una olla y un poco de agua caliente, encontraría la forma de hervirla. A veces. Podría hacer queso asado. Ante ese pensamiento, el estómago de Bill gruñó y lo frotó suavemente mientras entraba a la cocina. Era grande y perfecta para el entretenimiento; eso emocionó a Bill cuando vieron el lugar, pero de verdad no podía imaginar qué haría allí, además de presumirla.

Tal vez no importaba, era su primera casa, y usaría todas las habitaciones eventualmente—. ¿No es así, Rebecca? ¿Eres una Rebecca? —Su hija no respondió y Bill se encogió de hombros—. Encontraré un nombre y tal vez, incluso un segundo nombre, ya que tu abuela fue demasiado perezosa para darnos uno a mí y a tu padre.

El corazón de Bill se apretó al pensar en Tom e inmediatamente reprimió la emoción. Miró por la puerta de atrás, hacia el patio, y sonrió. Era agradable, la piscina dominaba la mayor parte, pero donde no había piedra lisa de color azul, había hierba verde exuberante, incluso en pleno verano. Encendió las luces que iluminaban el área de la piscina y las apagó, luego accionó el interruptor de las luces en el camino desde la puerta hasta la sala de estar al lado de la piscina y las apagó.

Tan feliz como se sentía Bill jugando con las luces, no era tan divertido si Tom no estaba allí, rodando los ojos y llamándolo bebé mientras esperaba su turno—. ¿Qué tal si subimos? No tengo hambre y creo que ese gruñido fue un gas —de igual modo Bill agarró una caja de comida china para llevar y tragó el pollo agridulce camino arriba.

Entró en la habitación más grande, el dormitorio principal, y sonrió. Su cama era tamaño emperador, con cuatro postes en madera de ébano oscuro. Bill la había ordenado online hace semanas y finalmente llegó esa mañana. Mientras él y Simone habían salido a comprar muebles y cosas para el resto de la casa, Gordon, amablemente, se había encargado de ordenar. Se veía hermosa con las sábanas nuevas y el cobertor que él y su madre habían elegido, uno color negro rico y brillante.

Estaba agotado y estaba muy tentado de ir a la cama y tomar una ducha por la mañana, pero tenía encima la mugre de las compras y no quería arruinar sus sábanas nuevas y el cobertor con el polvo de la tienda de muebles. Hasta su cabello se sentía polvoriento mientras se quitaba la ropa y se miraba en el espejo. La piel del vientre de Bill se veía brillante y estirada, mientras frotaba el dolor sordo en su abdomen inferior. Su hija estaba allí, suya y de Tom, por supuesto, y estaba creciendo rápidamente.

Bill suspiró, entró al espacioso baño y sonrió. Era más hermoso de lo que recordaba, y después de que Gordon y su madre se habían ido, Bill había pasado unos minutos simplemente mirando su baño. La bañera era enorme, una monstruosidad de mármol adecuada para casi cuatro personas por el tamaño. La ducha estaba al otro lado del baño y tenía un sistema de audio incorporado para una mejor experiencia en el baño. Bill no quería ducharse, quería un baño. Se inclinó y encendió el agua muy caliente y observó cómo la bañera se llenaba rápidamente. Cuando tuvo más que suficiente agua, la apagó y admiró la vista una vez más.

No había mucho que fuera mejor que un buen remojo en una bañera fabulosa.

Bill se vio en el espejo y giró mientras se agarraba a la barandilla y se hundía lentamente en la bañera. El agua tibia se sentía tan bien en sus músculos doloridos, especialmente en sus pies, que Bill no pudo evitar gemir en voz alta. El agua le cubrió el estómago y se preguntó si su hija sentía como si estuviera nadando dentro de él. Bill estaba casi demasiado cansado para enjabonar su cuerpo, pero se las arregló, y pronto se quedó dormido cuando sus músculos liberaron sus nudos.

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Bill se despertó con un escalofrío y miró a su alrededor sin comprender. Al principio no reconoció su entorno, hasta que el recuerdo del día cayó sobre él. Estaba en su casa, su primera noche allí y estaba solo y desnudo en el agua fría de su enorme bañera. Bill gruñó y estornudó cuando se le puso la piel de gallina en los brazos y en la parte superior de los senos; casi en todas partes, que no estaban sumergidas en el agua. ¿Cuánto tiempo había estado durmiendo? Bill estornudó de nuevo y decidió que era hora de salir de la bañera.

Buscó la barandilla y trató de levantarse, pero se deslizó hacia la parte posterior de la bañera en el agua, con un pequeño chapoteo. Bill apretó los dientes y lo intentó nuevamente con el mismo resultado. Mierda. No podía llamar a nadie para que lo ayudara a salir de la bañera, prácticamente se habría congelado antes de que alguien llegara y el agua se sentía cada vez más incómoda al pensar en eso. Mierda, tal vez su madre tenía razón y no era seguro para él quedarse solo en la casa. Si alguien más hubiera estado aquí, podría haber gritado hasta que llegara.

Estaba solo y tendría que recordar eso.

Pero veinte minutos después, Bill estaba llorando mientras trataba de encontrar una forma de salir de la bañera. El doctor Robert le dijo que tuviera cuidado cuando se movía; las mujeres tenían un centro de gravedad más alto que los hombres, les permitía llevar un embarazo y mantener el equilibrio con bastante facilidad. Como su centro de gravedad era más bajo, su cintura cada vez más voluminosa, lo desequilibraba y no podía compensarlo debido al agua y la superficie resbaladiza de la bañera de mármol.

Finalmente, Bill tuvo la brillante idea de darse vuelta y ponerse sobre sus rodillas. A pesar de que la posición tiraba de su espalda y hacía que su estómago se sintiera raro, acunó su sección media, tomó el manillar otra vez, e intentó levantarse. No funcionó y Bill puso una mano en la bañera y la otra en la barandilla y empujó hasta que quedó en una posición un poco más erguida. Le temblaban los brazos y estaba mareado, pero Bill estaba muy orgulloso de sí mismo cuando salió con delicadeza de la bañera y pisó la gruesa alfombra que su madre le dijo que necesitaba en el baño. Tan pronto como ambos pies estuvieron en el suelo, Bill se estremeció de alivio y deseó desesperadamente que Tom estuviera allí con él.

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Tom se llevó la mano al pecho y respiró hondo. Un sentimiento lo había sacado de un sueño inquieto en el medio de la noche. Estaban en un hotel y regresarían a Alemania por la tarde; Tom no podía esperar, sobre todo porque Bill aún evitaba sus llamadas. Realmente no podía culparlo; si los roles estuvieran al revés, nunca volvería a tener sexo consigo mismo.

Pero lo que lo despertó de su sueño inquieto había pasado y Tom frunció el ceño en la oscura habitación y trató de volver a dormir. Quizás, en sus sueños, podría pensar en algo tan elocuente que Bill no tendría más remedio que aceptarlo de regreso.

Necesitaría su guitarra.

& Continuará &

Aaawww, parece que Tom le va a dar una serenata a Billito. ¿Será eso? Me dio miedo la escena del baño, por un segundo creí que Bill se caería y me asusté u.u Menos mal que nada malo sucedió o el pobre Tom jamás se lo habría personado.