Once in a lifetime 27

«Once in a Lifetime» Fic de lyra

Capítulo 27

Poco a poco, David se fue acercando y Bill se aplastó todo lo que pudo contra el tronco del árbol, como si de esa manera pudiera mantenerse a salvo. Sintió como sus manos cogían el cinturón que sujetaba su kilt y lo soltaba, haciendo que la prenda cayera al suelo a sus pies.

Quedó expuesto ante David y el resto de los soldados, que sin soltar en ningún momento a Thomas no perdían detalle de lo que estaba pasando.

Tragó con esfuerzo y cerró los ojos ante el contacto de David. Sentía sus manos acariciar sus muslos y le sentía cada vez más cerca. Tanto que sus labios rozaron su mejilla.

—Tienes una piel muy suave—susurró David sin dejar de acariciarle—Quedé fascinado la primera vez que te vi, y no ha habido noche que no cayera dormido sin dejar de pensar en ti mientras me saciaba entre mis manos…

Bill arrugó la frente al escucharlo, no podía pensar que eso le estuviera pasando.

—Me tienes embrujado—siguió diciendo David enterrando la cara en su cuello—Tu aroma es como una droga, haces que pierda la consciencia y solo quiera tenerte para mi sólo. No sé que has visto en Thomas, yo puedo darte mucho más. Tengo dinero y tierras, más de las que un simple campesino te pueda ofrecer. Si te casas conmigo, nunca jamás te faltará nada. Y yo prometo saciarte todas las noches.

Y para demostrar sus palabras, llevó ambas manos hasta su miembro y empezó a acariciarle. Bill negó con la cabeza, no quería que le tocara de esa manera. Su mente estaba centrada en Thomas, era su esposo y debía serle fiel.

Pero David era incansable y aunque le costó unos minutos sonrió al sentir como se ponía duro entre sus dedos sin poder hacer nada para impedirlo.

Separó los labios y lamió el cuello de Bill, sintiendo que se ponía tenso. Sonrió y cerró los labios en torno a su piel, empezando a besar y succionar sin dejar de acariciarle con sus manos de arriba abajo, hasta que minutos después Bill se maldecía por derramarse bajo sus caricias.

David alzó la cabeza y soltó una sonora carcajada al sentir su calidez bajar por sus dedos. Se llevó una mano a la boca y lamió sin dejar de sonreír.

—Eres exquisito—susurró.

Bill jadeaba sin poder contenerse, se negaba a abrir los ojos y ver la decepción en los de Thomas. Le escuchaba gruñir y maldecir en gaélico en manos de sus captores, podía escuchar como trataba de soltarse en vano de su agarre, sintiéndose impotente de ver ante sus ojos como lo que más amaba en el mundo era mancillado.

—No puedo esperar más—dijo David cogiéndole con fiereza.

Antes de que Bill pudiera reaccionar le había tirado al suelo y se había echado sobre él. Trató de forcejear pero David era muy fuerte y le aplastó contra el suelo mientras se desabrochaba los pantalones y se hacía hueco entre sus piernas.

Las manos de Bill golpeaban su pecho sin efecto alguno, no podía evitar llorar y suplicarle que no lo hiciera. David no quería escucharle, solo tenía una fijación en mente y era entrar en su cuerpo costase lo que le costase.

Y Bill le sintió, como iba acercando su dureza a su entrada y luchaba por internarse. Cerró los ojos dándose por vencido, pero cuando todo parecía que iba a suceder lo que más temía, unos gritos cogieron a todos por sorpresa.

Los primeros en reaccionar fueron los soldados que sujetaban a Thomas, le soltaron como si quemaran y echaron mano a sus espadas…tarde. Jamie McKaulitz apareció como un fantasma y de un solo movimiento de espada decapitó a uno de los soldados que cayó al suelo sin haber desenvainado aún su arma.

Thomas se movió con rapidez y recuperó su espada mientras dejaba a los otros dos soldados en manos de su padre, Georg y Duncan.

El echó a correr y cogiendo a David por el pelo le separó con brusquedad de Bill. No le dejó ni recuperar el aliento, cogió la espada y se la clavó en el estómago gritando con todas sus fuerzas.

David se puso rígido, empezó a sangrar abundantemente y trató de sujetarse en Thomas cuando sus piernas dejaron de sostenerle. Cayó al suelo de rodillas sin poder apartar los ojos de los de Thomas, quien apretó más su espada en sus entrañas sintiendo que su brazo se teñía de sangre.

— ¡Vete al infierno, bastardo!—gritó escupiéndole en la cara.

Sacó la espada y dejó que el cuerpo sin vida de David cayera en la hierba con un ruido sordo. A su espalda, Jamie había terminado con los otros 2 soldados que poco podían haber hecho para defenderse ante el gran guerrero.

Y desde el suelo Bill lo observaba todo horrorizado, había estado a punto de ser violado por segunda vez y luego había presenciado la muerte a manos de Thomas de una persona que bien que se lo merecía.

Estaba en shock, apenas podía reaccionar. Thomas lo notó y cogiendo el kilt que permanecía en el suelo le cubrió con el. Solo entonces se acercó Jamie mientras limpiaba su espada de la sangre derramada.

— ¿Está bien?—preguntó en voz baja.

—Lo estará—contestó Thomas sin dejar de abrazarle— ¿Cómo supo que…?

—Justo después de vuestra partida se presentaron en Lallybroch los hombres de Simon—empezó a relatar Jamie—Habían encontrado moribundo a Andrew cerca del fuerte Williams, vivió lo suficiente para explicar lo que le había pasado y cuáles eran las intenciones del capitán Jost. Supe que estabais en peligro y salimos en vuestra ayuda.

Thomas alzó la mirada, aparte de Georg y Duncan también estaban los hombres que Simon había mandado para encontrar a Andrew. Todos tenían sus espadas en las manos, en alerta por si aparecía algún otro soldado que estuviera escondido.

Pero por suerte David solo había ido con 3 hombres que en esos momentos ya no respiraban.

—Regresad a casa, nosotros nos encargamos—intervino Georg.

Jamie asintió con la cabeza y se pusieron en marcha. Thomas se levantó llevando a Bill entre sus brazos. Le subió a su caballo con ayuda de su padre y él ocupó su sitio.

.

Cabalgaron a Lallybroch todo lo rápido que pudieron. Ya se había hecho de noche, entraron en la casa por la cocina para no asustar a las gemelas que cenaban en el comedor tranquilamente como si nada hubiera pasado.

Thomas se encargó de cuidar de Bill que no había dicho una sola palabra desde el ataque. Le sentía temblar en sus brazos y le llevó a su habitación acostándole con suavidad en su cama.

Mo nighean donn—llamó Thomas sentándose en la cama—Lo siento mucho…

Bill no podía hablar en esos momentos, acababa de vivir la peor experiencia de su vida. Solo quería cerrar los ojos y poder olvidar lo ocurrido.

Y así lo hizo, cerró los ojos y para deleite de Thomas buscó refugio en sus brazos.

—Lo siento mucho—repitió Thomas echándose a su lado.

—No tienes la culpa de nada—susurró Bill con voz ronca.

—No debí permitir que te tocara—gruñó Thomas con rabia.

—Te hubiera matado ante mis ojos—dijo Bill sintiendo que la voz le temblaba—Yo solo quería ponerte a salvo…

Thomas sintió que se echaba a llorar y le abrazó con más fuerza. Era su deber ponerle a salvo, era su esposo y un gran guerrero. Y por su culpa Bill había estado a punto de…

No quería volver a pensar en lo que podía haber ocurrido, pero tampoco olvidarlo. Había puesto su vida en peligro, por culpa de su egoísmo. Porque quería pasar a su lado el resto de su vida, que se quedase en su época y formar juntos una familia.

Pero allí Bill no estaba a salvo, y sabía que solo quedaba una única salida…

.

Minutos después dejaba que Bill descansara. Le dejó bien arropado y bajó al salón donde se reunió con su padre.

—Hemos enterrado los cuerpos—explicó Jamie—Pero alguien echará en falta al capitán Jost y se sabrá que estaba por nuestras tierras.

—Lo sé padre, pronto habrá una guardia británica haciendo preguntas—dijo Thomas mirándose las manos.

Las llevaba manchadas de sangre, hasta su antebrazo. No le había dado tiempo a lavarse.

—Diremos que no le hemos visto—empezó a decir Jamie.

—No nos creerán—negó Thomas—Sólo hay una solución, y mi decisión ya está tomada.

Jamie negó con la cabeza, no iba a permitir que su hijo se sacrificara por haber querido salvar la vida de su esposo.

Pero la decisión estaba tomada. Thomas sabía que sus actos iban a tener consecuencias, no solo para él sino para toda la familia. A no ser que se entregara, cosa que le rompería el corazón a sus padres pues su final sería la horca o morir a latigazos como casi lo hizo su padre.

Pero sabía que había otra salida. Luchar en Cullodem, era una batalla perdida tal y como Bill le había contado. Podía morir en ella, o con un poco de suerte salir malherido. Prefería dar su vida por Escocia que acabarla en el fuerte Williams.

Pero primero, pondría a Bill a salvo. Desde que contaran el mágico viaje que Bill había hecho al pasado Claire se había puesto a estudiar en busca de una manera de poder devolver a Bill a su época llegado el momento.

Y ese momento había llegado. Sabía que Bill se negaría en rotundo, pero su vida estaba en peligro si se quedaba como el esposo de un traidor. No podía permitir que le pasara nada malo. No en su estado…

.

Y tras pensarlo en profundidad, fue en busca de su madre. Bill aún descansaba dormido plácidamente rendido por los acontecimientos del día. Sabía que su madre se hallaba en el pequeño huerto de Lallybroch, esa noche había luna llena y solía salir a recoger sus hierbas especiales como ella las llamaba.

Salió de la casa y la rodeó, hallando a su madre justo donde esperaba. De rodillas en el suelo recogía hierbas que iba metiendo en un canasto de mimbre que tenía a su lado.

Se acercó en silencio, no quería asustarla pero su madre tenía un buen oído y pronto supo que era él.

— ¿Bill está mejor?—preguntó Claire alzando la mirada.

Thomas asintió con la cabeza y se sentó en el suelo al lado de su madre. No sabía por donde empezar, pero una vez más su madre se le adelantó como si le hubiera leído la mente.

—Bill está en peligro—susurró Claire mirando con firmeza a su hijo—Debe regresar a su época, no debe permanecer en Escocia ni un día más.

—Lo sé—dijo Thomas con firmeza—Y también sé que ya has hallado la manera de que haga ese largo viaje.

Claire asintió con la cabeza y se puso en pie con ayuda de Thomas.

—Ve a por tu esposo—pidió Claire en voz baja.

Thomas asintió con la cabeza y dando media vuelta entró de nuevo en la casa. Todos dormían y pensó que sería mejor así, sin ninguna despedida. Ya se inventaría algo sobre la misteriosa desaparición de Bill, sobretodo por las gemelas que tanto cariño le habían cogido y más le iban a echar de menos.

Fue a su habitación donde Bill seguía durmiendo. Se sentó en la cama, quería despedirse de él antes de separar sus vidas para siempre.

Llevó una mano a su mejilla y se la acarició con suavidad, viéndole estremecerse en sueños.

Mo nighean donn—llamó en voz baja.

Bill sonrió al escucharle y lentamente abrió los ojos.

Mo gràidh—susurró.

Thomas le devolvió la sonrisa, sus clases de gaélico iban dando sus frutos y Bill ya le había apuesto un apodo cariñoso. Su amor…

Bill se le quedó mirando, viendo en sus ojos que había tomado una drástica decisión. Se incorporó en la cama negando con la cabeza. Sabía lo que estaba pasando y no podía permitirlo.

—Bill, recuerda que me lo prometiste—suplicó Thomas—Ven abajo, mi madre nos está esperando.

Quiso negarse, pero Thomas no se lo permitió. Le cogió con firmeza de la mano y ayudo a salir de la cama, poniéndole por última vez su kilt del clan McKaulitz que con tanto orgullo Bill llevaba.

Salieron de la habitación en silencio y bajaron la escalera. No había nadie por la casa, Thomas sabía que su padre estaría acostando a las gemelas y a Duncan le gustaba cabalgar un poco antes de irse a la cama. Nadie se daría cuenta de la desaparición de Bill hasta que ya fuera demasiado tarde…

.

Salieron de la casa y fueron al pequeño huerto donde Claire esperaba con una expresión de tristeza en su cara.

—Bill, entiende que no hay otra salida—empezó a decir Thomas—He de ponerte a salvo, he acabado con la vida del capitán Jost y vendrán a por mi.

—Huyamos juntos—pidió Bill desesperado.

—*No iríamos muy lejos, pero tú…puedo salvarte, y lo haré*—dijo Thomas con firmeza.

—Si te quedas te ahorcarán—sollozó Bill sin poderse contener.

—*No tengo miedo a morir, sasenach*—dijo Thomas procurando sonar fuerte—*Un mosquete, una espada…es mejor que la horca. Yo ya estoy muerto….asi que elijo la batalla*

— ¿Cullodem?—preguntó Bill con miedo, viéndole asentir con la cabeza—Es…una locura.

—Es la única salida—dijo Thomas con firmeza—Y pienso luchar hasta el final, me reuniré con los hombres del clan McKaulitz y juntos resistiremos hasta la muerte en ese maldito páramo.

—Prométeme que lucharás hasta el final—pidió Bill con voz temblorosa—No mueras en Cullodem, es una batalla predestinada al fracaso y sé que no puedo hacerte cambiar de opinión pero…eres un guerrero, lucha hasta el final.

Thomas asintió con la cabeza, y tomando su mano entre las suyas se la llevó a los labios, besando con suavidad la alianza que le entregó el día que se casaron.

—*Cuando mi cuerpo muera, mi alma seguirá siendo tuya*—susurró Thomas contra el frío metal—*Nada se pierde, sassenach. Solo cambia.*

—*Esa es la primera ley de la termodinámica*—murmuró Bill esbozando una sonrisa.

—*No….eso es fe*—dijo Thomas con firmeza.

—No tenemos mucho tiempo, Thomas—intervino Claire en voz baja.

Thomas asintió con la cabeza y apretando entre sus manos las de Bill le hizo mirarle fijamente.

—Recuerda la promesa que me hiciste—repitió Thomas—Me prometiste que si llegaba el caso regresarías a tu época.

—Pero…no sé cómo hacerlo—susurró Bill negando con la cabeza—Tu madre no ha hallado ninguna manera.

—Hay una—dijo Claire con firmeza—Y tiene que ser esta noche, con luna llena.

Bill negó con la cabeza, no quería irse dejando a Thomas y a su familia a la que ya consideraba como suya.

—Bill, por favor—suplicó Thomas—Debes regresar a tu hogar.

—*Tú eres mi único hogar*—susurró Bill entre lágrimas.

—*Y tú el mio. Pero este hogar está perdido*—dijo Thomas él también al borde de las lágrimas—Tu lugar no este Bill, está a 300 años de aquí. Junto tu familia…y Andreas. *En este lado no hay nada para ti. Nada….salvo violencia y peligro*

Odia sonar así de duro, pero era lo único que podía hacer para que Bill entrara en razón.

—Debes hacerlo por mí…y por nuestro hijo—dijo Thomas sonriendo con esfuerzo.

Bill se llevó la mano al vientre sin poder reprimirse. ¿Cómo podía saberlo Thomas? Apenas había tenido síntomas, solo algunas nauseas matutinas que había podido disimular debido al no estar acostumbrado a la comida de esa época.

—No…no puedes saber si estoy…—empezó a balbucear.

—Lo estás, sasenach—dijo Thomas con firmeza—He compartido tu cama todas las noches desde que nos casamos, me conozco tu cuerpo como la palma de mi mano y he notado que tus caderas son más anchas y tu vientre más firme.

—Estoy de dos meses—explicó Bill entre lágrimas.

—*Este niño es lo único que quedará de mi*—dijo Thomas poniendo su mano también en su vientre—Viviré en él, nunca me perderás.

Bill quiso negarse de nuevo, pero Thomas se apoderó de sus labios y besó con suavidad al tiempo que le estrechaba entre sus brazos.

—Le llamaré como tu padre si es niño—susurró Bill contra sus labios.

Thomas sonrió con esfuerzo, él también llevaba el nombre de su padre y le hacía mucha ilusión que su primer hijo siguiera la tradición.

—Debes…debes volver con Andreas—dijo Thomas con dolor—No debes criar a nuestro hijo tú solo, necesitas un hombre a tu lado.

— *¿Cómo voy a explicar todo esto?*—preguntó Bill poniendo sus manos sobre el vientre— *¿Cómo voy a volver?*

—*A Andreas…dile lo que quieras sobre mi, sobre nosotros—contestó Thomas poniendo su mano sobre las suyas—*Seguramente no querrá oírlo, pero si lo hace dile que le estoy agradecido. Dile que confío en él…y que le odio con toda mi corazón*

—No…no estoy listo para volver—negó Bill con la cabeza—No puedo irme sin ti…

—Mi destino está en el páramo de Cullodem—insistió Thomas— *Pero te encontraré, te lo prometo. Aunque tenga que esperar 300 años de purgatorio…300 años sin ti. Ese será mi castigo por todos mis crímenes. Por haber mentido, robado, matado… Pero cuando esté ante Dios tendrá algo que decirle que compensará lo demás…*

Tomó su cara entre sus manos y le besó en los labios con suavidad.

—*Dios me diste un esposo único… y Dios cuanto lo amé…*—susurró volviéndolo a besar.

Bill le devolvió el besó con torpeza, se resistía a marcharse sin él. Tenía que haber una manera, si no podía quedarse más tiempo en su época ¿por qué Thomas no podía viajar a la suya? Si se quedaba en Escocia su destino era la muerte, por más que le hubiera prometido salir victorioso sabía que no iba a ser así, la batalla estaba perdida y si no terminaba muerto acabaría sus días en prisión o ahorcado por traidor.

Y no podía soportar vivir el resto de su vida sabiendo que Thomas dio la suya en vano por una causa perdida…

—Quiero que me hagas una última promesa—pidió Thomas con firmeza—No me busques…no investigues sobre mí, no puedes pasarte el resto de tu vida queriendo saber de mi destino. Tienes que seguir adelante, por tu bien y el de nuestro hijo.

Bill asintió con la cabeza mientras que Thomas se apoderaba de nuevo de sus labios y con sus ojos buscaba a su madre. No tuvo que decir nada más. El momento había llegado, Bill debía irse a su época y no podían retrasarlo más.

Claire asintió con la cabeza y extendiendo sus manos empezó a recitar en voz baja con los ojos llenos de lágrimas.

*Alas del tiempo empujad,
aletead, acelerad el camino.
Apresurad su viaje hacia adelante,
que el futuro sea presente…*

Continuará… 

el hechizo de Claire está tomado de la serie Embrujadas (o Hechiceras), del cap en donde Andy muere y para que no vuelva a retroceder el tiempo Prue lanza un hechizo que yo he cambiado para ajustarlo al fic.

Este es el original :

HECHIZO PARA ACELERAR EL TIEMPO (Prue)

Alas del tiempo empujad
Aletead, acelerad mi camino
Apresurad mi viaje hacia delante,
Que mañana sea hoy

esta frase:

*Cuando mi cuerpo muera, mi alma seguirá siendo tuya*

y el resto del dialogo entre * fue escrito mucho después del cap. Hace un mes que se estrenó la temporada 4 y en cuanto la escuché supe que debía ponerla y donde.

Escritora del fandom

5 Comments

  1. Me alegro que llegaran a tiempo para salvarlos de Jost, pero lamentablemente ese hecho hizo que Thomas tomara la desición de enviar de regreso a Bill a su epoca y ahora ambos saben que estan esperando un hijo, la parte de la despedida me resulto muy agridulce. No puedo esperar por el siguiente capitulo.
    Nos leemos en el siguiente, saludos 😊

  2. Se el saliera n las lágrimas por este cap y sé que ellos están bien , hay un bebé en caminoby Tom lo sabe me encanta este cap

  3. 😢😭😭 por suerte pudieron salvar a Billy y Tom.
    Pero mi corazón se rompió con esa despedida y el retorno de Billy a su tiempo y el triste futuro de Tom. Porque no se marchó con toda su familia lejos a Prusia como estaba escrito en el diario….. estoy..
    A espera del siguiente capítulo, gracias

  4. Nooooo»!!!! Porqué carajo Bill tiene que buscar a Andreas para criar a su hijo??? No, él puede hacerlo solo sin un hombre, Bill también es un hombre que puede educar solo a su hijo.. no Bill, sino es Thomas nadie más.
    Sufría con Bill al sentir las asquerosas manos de jost pero afortunadamente ellos murieron..
    Me temía por esa despedida.. fue triste y dolorosa, pero Bill pensó que quizá Tom se pudiera salvar si iba al futuro.. ojalá sea así porque otros 300 años sin verse no es justo u.u

    • piensa que Thomas es muy antiguo y en su epoca criar un hijo solo era impensable,por eso le sugirio lo de Andreas

      nos vemos!! 😉

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