«Once in a Lifetime» Fic de lyra

Capítulo 12

Regresó a la cocina dejando a los enamorados besarse en la intimidad, sintiendo que le costaba respirar. Estaba celoso, tenía que admitirlo.

Pero no debería estarlo, Thomas no era nada suyo y él tenía a Andreas en su época, aunque hubiera querido romper con él en más de una ocasión.

Se cruzó de brazos esperando que Thomas terminara de romperle el corazón, y le parecieron horas hasta que le volvió a tener a su lado, recomponiéndose la ropa mientras maldecía en gaélico por lo bajo.

Bill se le quedó mirando… ¿acaso habían estado…? ¿A pocos metros de la cocina? ¿Con él casi espiándolos?

Lo dudaba, en esa época era tradición llegar virgen al matrimonio y el otro chico parecía ser muy joven. No creía que Thomas fuera virgen a su edad, ni que se aprovechara del otro chico deshonrando su virtud. No le veía capaz…

—Vayamos a asearnos un poco—murmuró Thomas carraspeando.

Se puso en marcha y Bill le siguió sin poder evitar mostrarse serio y frío con él.

Salieron de la cocina y recorriendo de nuevo el pasillo por el que habían venido fueron a dar a unas escaleras de piedra que subieron en silencio.

En la planta primera Thomas tomó el pasillo de la derecha y Bill fue llevado a la que iba a ser su habitación.

Al igual que en Lallybroch, la estancia estaba bien decorada con todos los lujos de esa época. Tenía una gran cama para él solo y ante ella el fuego ardía en una chimenea caldeando la habitación.

Bill notó para su alegría que le habían preparado una tina de agua caliente ante la chimenea. Por fin iba a poder asearse, en esa época no eran habituales los baños como ya sabía. Ni existían las duchas…

—Sobre la cama tienes la ropa que te ha prestado mi hermano Duncan—señaló Thomas—También tienes toallas limpias.

—Gracias—murmuró Bill muy serio.

Thomas notó su brusco cambio, durante el camino desde la cocina Bill apenas le había hablado o sonreído. Incluso se había mantenido lejos de él, como si apestara.

No le hizo falta pensar mucho, estaba claro que tenía que haberle visto y sonrió al pensar que eran celos lo que estaba sintiendo.

— ¿Quieres decirme algo más?—interrumpió Bill sus pensamientos, extrañado de su sonrisa y la cómica mirada que le estaba dirigiendo—Quisiera asearme en intimidad.

—Sí, que no deberías preocuparte por lo que has visto—soltó Thomas de repente.

Bill se le quedó mirando sin poder articular palabra, se le había olvidado que siendo Thomas un valeroso guerrero estaría entrenado para estar siempre al acecho, asi que aunque se estuviera dando el lote con su novio o amigo, tenía los demás sentidos en alerta y estaba claro que había notado que le estaba espiando.

Y sus mejillas sonrojadas le delataban, sentía como le ardía la cara de la vergüenza que sentía por haber sido pillado de esa manera, y no sabía que hacer o decir para restarle importancia a algo que realmente si la tenía.

—Yo…no era mi intención…—musitó en voz baja.

—Lo sé, y tampoco era que estuviera bien escondido de miradas indiscretas—apuntó Thomas—Me lo tengo merecido, la próxima vez seré más prudente.

— ¿Es tu novio?—soltó Bill de repente.

Thomas suspiró al escucharle, al tiempo que negaba con la cabeza.

—No es nadie—empezó a decir—Solo un chico con el que me he visto en más de una ocasión, siempre que he puesto un pie en Leoch.

—Es un poco joven para ti, ¿no?—comentó Bill.

—Tiene 16 años recién cumplidos, y ese es el principal motivo por el que he tratado de decirle que lo nuestro no puede ser—dijo Thomas, para gran alivio de Bill.

— ¿Estabas cortando con él?—repitió Bill, aún sin podérselo creer.

— ¿Cortar con él?—repitió Thomas alzando una ceja.

Bill maldijo por lo bajo, había usado una expresión que no era de esa época.

—Cortar…los lazos con él—se explicó Bill mejor.

—Ah, pues si. Eso trataba de hacer—dijo Thomas resoplando—Pero me ha sido imposible, antes de que pudiera reaccionar me estaba besando. Fue él quien empezó el beso que viste, no yo.

—Pues le respondías con mucha efusividad—comentó Bill sonriendo.

—Quise negarme pero…he de confesar, que encantan los besos—susurró Thomas mirándole fijamente.

Bill dejó de sonreír, los ojos de Thomas estaban fijos en sus labios y tras lo que le acababa de decir podía recibir un beso suyo de un momento a otro.

—Bueno, será mejor que deje que te cambies de ropa—dijo Thomas cambiando drásticamente de tema y poniéndose ya serio—Y no debes preocuparte de nada, tras esta noche el capitán Jost se marchará y entonces estarás a salvo.

— ¿Y no querrá ir a Lallybroch?—preguntó Bill con miedo—Tus hermanas se han quedado desprotegidas.

—No irá—aseguró Thomas—Si recuerda que fui yo quien le golpeó me tiene aquí mismo, no se le ocurriría buscar venganza en Lallybroch. Gracias a la ayuda que proporciona mi madre a la guardia británica, a nadie se le ocurriría atacar Lallybroch.

Bill esperaba que así fuera, lo último que querría es que le pasara algo a las gemelas.

—La cena se servirá en el salón en una hora, tiempo suficiente para que descanses un poco y te asees—repitió Thomas—Vendré a buscarte, y mientras cenamos podré contarte la historia del castillo.

—Será un placer escucharla—dijo Bill muy ilusionado.

Una vez a solas se echó en la cama y cerró los ojos, la situación de Thomas con ese chico le recordaba mucho a la suya con Andreas. Ambos se enfrentaban al dilema de romper su relación con una persona a la que no querían romperle el corazón.

Sacudió la cabeza y suspiró, imaginándose como sería compartir esa noche la cena con Thomas, quien había prometido estar a su lado en todo momento.

Sería…como una primera cita, con cena incluida y quien sabe si tras ella podrían compartir algún momento de intimidad, pues sería imposible negar que entre ellos estaba creciendo un sentimiento muy fuerte imposible de frenar….

La cena transcurrió muy amena a pesar de las circunstancias. Thomas le fue a buscar tal y como le había prometido y bajaron juntos al salón donde habían colocado varias mesas repletas de comida.

En la cabecera del salón había otra más grande donde estaban sentados los padres de Thomas junto a Simon y su esposa, y también con ellos estaba el capitán Jost.

Bill seguía sin entender por qué se mostraban tan amables con él si estaba claro que se odiaban, pero entonces pensó que deberían llevarse bien con la guardia británica y a pesar de querer echarle a patadas del castillo, debían mostrarse amables con su especial invitado.

Y no estaba solo, varios oficiales británicos ocupaban también la mesa y comían y bebían con toda naturalidad.

Y Bill no podía evitar sentirse muy tenso, a pesar de estar al fondo del salón donde Thomas le había buscado sitio. Junto a ellos estaban Georg y Gustav, y más miembros del clan que fueron presentados a Bill.

Y tal y como prometió Thomas le empezó a contar la historia del castillo Leoch, Bill escuchaba sin perder palabra y cuando quiso darse cuenta la cena había terminado y ellos seguían hablando como si fueran ya dos viejos conocidos.

Thomas le estaba contando en esos momentos como su abuela Helen tuvo que huir para casarse en secreto con su abuelo Brian, sin que nadie del clan se enterase de su huida hasta que ya fue demasiado tarde.

—Para cuando fueron descubiertos el matrimonio ya había sido consumado y no quedó más remedio que aceptar a mi abuelo en la familia—dijo Thomas dando por finalizada la historia.

— ¿Y por qué no querían que se casaran?—preguntó Bill con mucho interés.

—Porque mi abuelo era un hijo bastardo—contestó Thomas—Y mi abuela hija del jefe del clan. No era visto con buenos ojos, pero mi abuelo demostró ser el mejor marido que se hubiera podido esperar, y….

—Thomas, creo que te buscan—interrumpió Georg.

Thomas se puso en pie de inmediato maldiciendo en gaélico por lo bajo. Bill dirigió la mirada a la entrada del salón, mientras que Thomas se iba sin mediar palabra. En la puerta estaba el joven con el que trataba de cortar en vano.

Vio como se reunía con él y tomándole del brazo le sacó del salón.

Desvió la mirada de la puerta, y entonces pensó que si quería saber algo más sobre ese chico podría hablar con los primos de Thomas que terminaban en cenar en silencio.

— ¿Quién es?—preguntó con tono inocente.

—Andrew—contestó Georg.

Bill casi se atraganta con el pan que estaba comiendo. Era también una casualidad que el chico en cuestión se llamara Andrew mientras que él tenía a Andreas en su época.

—Mi primo y él…—siguió diciendo Georg.

— ¿Son novios?—casi gritó Bill sin querer.

— ¡Baja la maldita voz!—siseó Georg— ¿Quieres que se entere todo el castillo?

—Perdón—susurró Bill, sintiéndose como un estúpido.

—Nadie lo sabe, pero llevan algunos meses viéndose a escondidas—explicó Georg en voz baja—Andrew es hijo de la cocinera y no sería visto con buen ojos que Thomas le cortejase.

— Y… ¿ya se han acostado juntos?—no pudo evitar preguntar Bill.

— ¡Claro que no!—contestó Georg—Se están reservando los dos para el matrimonio, como dicta la ley. Pero Thomas no siente nada por él, lleva meses tratando de encontrar la manera de dejarle sin romperle el corazón.

Bill trató de actuar como si lo que acababa de escuchar fuera nuevo, procurando no sonreír pues sabía que Thomas estaría libre en cuanto rompiera de una vez con Andrew.

Se quedó en silencio unos minutos, tomando poco a poco la copa de vino que tenía ante él, pensando que era un poco cruel que él se alegrara de la desdicha de otra persona.

Hasta que Georg se puso en pie y tendió su brazo, para que minutos después Andrew tomara asiento a su lado mientras se limpiaba las mejillas de lágrimas.

— ¿Qué ha pasado?—preguntó Georg tratando de consolarlo.

—Thomas…dice que lo nuestro es imposible—explicó Andrew entre hipos—Apenas nos hemos visto en meses y de la noche a la mañana me dice que se ha dado cuenta que ha estado jugando conmigo y que lo siente mucho…

Bill escuchaba en silencio, mordiéndose el labio para no gritar de alegría. Le daba pena Andrew, no se merecía ser dejado por culpa suya….pero no podía evitar sentirse aliviado al saber que lo que pensaba de Thomas era cierto. Sentía algo por él.

— ¿Y tú quien eres?—preguntó Andrew de repente.

—William, un nuevo amigo que hemos hecho—presentó Georg—Echa una mano a tía Claire con los enfermos.

— ¿Tú también tienes dotes de sanador?—preguntó Andrew, viendo a Bill asentir con la cabeza— ¿Y no tendrías algún remedio para hacer que Thomas me quiera?

Se le veía desesperado, y Bill se odió a sí mismo en esos momentos. Le habían roto el corazón, y tenía que hablar seriamente con Thomas.

—Me temo que no, lo siento mucho—se disculpó de todo corazón.

—Gracias por intentarlo—murmuró Andrew poniéndose en pie.

Les dejó a solas, y fue entonces cuando Georg no se quedó callado.

— ¿Hay algo entre tú y Thomas?—preguntó yendo directo al grano.

— ¿Te has vuelto loco o qué?—preguntó Bill a su vez, sonriendo con esfuerzo.

—No estoy ciego, he visto como te mira Thomas y es mucha casualidad que deje plantado al pobre Andrew tras conocerte—murmuró Georg.

—Te aseguro que no he hecho nada para que Thomas se fije en mi—dijo Bill con firmeza—Y si siente lo que sea por mi, eso solo es asunto suyo. Siento mucho si le he hecho daño a Andrew de alguna manera, pero no ha sido mi intención.

— ¿Ocurre algo?

La voz de Thomas dio por terminada la conversación. Georg negó con la cabeza y se puso en pie dejándolos a solas.

— ¿Podemos hablar?—pidió Bill levantándose también.

Thomas asintió con la cabeza y le señaló una de las chimeneas que había en el salón. Se dirigieron hacia ella para tener la intimidad necesaria mientras hablaban, sin ser consciente del par de ojos que no apartaban de ellos la mirada.

—¿Quién es ese joven?—preguntó el capitán Jost de repente.

La cena ya había terminado, y mantenía una tensa conversación con el hermano del jefe del clan, y mientras hablaban sus ojos recorrían el salón hasta que dieron con una persona que le llamó mucho la atención, sobre todo al ver en compañía de quien se marchaba.

Jamie y Claire miraron en su dirección, viendo a Bill charlar amigablemente con Thomas. Se miraron entre ellos, hablándose solo con la mirada. Tenían que mantener a Bill alejado de la lasciva mirada que el capitán David Jost le estaba dirigiendo.

—Oh, es William—presentó Jamie.

—El prometido de Thomas—apuntó Claire.

David desvió la mirada de Bill y la fijó en el matrimonio, que le miraban sin pestañear.

— ¿Su prometido?—repitió arrugando la frente, viéndoles asentir con la cabeza—Diría que su cara me suena, no recuerdo donde le he visto antes…

—La boda es mañana—explicó Claire con rapidez, antes de que David recordara que le conoció en el bosque antes de querer abusar de él.

—Oh, pues será un placer ser testigo de ella—dijo David auto-invitándose.

—Por supuesto, está invitado—murmuró Jamie poniéndose tenso.

David sonrió y dando la conversación por finalizada dejó a la pareja que aprovechó para alejarse lo máximo posible de él.

— ¿Qué vamos a hacer?—preguntó Claire una vez a solas.

—Empezar los preparativos de la boda—contestó Jamie sin dudar.

—Pero…Bill no querrá casarse con un desconocido—susurró Claire.

—Es nuestro hijo, y solo lo hacemos para salvarle de David—dijo Jamie no pudiendo evitar pronunciar su nombre con rabia—David no se irá hasta comprobar que se casa con Thomas, sino celebramos la boda es capaz de forzarle y sabes que no podré contenerme, y no quisiera que os parara nada malo a ti o a los niñas.

Claire lo sabía, pero sabía que tenían que haber contado con la opinión de Bill. Por muy bien que se llevara con su hijo, estar unido a él en matrimonio era otra cosa.

—Hablemos con ellos primero—dijo Jamie—Todo va a salir bien, sassenach.

Claire asintió con la cabeza suspirando, sabía que se lo harían entender a Bill, y que era un buen partido para su hijo. Aunque se habían conocido hacía escasos día, estaba claro que entre ellos había una relación muy especial…

Continuará… 

que nos vamos de boda!! 😀

Es una escena esencial de la serie, era imposible no meterla en el fic porque era importante y bueno, que no quiero adelantar nada, pronto lo podeis leer.

por lyra

Escritora del fandom

7 comentario en “Once in a lifetime 12”
  1. Hay mi madre salte cundo hablaron de una boda tan pronto !QUE EMOCIÓN , QUE EMOCIÓN QUE EMOCIÓN ! Espero con ansias el siguiente cap ojalá no demore n.n

    1. me temo que tendras que esperar 1 semana para la boda….bueno, aun no sabemos si Bill querra aceptar casarse con Thomas., a ver si es capaz de decirle que no 😀

      muchas gracias por leer!!

  2. Yesssssss! Habemus boda! Y apuesto a que Bill estará más que de acuerdo.
    Con forme iba leyendo el asunto de «guardarse» hasta estar casados, pensé que habiendo atracción entre Bill y Tom, Bill podría aguantar sin hacer el amor con él, digo Bill viene de otra época dónde es común el sexo sin matrimonio pero con Thomas y en su época. .pero gracias a dios que me los van a casar a la fuerza y cofcof no habrá excusa para no consumir el matrimonio^//^♥ (por única ocasión agradezco que ahí este el repugnante de Jost jijiji).

    Waaaaa, ahora a esperar hasta el siguiente jueves nooooo!

    1. tú lo has dicho, Bill viene de una época donde no hay tantas tradiciones y como ya hemos leído, con Andreas ha estado más que practicando y seguro que le puede enseñar alguna cosita a Thomas (y fijo que quedará encatado 😀 )

      muchas gracias como siempre por leer!!

  3. Tom le aclaro a Bill quien era el chico con el que se besaba y que relación los unia, senti pena por Andrew cuando llego llorando porque Tom termino la relación con él. Para Georg, Jaime y Claire esta más que claro que entre ellos ha surguido algo, no creo que Bill se oponga a la boda, sobretodo cuando le expliquen el porque de hacerlo y Tom tambien estara mas que dispuesto a desposar al pelinegro y alejarlo de las garras de David.
    Nos leemos en el proximo, saludos y bonito finde 😊

    1. con tal de salvarlo de David, si se tiene que casar con Bill seguro que Thomas aceptará sin dudarlo. Y Bill, bueno, habrá que esperar a saber su respuesta.

      nos vemos en el próximo, gracias por leer!!

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