Once in a lifetime 13

«Once in a Lifetime» Fic de lyra

Capítulo 13

Ajenos a los planes de boda, Bill decidió ir al grano con Thomas.

—Andrew está roto de dolor—empezó a decir.

—Vaya, ya veo que Georg te ha contado toda la historia—gruñó Thomas.

—No toda, pero si lo suficiente para saber que le has hecho mucho daño—insistió Bill—Y Georg piensa que ha sido por mi culpa, y yo también lo creo así.

—Pues estáis los dos muy equivocados—apuntó Thomas—Llevo tiempo dándole vueltas al tema, no puedo jugar con los sentimientos de Andrew por más tiempo porque no es justo para él. Siento cariño por él, pero nada más. Le conozco desde hace años y hemos creído que nuestros sentimientos iban más allá. Pero no es así, y hoy se lo he dejado claro.

Bill le escuchaba sin atreverse a respirar, entonces… ¿no sentía nada por él?

Empezaba a sentirse como un tonto, dejando que su estancia en esa época le nublara el juicio y viera cosas donde no las había.

Su historia con Andrew le recordaba mucho a la suya, él al igual que Thomas no quería seguir jugando con los sentimientos de Andreas y aún no había encontrado la manera de dejarle sin hacerle daño.

Y Thomas ya lo había hecho, y en esos momentos Andrew estaba sufriendo y Bill solo podía pensar en que si lograba regresar a su época y encontraba las agallas necesarias para dejar a Andreas, por mucho tacto que tuviera le haría sufrir como Thomas había hecho con Andrew. Porque era inevitable…

—Bien es cierto que no puedo negar que me atraigas—siguió diciendo Thomas para deleite de Bill—Te encuentro atractivo y diría que tú también sientes algo por mi.

— ¿Es esto una declaración?—preguntó Bill alzando una ceja.

—Es la verdad—sentenció Thomas—Y ya ves, Georg lo ha visto y mi madre también, pues me lo estuvo comentando el otro día.

Bill tragó con esfuerzo, recordaba haber dicho en presencia de Claire que Thomas le parecía muy sexy y atractivo, y no le había faltado tiempo para contárselo a su hijo.

No sabía si estarle agradecido…

Antes de que pudieran seguir hablando, un joven criado del castillo le anunció a Thomas que sus padres querían hablar con ambos.

—Ha debido pasar algo con el capitán Jost—gruñó Thomas.

— ¿Crees que me ha reconocido?—preguntó con miedo Bill.

—No lo creo, pero mis padres deben saberlo. Vayamos con ellos—murmuró Thomas.

Bill asintió con la cabeza y echó a andar sintiendo que Thomas le cogía de la mano, gesto que Andrew no pasó por alto cuando pasaron por su lado…

Se reunieron en la habitación de los padres de Thomas, no pudiendo evitar sentirse nerviosos.

—Thomas, ha pasado algo que…no sé como explicarlo—empezó a decir Jamie.

—No vaya con rodeos, padre—pidió Thomas.

Jamie asintió con la cabeza, sabía que a su hijo le gustaba ser muy directo.

—David desea a Bill—empezó a decir Jamie—Sabe que lo ha visto antes pero no lo recuerda bien. Tu madre y yo hemos querido mantenerlo a salvo, y lo único que se nos ha ocurrido es decirle que era tu prometido.

— ¿Mi prometido?—repitió Thomas alzando una ceja.

—Y que la boda es mañana—apuntó Claire—Y por supuesto, David quiere ser testigo de ella.

—Claro, quiere ver si es verdad o no—masculló Thomas.

Bill les escuchaba sin poder articular palabra, le parecía increíble que la única manera de huir de las garras de David era casarse con Thomas. ¿Cómo iba a hacerlo? Su plan era hacer todo lo posible para regresar a su época, libre de ataduras y si se unía a Thomas, a quien estaba empezando a coger mucho cariño, dudaba que pudiera separarse de él luego…

—Bill, ¿entiendes que es la única salida?—preguntó Jamie, al verlo tan silencioso.

—Entiendo que tengamos que hacer una boda falsa—murmuró Bill.

—Falsa no, tiene que ser todo lo real posible—aclaró Jamie—Tenemos ciertas costumbres que David conoce y querrá…participar en ellas.

— ¿Qué costumbres?—preguntó Bill con miedo.

—Ser testigo de la consumación—contestó Thomas yendo directo al grano.

Bill negó entonces con la cabeza, lo que le faltaba era acostarse con Thomas ante testigos…

—Hablaré con Simon—dijo Jamie—El ya sabe cual es tu situación, le diré que ha salido un imprevisto y estoy seguro que nos ayudará sin poner ningún impedimento. Y el resto del clan nos apoyará.

— ¿Todos?—preguntó Claire sin poderse contener.

—Todos, sassenach—dijo Jamie con firmeza—Harán lo que diga mi hermano, le han jurado lealtad y aunque piensen que yo soy un cobarde, no harán nada que desate la ira de su jefe.

Thomas asintió con al cabeza apoyando las palabras de su padre. El mismo había jurado lealtad a su tío, y un juramento era algo sagrado que no se podía romper por ningún motivo, no sin exponerse a la ira de todo el clan.

—Id a descansar—pidió Jamie—Y Bill, no estés nervioso. Es una boda, no el fin del mundo.

Bill no pudo evitar fulminarle con la mirada, no era momento de bromear. ¿Cómo se iba a casar? Era muy joven para pensar en eso, tenía mucha vida por delante y una carrera que terminar, si algún día conseguía regresar a su época.

.

Salió de la habitación seguido de Thomas, pero no fue a la suya. Echó a andar escaleras abajo y fue al salón donde la gente ya se había retirado a descansar y aún quedaban restos de la cena en las mesas. Enseguida localizó una botella de wiskhy y se apresuró a cogerla, echando un largo trago.

—Vaya, me has quitado la idea—comentó Thomas a su lado.

Esperó a que terminase y cogió la botella terminándosela de un trago.

—Será nuestra despedida de soltero—murmuró Bill con ironía—Solo nos falta un stripper.

— ¿Un qué?—preguntó Thomas alzando una ceja.

—Déjalo, no estoy en estos momentos para clases de historia—gruñó Bill buscando otra botella que llevarse a los labios.

Pensaba emborracharse, así la boda se le pasaría lo más rápido posible. Y al parecer, Thomas tenía pensado lo mismo. Localizaron 3 botellas y se las llevaron ante la gran chimenea, se sentaron en el suelo y compartieron la bebida ante el agradable calor que emanaba de ella.

— ¿Por qué has aceptado casarte conmigo?—preguntó Bill de repente.

—Creo que es obvio—contestó Thomas—Para salvarte del capitán Jost.

— ¿Solo por eso?—insistió Bill—Creo que deberíamos ser sinceros, hace unos minutos me decías que sentías algo por mi.

—Si bueno…también lo hago por eso—murmuró Thomas sonriendo.

—Pero…no me conocer de nada, y por lo que Georg me comentó te has estado reservando para el matrimonio—dijo Bill sintiendo que se sonrojaba.

Thomas miró sus mejillas encendidas, y carraspeó antes de echar un trago de su botella.

— ¿Tú no…?—empezó a decir.

Bill negó con la cabeza, esperando que Thomas no pensara mal de él o se arrepintiera.

—*Bueno, uno de los dos debería saber lo que hay que hacer*—comentó Thomas carraspeando.

Se quedaron en silencio mirando el fuego, bebiendo cada uno de su botella ahogando en alcohol sus dudas.

— ¿Has dejado algún novio allá en Prusia?—quiso saber Thomas.

—Más o menos—contestó Bill suspirando—Yo…me estaba viendo con alguien, pero al igual que tú con Andrew no le veía futuro alguno y quise cortar con él antes de venir a Escocia.

—Y fue con él con el que…—empezó a decir Thomas.

— ¿Qué si nos acostamos?—preguntó Bill, viéndole asentir con la cabeza—Si, pero no fue el primero.

— ¿Hubo alguien más?—casi se atragantó Thomas al escucharle.

—Salí con un par de chicos pero nada serio—explicó Bill.

— ¿Y compartiste cama con los dos?—quiso saber Thomas.

—Si, pero no a la vez—apuntó Bill entre risas.

Thomas sonrió también, sintiendo que con el paso de los minutos se iba sintiendo cada vez más cómodo y Bill también.

— *¿Te molesta…que no sea virgen?—preguntó Bill en voz baja.

—No—contestó Thomas con firmeza—Siempre que a ti no te moleste que yo sí lo sea.*

Bill negó con la cabeza, le chocaba que a su edad lo siguiera siendo pero eso era lo propio de esa época y asunto de Thomas.

— ¿Puedo preguntarte algo muy personal?—murmuró Thomas.

—Lo que sea—dijo Bill mirándole con firmeza.

—Eres muy joven y me estaba preguntando…—empezó a decir Thomas—No me malinterpretes, pero ¿a qué edad…?

Bill se recostó antes de contestar, meditando bien lo que le iba a decir. Esperaba no quedar como un libertino o depravado, también podía mentirle pero algo le decía que debía contarle la verdad, que Thomas lo entendería.

—A los 17—contestó Bill sin dudar—De donde yo vengo, tenemos otras costumbres y llegar virgen al matrimonio no es una de ellas.

Fijó su mirada en el fuego, pensando que si alguien los veía en esos momentos, tumbados ante el fuego demasiado cerca el uno del otro podría pensar algo que no era y pedir explicaciones al jefe del clan. No sería la primera vez que un joven era reprendido por su mala conducta, pero entre ellos era ya distinto, pues se habían prometido.

— ¿Puedo preguntarte una cosa?—dijo Bill de repente, viendo como Thomas asentía con la cabeza— ¿Qué quiere decir sassenach?

—Forastero—murmuró Thomas—No escocés. ¿Por qué lo preguntas?

—La he oído en un par de veces—explicó Bill—Y siempre ha sido pronunciada con mucho odio o rabia.

—Te pido perdón en nombre de todo el clan—dijo Thomas con firmeza—No te lo tomes como un insulto, es la manera en la que llamamos a los que son de fuera, y tú vienes de muy lejos.

—También…se la he oído pronunciar a tu padre—susurró Bill en tono confidencial—Se lo llama con frecuencia a tu madre.

Thomas sonrió al escucharle, y se acomodó mejor en la alfombra de piel donde ambos estaba sentados ahogando sus penas en alcohol.

—Es distinto, o no tanto—empezó a explicar—No lo sabes, pero mi madre es inglesa. Y mi padre se lo dice pero con mucho cariño, es la manera de llamarse entre ellos.

Bill sonrió al escucharlo, así que ya en esa época existían los apelativos cariñosos.

Suspiró y se recostó cerrando los ojos. ¿Thomas le llamaría de alguna cariñosa manera cuando yacieran juntos en la cama? ¿Sería él su sassenach?

.

Esa noche en su cama, Bill apenas podía conciliar el sueño. Tras su atracón de alcohol junto a Thomas decidieron irse a acostar antes de que amaneciera y la gente del castillo los encontraran dormidos ante la chimenea.

Hubiera sido muy romántico dormir al lado de Thomas en la mullida alfombra en la que estaban, aunque en esas circunstancias, dormir sería lo último que harían…

Suspiró y se dio la vuelta en la cama. Era su última noche de soltero, al día siguiente uniría su vida a la de Thomas para siempre, y compartiría su lecho.

¿Cómo sería hacerlo con él? Sentía escalofríos solo de pensarlo, viendo lo musculoso que era seguro que estaba bien dotado. Iba a necesitar algo de ayuda, en esa época no existía el lubricante como tal pero sabía de alguna hierba con la que hacer un aceite que podía emplear.

Y también sabía que la única persona que se la podía proporcionar…era su futura suegra y antepasada suya. Se tendría que tragar la vergüenza y acudir a ella en busca de ayuda…

Al día siguiente todo el castillo estaba en ebullición, pronto corrió como la pólvora que se iba a celebrar una boda y parecía que hacía mucho de la última pues todos estaban más que encantados.

Bill y Thomas fueron separados, no debían verse hasta la ceremonia y Bill fue casi encerrado en su habitación. Claire le hizo compañía mientras le ayudaba a prepararse para la ocasión, explicándole alguna de sus tradiciones.

—La ceremonia será oficiada por un sacerdote, pero solo podrá realizarse tras el consentimiento del jefe del clan—empezó a decir Claire—No debes preocuparte por eso, Jamie ya ha hablado con Simon y da dado su bendición.

Claire siguió hablando, pero Bill no la escuchaba. No podía dejar de pensar en que se iba a casar y no estaba su madre a su lado…

—Es tradición que uses un kilt—dijo Claire, llamando su atención.

— ¿Cómo?—gritó Bill sin querer.

—Simon ya se ha encargado de eso, llevarás los colores del clan al igual que Thomas—siguió diciendo Claire haciendo caso omiso a la cara de sorpresa de Bill—Vas a formar parte del clan, y aparte de sus colores también llevarás nuestro emblema en forma de broche.

Claire se lo enseñó entonces, era el mismo broche que Thomas y Jamie llevaban, y en ese momento lucía Claire también en su pecho.

Lo cogió en sus temblorosos dedos, estudiando la silueta de un ciervo sobre una frase en francés grabada.

—Je suis prét—leyó en voz baja.

«Estoy preparado»

¿Realmente lo estaba?

Continuará… 

no sé si ya lo dije, pero sassenach es la manera cariñosa en la serie en la que el protagonista llama a su esposa. También hay otro apelativo cariñoso que saldrá más adelante.

https://www.laplumerouge.fr/accueil/77-broche-clan-fraser-je-suis-prest.html

aqui podéis ver el broche del que hablo con la frase Je suis prét grabada.