Drabble escrito por Maggot
“Declaración”
Paladeó las palabras, las degustó, deglutió sílaba por sílaba al decirlas. Esto no se trataba de una declaración, sino de una confrontación, confrontación de sus sentimientos, de forma real y cruda no como en las novelas rosas donde la chica se sonrojaba y el chico recitaba un discurso aprendido con evidente timidez.
No, no podía serlo por varias razones, primero, ambos eran hombres, segundo, Bill no era precisamente del tipo de muchacho que decía cursilería o expresaba con facilidad sus sentimientos. Tom, a diferencia suya, era más sensible, por eso fue que cuando Bill le dijo “Te veo y quiero besarte, sé que eso quiere decir que me gustas así que eso” sí se atrevió a sonrojarse pero después frunció el ceño.
Ambos eran compañeros de clase, y Bill era el típico chico que se hablaba con todos pero no se llevaba precisamente bien con el resto. Era convivencia, un instinto nato de sobrevivir en medio de la pequeña sociedad que era su salón de clases, empleaba lo que siempre le había servido desde pequeño: hipocresía.
Pero era muy esquivo con su intimidad, no se abría ante nadie y eso provocaba que sea el blanco de los abusadores de la escuela, de los cuales él se defendía con sus recursos los cuales eran sus uñas pintadas de negro y puñetes poco certeros.
Tom era tranquilo, mantenía un perfil bajo en su escuela, nadie sabía que era homosexual, por eso las chicas lo asediaban, y de esa forma se protegía de los abusadores, era lo contrario de Bill, era tímido y, como se mencionó antes, sensible; es por ello que cuando Tom vio cómo golpeaban a Bill por vestirse con ropas ceñidas y maquillarse, Tom lo ayudó a defenderse y desde ese momento y, tras un “no necesitaba tu ayuda” de parte de Bill comenzaron a hablarse.
Bill molestaba a Tom, le decía todos los días que qué quería a cambio, puesto que no era posible que lo haya ayudado sin esperar algo en remuneración. Tom le decía que no quería nada, que solo lo había hecho por ayudar. Es así como el interés de Bill hacia Tom se acrecentó, porque lo veía diferente del resto, y es así también como se formó una extraña amistad entre ambos.
Tom le llegó a confiar a Bill que era homosexual cuando Bill se encontraba llorando en uno de los escondites de la escuela después de que le habían dado una paliza los matones al enterarse de la orientación sexual de Bill, Bill dijo que no estaba llorando, sino que era una piedra en el ojo, Tom lo había abrazado y Bill sintió su pecho doler.
Ahora estaban frente a frente, en el parque cerca del colegio y Tom frunciendo el ceño por la forma tosca en la cual se le había declarado.
—¿Eso es todo? —preguntó Tom mientras se cruzaba de brazos.
—¿Qué esperabas? ¿Un ramillete de rosas y una caja de bombones? —dijo Bill rascándose la nuca mientras miraba a un costado y se sonrojaba levemente. Le era difícil afrontar lo que sentía y Tom lo sabía, pero de todas formas, se esperaba al menos un detalle.
—No. Esperaba que me besaras primero y luego hablaras, sería más tu estilo —masculló Tom, ahora también sonrojado y mirando a un lado.
Bill abrió los ojos en toda su extensión y se mordió el labio inferior mientras sonreía.
—¿E-e-eso quiere decir que también te gusto?
—No he dicho… —Antes de que pudiera culminar su oración Bill le estaba robando un beso, uno simple, casto para luego alejarse y tomarle por el rostro.
—Eres mío.
—Está bien, pero solo si tú también lo eres.
Bill asintió y se tomaron de la mano para irse juntos a sus casas.
F I N