Humanoid

Notas: Inspirado en la canción ”Humanoid” de Tokio Hotel.

«HUMANOID»

(One-Shot escrito por Alekssa)

Contra el amor,

En contra de la lucha,

Contra el sol,

Contra la noche,

Contra las reglas,

Contra la fuerza,

Contra la pared,

Contra todo, Oh no”.

& Narra Tom &

Era una mañana hermosa, un día para dioses, el sol brillaba como nunca antes, las nubes se veían tan blancas y suaves como el algodón, y el cielo tan azul como el mar; yo me levanté tempranísimo para preparar todo como era debido, muchos se preguntaran que es lo que estoy planeando, pues si, hoy es el cumpleaños de mi pequeño hermano gemelo Bill y el mío, es 1° de Septiembre, cumplimos 20 años de vida, un añito más, me siento sumamente feliz y como es de esperar hacemos una gran celebración en compañía de nuestros fieles amigos Georg y Gustav, me hace tan feliz el hecho de estar juntos los 4 solos, donde nadie nos moleste; alquilamos una casa lejos de la cuidad en Dresden, por suerte estábamos totalmente solos, así nos podríamos divertir mucho mejor y yo podía sentir que hoy sería un hermoso día para mí y mi hermano; mamá madrugó a llamarme para felicitarme, ella siempre tan pendiente de nosotros, la mejor madre del mundo, pero no pudo hablar con Bill porque yo le dije que él seguía durmiendo plácidamente, entonces se despidió de mi diciendo que más tarde llamaría y luego colgó; al minuto aparecieron los G’s vestidos como payasos de circo chino, cantando y haciendo un ruido extra—espantoso, parecía una feria de locos solteros, gritaban a todo pulmón: Feliz Cumpleaños gemelos Kaulitz, traían consigo un grande y delicioso pastel, me dio tanta alegría verlos, el saber que son tan especiales, tan buenos amigos, pero me asustaron tanto que casi me da un infarto, pero los amo, siempre consintiéndonos a mí y a mi hermano, los abrace fuertemente agradeciéndoles por su hermoso detalle, cuando ambos preguntaron ¿Dónde está Bill? …– Esta dormido aún – fue todo lo que respondí, pero pronto cuando Georg me entregaba el pastel y algunos regalitos escuchamos un ruido fuerte en el piso de arriba proveniente del cuanto de mi hermano, nos miramos permaneciendo en silencio.

—Tom, ve a ver qué es lo que sucede, quizás tu hermanito se ha peleado con el espejo porque de seguro le dijo que es feo – río el tonto de Georg.

—Sí, en serio Tom, ve a ver que fue eso, además le tengo una sorpresita a la diva Kaulitz, hasta enojado debe estar, ha ha

—Ya idiotas, no se burlen más, más bien vamos los tres a ver, cobardes

Subimos escalón por escalón, hasta llegar al segundo piso pues la casa era grande y me parecía una eternidad caminar por ella, nos dirigimos a la habitación de mi hermano, todo permanecía en silencio, caminamos sigilosamente, me acerque a la puerta de su cuarto, cogí el pomo de esta, abriéndola sin más preámbulo; casi nos da una taquicardia a causa de la sorpresa, ese cuarto parecía el mismísimo pelo de Bill cuando abusaba con el uso de laca, ¡¡demonios que desorden!!, era un desastre irreal y todo apuntaba a que era causado por el maremoto de mi hermano, mi laptop yacía en el suelo vuelta pedazos mientras la suya estaba sobre su cama, su ropa estaba por todas partes, el gran espejo de su tocador estaba roto, las botellas de champaña tampoco se salvaron, habían vidrios por donde tu caminaras, sus accesorios, todo había volado hasta el techo, hasta su ropa interior, esos abrigos tan exagerados estaban bajo la cama, sus tacones, las paredes tenían escritos algo así como: ¡Vivan los Humanoides!, entramos más a la escena del crimen, con pasos torpes y miradas curiosas, pisé los vidrios de uno de sus perfumes, tratando de buscar al culpable de todo este altercado viral que ya me estaba poniendo de mal humor, se sentía un oleaje de frio, me fije más en los letreros en las paredes pero no pude, era un idioma extraño, como símbolos de Aliens  y los vidrios de las ventanas estaban dañados, pronto algo hizo presencia, un escenario espacial, rodeado de luces, rayos i-Laser, de miles de colores pese al desorden había un hermoso poster de la galaxia en la pared de la cabecera de la cama, fue lo único que se salvó; y eso no fue nada cuando apareció aquel mico que había causado todo “esto”, Bill se había trepado por el techo sosteniéndose de unas pocas varillas que estuve seguro pronto no aguantarían, se movía sin dificultad y miedo, no despegaba sus ojos de mi aun manteniendo sus poses de gatubela, su atuendo, sus ojos absolutamente negros me erizaban, meneaba su cuerpo, casi como si bailara, me relamí los labios, haha, una vez los G’s vieron a ese bicho allá arriba tambalearon saliendo volados en menos de un minuto de allí, y agarrando las llaves de su BMW desaparecieron como arte de magia, dejándome a mí solo, me eché a correr tras ellos pero la puerta no abría, intenté con las ventanas y era inútil, se habían echado seguro, estaba atrapado, esto era obra suya, de Bill.

Soy Humanoide”

Respiré profundo tratando de pensar en algo realmente bueno en como escaparía del alienígena que creía que era mi hermano pequeño; me calme y conseguí ser parte del juego, igual estaba con Bill, nada me sucedería ¿O sí?

Me quede quieto en la sala, mirando con sutileza a cada lado, todo parecía estar normal, pero todo el piso de arriba estaba hecho un desastre, suspire cansado, cuando de un momento a otro el show se hizo presente, Si, era Bill otra vez, deshaciéndose de todo lo que estuviera a su paso, trepándose por las paredes, descendiendo con parsimonia por las barandillas de las escaleras, moviéndose sensualmente, tentándome, me quede tieso como un mamut que se congela en la era de hielo, pronto sentí que lo estaba disfrutando, pese a que todo estaba siendo destruido por sus frágiles atributos, de un salto irreal Bill cayo de pie al piso de la sala, y comencé a caminar hacia atrás, sin despegar ojo de él, se creía malo, me sentí intimidado, excitado, parecía una especie de ambiente de esos de cara al universo, viéndolo todo, volando sin rumbo fijo, no me importa el mundo donde yo estaba en ese momento, solo me importo fijarme en aquel ser andrógino que en las noches y mis días era mi mayor atracción, por quien tú respiras, por quien vives bajo el agua sin querer morir, aquel que con cuyos ojos negros me violaban, brillaban con luz propia, escaneándome; observe con descaro su presencia, esas largas y delgadas piernas lucían criminalmente sensuales, ese culo suyo tan redondo y tan prisionero en esos pantalones negros de cuero, su lengua jugaba sobre sus rosaditos labios, que me hicieron sentir vulnerable ante su suplica de deseo que ya me estaba calentando la polla.

—No tengas miedo Tommy, sólo quiero jugar contigo

Dame la vida

Dame el aire

O voy a hacer

Pero no me importa

Ahora soy una sombra

Pero es demasiado rápido

Dame más, dame más

No puedo obtener lo suficiente”.

Fui retrocediendo, caminando más y más hacia atrás sin quitarle la mirada de encima, se acercaba y más me estremecía, cuando un obstáculo me detuvo haciéndome caer sumisamente hacia atrás, ¡¡Maldito sillón!! Jadeé.

Dejando de lado su perfecta pasarela, se trepó por las paredes a una velocidad cegadora, escalándolas como una araña, parecía una película de ciencia ficción, pero esa lindura conseguía dejarme en coma diabético, su manera de menear ese rico trasero, esa apetitosa cinturita, ¡¡Ohhh sucia perra, hermosura!!… porque para mí ser un pervertido realmente era cool, adoro ese atributo de mí y que a él enloquece.

Bailas como Shakira, me enloqueces como te arrastras, nadie sabe eso de ti”.

Él estaba poniendo mi mundo patas arriba, moviéndose a la velocidad del pensamiento, “de mi vía láctea no puedo arrojarte a flotar en otro universo desconocido para ti perra”, ya casi ni lo podía ver, me atrapaba cual agujero negro, era muy veloz, lo sentía como el viento que te roza la piel, alrededor de mi ser, estaba jugando conmigo, de seguro que si, como invitándome a hacer algo, incitándome con un “atrápame si puedes”, y eso creí hacer, iba a intentar atraparlo, nada perdería, pese a que su velocidad poderosa era mucho mejor que la mía, pero todos sabemos que los grandes inventos y mega construcciones tienen su talón de Aquiles; lo escuchaba en todos lados, y de pronto se detuvo, desenvainando impresionantemente su espada laser, mirándome desafiante, le imité tomando mi espada en mi mano derecha, le hice una seña con el dedo para que atacara, comencé a caminar en círculos sobre su terreno para distraerlo, cuando sentí que un calor intenso me inundaba de pies a cabeza y mi miembro palpitó, Bill aprovechando mi distracción ataco desde arriba, lo evadí lanzándome hacia el suelo y poniendo mi espada contra la suya, sin darle la opción de abandonar el combate ataque desde arriba haciéndolo retroceder, chocando una y otra vez nuestras espadas, yo era todo un maestro, pero por darle crédito a eso por poco y me lastima con  un movimiento suyo por el centro, este tonto se creía mucho mejor que yo; hizo círculos en su terreno, corriendo hacia el mío, atacando por la derecha con fuerza y yo por tratar de esquivarlo me lance a un lado dando contra el sillón y cayendo de lleno en la mesita central la cual se quebró por mi peso corporal haciéndola pedazos, y una esquirla de vidrio se clavó en mi brazo izquierdo haciéndome gemir por el terrible dolor, mientras tanto Bill sufría de una crisis de risa, ¡¡Maldito cabrón!! Ya me estaba sacando de quicio, no lo toleraba más, quise matarlo pero pronto pensé que la venganza sería más dulce si yo pensaba con calma y buscaba sus lados débiles, con furia me arranque aquel pedazo de cristal y sin perder tiempo volví al combate, esta vez ataque con ganas, sin detenerme, moviéndome salvajemente, de un lado a otro, de derecha a izquierda, por el centro, mientras veía como yo iba ganando más terreno acercándome a él, nuestras espadas chocaron nuevamente y yo inicie un choque hacia arriba, un roce entre las dos armas para provocar un hormigueo molesto en el brazo de Bill, no resistió mas y me dio la oportunidad de alcanzar su empuñadura con mi mano quitándosela en menos de un segundo, lanzándola al suelo con fuerza, dejándole saber quien mandaba, también tire mi arma al suelo, y haciéndolo retroceder contra la pared lo acorrale con mis brazos, ya no podía escapar, de eso yo pude estar seguro desde el principio, esposé sus brazos con fuerza, notando esa hermosa cara contraerse de angustia al no poder pirarse del lugar, lo volteé de cara a la pared, dejándolo dibujado contra esta por la fuerza ejercida, restregando mi pecho con su espalda y mi entrepierna con su trasero; haciéndolo sentir que yo era una bestia salvaje y que estaba a punto de hacérselo saber a aullidos, con una mano agarré bien fuerte sus muñecas poniéndola atrás en su espalda, y con la otra mano enredé mis dedos en su negro cabello de ébano, el tan poderoso ser ya no era más que un masoca en busca de algo más que guerra, quité mi mano de su cabello llevándolo hacia mi cinturón, quitándolo con desespero, atándole las manos y poniéndola sobre su nuca, note como le hacía daño pero por otro lado le oí gemir tan rudamente; obligándolo a ponerse de rodillas, su cara quedaba perfectamente a la altura de mi sexo que palpitaba fuerte a causa de su presencia, desabroché mis pantalones dejándolos caer por su peso propio, y saqué mi miembro preso de esos incómodos bóxers que ya me molestaban, comenzando a masajeármelo, tocándome frente a él, apretando la punta con el pulgar, lo observaba como babeaba ante aquel acto a centímetros de él, le permití que se lanzara a mí y me la comenzara a devorar, succionando el glande con esos labios que me convertían en esclavo suyo, siempre Bill fue el verdugo, quien me ato con cadenas irrompibles…

«estoy adicto a tu olor, a tu esencia, entregado a tu voz, vives en cada célula de mí, adoro el piso por donde caminas, las paredes que tocas con suaves roces, bebiendo de tu sudor como si fuera mi ambrosia que me otorgue la inmortalidad, me tienes como un perro a tus pies, eres la princesa caprichosa que solo busca al príncipe azul, pero no soy el, soy tu esclavo, siempre has tenido ese dominio sobre mí, ahora lo quiero en la práctica, pero soy el imán con más fuerza, una vez me acerco te adhieres a mí, sin oportunidad, sin poder volver a empezar, ya te he impregnado con mi esencia de placer, me comes sin límites, y si voy a morir desearía pasar mis penas del infierno entre tus piernas, gemir plegarias dentro de ti, gritar tu nombre hasta quedarme sin voz«.

Ahora veo a ese sensual humanoide a mis pies, comiéndome la polla, sin censura, su gran objetivo, amo la manera en que me mira, en como mueve su lengua tentadora en tan erecto pedazo de carne, lo aparte de mi obligándolo a ponerse otra vez contra la pared, apretándole tan rudamente que ejercía más presión para oírlo gemir y gritar, me arranque la camisa con una sola mano, luego agarre su ropa apretadita desgarrándola como una fiera a su presa, dejándola hecha pedazos, apretándole su culito con saña, rozando mi miembro contra su entrada, sonreí bobamente al ver como él se me entregaba, exponiendo su denuda piel, aquel agujero tan tentador y estrecho, me lamí la mano para luego lubricar mi miembro, ¡¡Me las pagarás por lo que me has hecho!! Digo con furia y diversión, me responde jadeando sonoramente restregándose como un felino que desea más contacto, abro su trasero y dirijo mi pene hasta su estrecho canal metiendo solo la puntita, moviéndolo en círculos, hasta que veo que es justo para castigarlo y lo penetro de golpe hasta el fondo, un grito placentero nace de su garganta, me deja sordo, mi brazo duele, pero aquello vale la pena, araña la pared con desespero, entro y salgo de él tan rudamente que en más de una ocasión lo estampo contra la pared, con hambre de sus deseos, pide a gritos más y más, mientras yo comienzo a embestirlo como aquella fiera bestia que no ha comido en semanas y su salvajismo se activa más cuando ve a lo lejos a su presa que lo satisficiera, le doy lo que más le gusta sin compasión, su estrecho y caliente lugar juega con mis sucios pensamientos, agarrando brutalmente su cadera y dándole  más a fondo, ir más allá, eso quiero, que me de todo lo suyo, saco mi pene de él y lo tomo de los cabellos, caminado hacia la alfombra, tirándolo con fuerza a esta, lanzándome sobre él como si fuera una piscina, infiltrándome entre sus piernas, desprende lujuria en sus oscuros ojos, achinados, llenos de su brillo, tengo el control sobre él, disfruto la manera en como a él le gusta mi droga, poniendo sus piernas sobre mis hombros, penetrándolo animalmente, acercando mi pelvis a su entrada, viendo como arquea su espalda, abandonando el suelo, su boca totalmente abierta deja escapar miles de gritos apasionados, usando una brutalidad insólita contra él, me apodere de sus labios, mordiéndolos, sintiendo como le jodía la boca con la lengua, monstruosamente rápido y fuerte, voy descendiendo comiéndome a mordiscos su cuello, trata de desatarse sus manos, protesta al no poder hacerlo, continuo danzándole, obligándolo a gemir por la sobredosis de embestidas que le daba, el orgasmo estaba a punto de llegar, pero pronto el calor que emanaban nuestros cuerpos nos sofocaba, comencé a respirar más dificultosamente, su cuerpo húmedo, su comportamiento me hacía hervir la sangre, estas tan excitado y humillado como una puta.

Ya sentí que no podía seguir castigándolo, ya no pude respirar, caí sobre su cuerpo rendido, aun conectados, mi sudor resbalaba como una cascada por las inmensas rocas, impregne su cuerpo de aquella esencia, quedando inconsciente al instante; sentí morirme, como estar en el fondo del mar, como decidir ya no volver y a la vez luchas por salir y volver a ver la claridad, vivir intensamente, sentir el viento correr por tu piel, amar a alguien, veo mi vida pasar frente a mis ojos, no puedo ponerle pausa, ni puedo salir, estoy atado, muerte si eres tú no me lleves, yo estoy aun joven y no puedo dejarle a el allí arriba, en ese falso y cruel mundo…sentí unas manos sostener mi cabeza, unos brazos aferrándose a mi cuerpo con tal desespero que me hacía daño, se oían gritos a lo lejos, no podía oírlos bien, porque un pitido en mis oídos no lo permitían, abrí mis ojos de golpe y aquel ambiente me hizo más daño, aquel liquido invadió cada entraña de mí, haciéndome sufrir, se veía borroso, comprendí lo que sucedía y reuní fuerzas con las de aquella persona que me sostenía…

Llévame hasta el final

Libera el dolor

Me he lanzado a demasiados mundos

Tonto, y yo sé, la soledad duele

Abrázame (Me estoy ahogando)

Abrázame”.

—Cof, cof, cof – tosí desesperadamente, liberándome del agua que invadía mis pulmones, él estaba ahí, sosteniéndome, con lágrimas en los ojos, realmente preocupado, ¡¡Mi adorado Bill, el amor de mi vida!! Estaba ahí rogando por mi regreso, pues claro, ¡¡que cabrón soy!! Casi me ahogo en la bañera, no supe como sucedió, solo que en mi estado de inconsciencia viví entre dos líneas enemigas.

 

—¿Tommy? ¿Tommy? Thomas Kaulitz, ¡reacciona! – me gritó mi adorado niño con miedo en sus ojos.

—¿Bi-Bill? ¿Qué me sucedió? ¿Por qué todo esto? ¿Que…?…

—Mi amor casi te ahogas en la tina, ¿acaso no lo ves? Casi te me mueres, por poco y me descuido y me hubiera quedado sin ti, mi amor – mi adorado hermanito lloraba mientras yo me lamentaba por haberme quedado dormido pensando en su belleza, casi me cuesta la vida.

—Perdóname Billy, soy un tonto, solo estaba cansado y cuando me metí a la tina me dio unas ganas grandes de dormir, hasta tuve un sueño – sonreí recordándolo.

—Ahhhh, ahora te parece gracioso ¿No? No es divertido Tom, no vuelvas a hacerlo, porque si eso sucede yo me muero contigo, a tu lado, y así será, que no se vuelva a repetir por culpa de tus “sueños” que sabrá Dios si valdrá la pena, ha – se veía tan hermoso cantaleteándome como cuando nuestra madre lo hacía.

—Fuiste tú el gran protagonista de mi sueño, y si muero tú serás el culpable, esa carita me pone a volar, Billy – lo dije lascivamente pasándome la lengua por los labios y toqueteándome el piercing.

—Te ves muy sexy haciendo eso Tommy, no sabes cómo deseo cada parte de ti, ahora ven, sal de ahí, no vaya ser que te suceda otra vez

Tomé su mano, me puse frente a él, contemplándolo con paciencia, besando suavemente esos labios que me condenaron a amarlo desde el primer segundo en que vine al mundo, es un secreto, entre él y yo, enterrado para siempre bajo el apellido Kaulitz, que nos identificaba como hermanos, y para más complejidad gemelos, ese y miles de sueños me dieron la idea para crear los nombres a nuestros álbumes, ayudando a mi Bill a componer algunas canciones, y Humanoid no fue la excepción, ahora chicos.

—Yo soy Gustav

—Yo soy Bill

—Yo soy Tom

—Y yo soy Georg

Y somos: TOKIO HOTEL. Woahhhhhhhhhhh!!!.

& FIN &

Notas finales: Me inspiré cuando estuve en el hospital, creo que la fiebre me hizo delirar, pero doy crédito a eso, espero que les haya gustado, besos.

Escritora del fandom

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