Bueno, heme aquí una vez más con una pequeña historia.  Hay veces que la inspiración llega en un instante  y de cosas  «reales» que estamos presenciando… así que hay que aprovechar y yo solo puedo decir tomen sus palomitas, su refresco, elijan un buen sillón  y pues a divertirse, porque en este fandom no nos queda de otra. ¡gracias!

«Tom y su Top Model» By Ady

Los polvos traslúcidos le hicieron estornudar, ocasionado una ligera mueca de hastío en la estilista, quien tenía que repetir su trabajo una vez más. Tom contuvo las ganas de rodar los ojos, pero se abstuvo. No era su culpa que esos polvos le causarán comezón. Él era un músico, guitarrista, segunda voz, co compositor y productor de la famosa banda alemana Tokio Hotel y cierto, que aunque tenían a una estilista, su trabajo era sencillo, nada en comparación de lo que le estaban haciendo hoy: le habían aplicado una base de maquillaje, delineado las cejas ¡y hasta maquillado sutilmente los ojos!.

Tom se había unido a la campaña sobre la “Unidad Alemana”para la Revista Vogue de su país y ahora estaba en un estudio fotográfico muy famoso en Los Angeles, a punto de ser fotografiado junto a otras celebridades alemanas —a las que honestamente no conocía— para hablar sobre lo que representaba y significaba para todos ellos el ser un alemán universal.

Ángela Merkel, Samy Deluxe —su ídolo juvenil—, Rammstein —creadores de su frase “emblemática” al momento de intentar hablar en español —, su gloriosa Die Mannschaft , el Bayern Múnich, la vanagloriada cerveza alemana, el pan negro, y alguno que otro músico y productor, eran lo que le interesaba de su país; así que el mundo de la farándula, cultura y moda alemana le tenían sin cuidado, pero no por ello dejaba de ser alemán.

Unos minutos después —para beneplácito de la estilista y él mismo— habían terminado y ahora se encontraba de pie frente a un espejo de cuerpo completo, siendo ayudado por una asistente del Jefe de conceptos de la revista, dando los últimos toques a su estilismo: el impecable traje color Borgoña de la firma Hugo Boss, realzaba el atractivo de su cuerpo, lo acompañó con una camisa azul marino abierta de los dos primeros botones, omitiendo al final usar una preciosa corbata color Beige. Calzaba unos zapatos negros de charol YSL. Dio un último vistazo al elegante “moño” que habían formado con su cabello, y una vez todo aprobado se dirigieron al set que había sido acondicionado para la sesión de fotos.

Justo cuando salió, se encontró de frente con la que sería su compañera para la sesión… Y su sueño húmedo de adolescente : la inigualable Heidi Klum, la súper Top Model, quien al verlo, le dedico una amplia sonrisa. Pasó su celular a su asistente y con la rapidez que le permitía alcanzar su precioso vestido corte sirena , avanzó hasta el guitarrista, a quien saludó con dos besos en la mejilla, seguido de un cálido abrazo. Se habían conocido en la cena que organizó la revista en el famoso Chateau Marmont apenas dos días atrás, en la cual se llevó acabo la entrevista para la revista, y desde que se vieron habían hecho “química”. Compartieron la velada y aunque no hubo nada más que un coqueteo moderado, ambos sabían que era cuestión de una oportunidad para conocerse más a fondo. Apenas intercambiaron el saludo, cuando la asistente de ella les interrumpió. Ella se disculpó y avanzó al final del pasillo. Tom la observo hablando y al parecer dando algunas órdenes muy enérgicamente que su asistente anotaba. Unos minutos después pasó el celular a su asistente, quien le empezó a tomar fotos y videos. El guitarrista estaba encantado con la naturalidad de la mujer para posar ante la cámara, no por nada fue una de las grandes modelos que había dado Alemania para el mundo. Se veía bellísima con su largo cabello rubio meciéndose graciosamente al ella bailar y dar brincos tan…¿infantilmente? . Esa visión de ella, le hizo sentir un poco incómodo, pero, bueno, él no era nadie para juzgar comportamientos, quizá esa actitud era parte de su encanto…

Minutos después, Tom entró con Heidi colgada de su brazo al set del estudio. La asistente del fotógrafo les pidió que tomarán asiento y les convido bebidas y bocadillos, mientras esperaban. Heidi declinó la oferta, porque su maquillaje se podría arruinar, pero Tom accedió encantado al instante y mientras bebía un poco de agua y picaba algo de fruta, escuchaba atento lo que Heidi le platicaba.

—Afortunadamente mi hija más pequeña tiene casi diez años y no me necesita para hacerla dormir —le sonrió muy coqueta— así que podemos salir esta noche y descubrir los encantos de la cuidad. —ahí estaba lo que él estaba esperando. La oportunidad se había presentado. Heidi pasó su mano sobre el largo de su brazo en una caricia muy sutil, se fue acercando poco a poco para besarlo. Tom le dedicó una mirada seductora, esperando a que ella le besara. Le gustaba el control, pero eso no excluía que en ocasiones dejara la iniciativa a sus “parejas”. Podía ver de cerca el atractivo rostro de la mujer, que aún estando en sus 45 años lucía radiante. Ella cerró los ojos y él observó sus pestañas pintadas de azul …”¿azul?”. Tom no sabia nada de maquillaje, ni tendencias, pero sí de algo estaba seguro, es que lo que veía no le agradaba del todo . “¿Pestañas pintadas de azul? ¿A quién se le ocurrió eso? Las pestañas van de negro no de otro color”, pero ¡Diablos!, tenía a la mismísima Heidi Klum a punto de besarle, así que no importaba su actuar algo demandante, ni su máscara de pestañas color azul, muchísimo menos los “bailes” tan infantiles que hizo al posar frente a su celular, tampoco sus hijos, “¿Cuántos dijo que tenía?”. Se regañó a sí mismo por estar pensando en todo eso y no en el monumento de mujer que tenía delante de él, así que también cerró los ojos.

—Heidi, señor Trumper pueden pasar.

La voz de la asistente hizo a ambos resoplar y sonrieron ante la misma reacción, la mujer se puso colorada al darse cuenta de lo que había interrumpido y ofreció una breve disculpa. Tom no alcanzó a darle la respuesta sobre el ofrecimiento a cómo terminar ese día, ya lo haría cuando terminaran su compromiso profesional.

El set era completamente minimalista; unas blancas cortinas se suspendían desde el techo y en el centro un simple taburete estaba. Heidi se acercó a intercambiar algunas palabras con el fotógrafo, y Tom se sintió de repente fuera de lugar. El ruido de algunos flashes llamo su atención y Tom se dirigió hacia dónde provenían ese sonido. En el otro extremo de la habitación separada por unos biombos estaba otro set, Tom se asomó solo para descubrir a la persona, ¿criatura? más hermosa y fascínate que sus mortales ojos habían visto: un hombre de belleza indescriptible posaba, ¡no! seducía a la lente. .. Y no solo a la cámara, sino a todos los que presenciaban la sesión y parecían atrapados, hipnotizados ante los encantos de ese mortal. No le tomo nada de tiempo a Tom descubrir que el guapísimo hombre que con elegancia posaba, era quizá era un par de años más joven que él. Tom caminó hasta donde estaba un asistente del fotógrafo con una computadora, deleitándose con la sesión y pudo ver más de cerca la belleza y el poder de sus bellos ojos marrones, al estar perfectamente maquillados de negro —igual que sus largas y onduladas pestañas— que daban un efecto enigmático y de profundidad en su mirada. Llevaba un elegante pantalón negro de pata de elefante con pretina alta, que resaltaba lo pequeña que era su cintura. Una camisa de seda color marfil, con olanes en el pecho y en las mangas. Portaba como accesorio un hermoso abanico rojo con algo de pedrería incrustada, que sujetaba elegantemente al posar. Sus largas piernas —que Tom ya se imaginaba acariciar— se movieron con exquisita cadencia al pedirle cambiar de pose. Tom no sabia si había ascendido al cielo o caído al infierno tan solo al mirarlo, pero en definitiva, esa belleza masculina le parecía tan irreal… Si tan solo tuviera la oportunidad de conocerlo. Tom era bisexual, todo el mundo lo sabía y no tenía reparo en ello, pero ahora se preguntaba si el Modelo —o lo que fuera—también lo era. Deseaba que sí y que no tuviera pareja.

—Oh, aquí también está Bill Kaulitz —Heidi se paró al lado de Tom, mirando con cierta nostalgia y un poco de envidia la naturalidad con la que el moreno posaba. Tenía talento, era atractivo y ahora era el Top Model de esta época. Era la inspiración de varios diseñadores. El atractivo hombre, era la estrella en estos tiempos, tal como ella lo fue en su época— “Bill Kaulitz” saboreo Tom el nombre del Modelo. Soltó un suspiro y sonrío cabizbajo. No escuchó lo que ella seguía diciéndole.

—¿Perdón , dijiste algo?.

—No, nada, solo que es nuestro turno Tom.

Con resignación Tom dirigió la última mirada al enigmático chico, pero también corrió con la suerte de que Bill giro y bastó un segundo para que sus miradas se encontrarán. La mirada de Bill era fuerte, penetrante, Tom sentía que le estaba desnudado con ella, se sonrojó, pero no agacho la mirada y observó como poco a poco una preciosa sonrisa se formaba en el chico y él le correspondió.

Ella lo presenció todo y no le gustó.

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Veinte minutos más tarde dieron por finalizada la sesión de fotos. El fotógrafo les agradeció y les dijo que formaban “una pareja deliciosa”. Unos minutos atrás ese cumplido a Tom le hubiera fascinado, pero ahora se sentía incómodo ante ello, al pensar en él y la ahora presentadora como algo más… No lo negaba, era linda y divertida, pero ahora en la mente de Tom, otro interés la ocupaba. Mientras Heidi observaba por un monitor las fotos y daba su opinión sobre ellas, Tom abrió su celular y observó las decenas de notificaciones que tenía. Antes de iniciar con las fotos, Heidi le había pedido una selfie juntos. No podían mostrar los atuendos hasta que saliera la edición de la revista Vogue, así que la ex modelo le había aplicado un filtro de conejos y editado la foto en blanco y negro. Tom había puesto su mejor sonrisa, pero ahora al verlo ahora en el Instagram de ella, le parecía bastante soso, por no decirle otra cosa. El pie de foto decía “el domingo se pone cada vez mejor” , seguido de un par de corazones, el hashtag con su nombre y respectiva etiqueta. Habían diversos comentarios y dentro de ellos varios de los fans del grupo; algunos especulaban que ellos serían una linda pareja y otras echaban pestes. Gimió frustrado, no deseaba ese tipo de atención. Deslizó unos comentarios más hasta que llegó a un comentario que tenía varios likes y el nombre del usuario le llamó la atención: Bill Kaulitz, su precioso ángel, había comentado con un emoji de beso y uno de ojos de corazón.

Una sonrisa apareció en el rostro del guitarrista. Le dio click al nombre y lo llevó al Instagram del Modelo, en él aparecía Bill sonriendo, Bill con sus perros, Bill en alguna pasarela, en el parque, tomado café, cantando y en diversos escenarios. Tenía 1300 publicaciones y nueve millones de followers. Hubo una foto en especial que a Tom le gusto, en ella estaba Bill sin una gota de maquillaje, sentado sobre un alféizar con su perro en un día lluvioso. Se veía hermoso. Sin pensarlo Tom le dio like y acto seguido, le dio “seguir” a la cuenta. Cosa muy rara en él, que sería noticia entre sus fans y medios, puesto que su Instagram carecía de actividad alguna… Hasta ahora.

—Gracias, acabo de devolverte la cortesía — una melodiosa voz hizo que Tom cerrara de golpe su celular, solo para voltear y observar a un metro de él, al chico que le estaba robando los suspiros y las sonrisas. Bill Kaulitz quien le estaba dedicando una sonrisa y le mostraba su celular. El Modelo se había desprendido de su arrebatador traje y ahora portaba unos sencillos jeans desgastados, una playera de cuello de tortuga color verde y una chamarra de mezclilla que parecía acogedora por dentro. Su cabello seguía peinado hacia atrás, pero ahora en lugar de su pulcro copete, llevaba un flequillo de puntas irregulares que presentaba una apariencia “desordenada”, y aún así con esa sencillez, Bill seguía viéndose hermoso.

—Eh, eh, yo ¿decías algo? —Tom se golpeo mentalmente al parecer como alguien no en sus cabales, pues al parecer había perdido la coordinación entre el cerebro y el habla. Bill le sonrió una vez más y ahora Tom sentía que sin duda estaba en el paraíso.

—Dije que —sonrío— mejor observa tus notificaciones. Tom tardó uno segundos en entender lo que Bill le pedía y con cierta torpeza que no era común en él, abrió la aplicación y vio el símbolo de los nuevos followers, estando entre ellos el del atractivo Top Model que tenía justo a su lado. Bill lo había dado “follow” justo después de que Tom lo hubiera hecho — Es una lástima para tus fans que no publiques nada. Deberías quizá subir algo.

—¡Me conoces! —No sabía porqué, pero Tom estaba feliz al saber que Bill sabía quién era— No lo puedo creer…

—Eres parte de un grupo muy famoso y he escuchado tu música desde que iniciaron—y ahí están Bill luciendo ¿tímido?, Tom estaba fascinado — se puede decir que era o soy tu fan.

—No hay casi nada que mis fans no sepan y que no publiquen, —sonrío cálidamente— pero….quizá algún día pueda hacer una excepción …y complacerlos.

—Quizá una publicación con tu novia Heidi —vacilo Bill— ella es…divertida.

Tom soltó una pequeña carcajada.

—¡oh Bill querido ya conoces a Tom Trumper! —Heidi interrumpió, apresurándose a saludar a Bill y sin disimular puso su mano sobre el hombro de Tom, quien se sintió incómodo ante la acción algo posesiva de la mujer, que no era nada de él. Ahora más que nunca tenía en claro que no quería nada con ella.

—No, nos acabamos de conocer y creo que hicimos buena química ¿verdad Tom? —Tom no entendía cómo un nombre tan común como el suyo, pronunciado por los labios de Bill, le hacían sonar como si fuera único en el mundo, poderoso, maravilloso. Y ahí estaba él sonriendo bobamente y sintiendo como sus mejillas se calentaban, tal cual puberto al estar frente a su amor platónico de escuela. “¿Química ?¡ Esto no es química, es el jodido Big Bang y sus repercusiones! Tom pensó y con una tímida sonrisa, asintió.

—Tu última campaña para Dsquared2 fue fantástica y muy original, querido —Heidi cambio abruptamente el tema, había observado a Tom interactuar con Bill y las señales que mostraba su cuerpo no le gustaban. —parecías un auténtico Dark Angel.

—¿Verdad? Gracias querida, trabajar con los gemelos Caten es un placer, además que me dejaron plasmar algunas de mis ideas en la campaña. —Tom observó el brillo en la mirada de Bill al hablar. Al parecer amaba mucho su profesión. —y tú pareces estar muy ocupada, no te he visto en algunos eventos, es más ni siquiera un like le das a mis publicaciones. —demandó con cierto tono infantil que a Tom —ahora sí— le parecía adorable.

—Las ocupaciones Bill, ya sabes, mis programas de televisión, campañas, múltiples compromisos, mis hijos… mi pareja… tú me entiendes —miro de reojo a Tom, quien estuvo apunto de soltar un bufido—y gracias por tu comentario a mi ultima foto. Eres tan dulce, y tienes tan buen ojo….—le dedico una mirada como de advertencia—, pronto te devolveré el favor.

—Lo sé querida, siempre he tenido buenos gustos.

A estas alturas Tom podía asegurar que entre las dos celebridades brotaban chispas, que en cualquier momento podrían chocar y desencadenar algo más e internamente se regocijaba por estar casi seguro que era por él esté comportamiento.

—¡No lo pudo creer! ¡Esta escena no se repite con frecuencia, dos de las más altas glorias de la escena alemana de modelaje están aquí!. Dos estrellas de distintas épocas —la editora de Vogue les interrumpió con desmesurada alegría— queridos por favor permítanme grabar un pequeño video para el Backstage con ustedes juntos, serán la sensación. Sin poderse negar, Bill y Heidi ahora estaban posando, sonriendo y abrazándose como si fueran los mejores amigos del mundo. Dedicaron algunas palabras sobre el orgullo de ser alemán. Tom observaba con interés como frente a las cámaras se portaban tan diferentes, que sino hubiera estado él presente en el momento incómodo de hace rato, creería que en verdad tenían una excelente amistad. Él también fue invitado a grabar un pequeño video, al cual pidieron que se uniera Bill ya que Heidi había sido llamada por su asistente murmurando algo sobre su pequeña hija. Bill y Tom empezaron a posar con naturalidad, sonriendo, rozando sus cuerpos sutilmente, formándose una armonía , una conexión entre ambos, una complicidad , como si siempre lo hubieran hecho.

—Me temo que será para otro día nuestra salida Tom, mi hija regresa del campamento porque se siente mal y debo ir por ella a Nueva York —Con un tono resignado, Heidi se despidió de los hombres, un tanto fría y cortante con Bill, un tanto empalagosa con Tom, quien internamente suspiro de alivio, pues no sabia que excusa inventarse para evitar salir con ella, tal como hace unas horas se había insinuado.

—Bueno, yo también me voy —suspiro Bill.

—Oh ya, supongo que tienes trabajo mañana y es mejor descansar temprano.

—No, no tengo nada que hace, tengo vacaciones por un poco más de un mes, ¿y qué hay de ti?.

—Hace quince días terminamos la gira, así que estaré vagueando los próximos meses —Tom puso sus manos en los bolsillos, meciéndose nerviosamente. Bill se le iba y no sabia que hacer— quizá buscando algo de inspiración.

—En las colinas hay una vista hermosa de la ciudad. No es la parte concurrida a la que asisten la mayoría. Es un lugar tranquilo, más privado, me gusta mucho ir a ese lugar, y antes de subir por esa ruta hay un pequeño establecimiento nada lujoso, que prepara deliciosos cafés y unos postres que te hacen chupar los dedos.

—¿Puedes comer postres, dulces? —preguntó Tom con cierta esperanza y alegría en sus ojos porque intuía lo que el Modelo le estaba proponiendo.

—Te lo dije, tengo un mes de vacaciones y un envidiable metabolismo. —le devolvió una sonrisa picara.

—¿Trajiste carro?—Tom le miró intensamente— Bill negó.

—Muy bien, yo invito el café, el postre y nos vamos en mi carro.

Mientras Tom se alejaba para irse a cambiar rápido, observó de reojo a la distancia a Bill dar pequeños saltitos con aplausos y sonrió negando divertido.

&&

Una hora después, una caja de donas se encontraba vacía, al igual que el contenido de dos vasos térmicos de café sobre el capo del imponente Cadillac negro. A escasos metros, en el borde del mirador, dos figuras que parecían ser una sola al estar abrazados, se estaban besando. Tom mantenía a Bill abrazado por su cintura y éste le rodeaba el cuello con ambas manos. Se besaban lánguidamente, lentamente. Se despegaron con un suspiro y Bill emitió un sonido de satisfacción y sonrío. Se giró en los brazos de Tom, apoyando su espalda en el pecho del guitarrista y abrió su celular que brillaba con las notificaciones. Leyó el contador que le decía 57 000 reproducciones y cientos de comentarios para el último video que apenas hace quince minutos había subido; Un video de él y Tom abrazados, observado las luces de LA desde las colinas. Tom sonrío tímidamente en el video y volvió a posar su vista sobre las luces. Bill le beso rápidamente en la mejilla, y con el hashtag “Los domingos son los mejores”, acompañó la publicación con un emoji de un corazón y el de dos chicos. No pudo reprimir la carcajada al ver que Heidi le había también dado like y comentando con los mismos emojis de beso y corazón, tal como él lo había hecho horas atrás en su Instagram. Cerró su celular y giró su cara para reclamar los labios de Tom. Tom le sonrió con ternura en el beso, que poco a poco se volvió intenso. Llevaban menos de una hora juntos y ya se estaba volviendo adicto a sus besos y a su bella sonrisa.

Horas después, Tom compartía una publicación en su Instagram por primera vez en años.

…y sí, ese domingo con sus horas restantes, se convirtió en el mejor.

FIN

(Se quita el óxido XD)

*Die Mannschft (El equipo) así se le conoce también a la poderosa selección de Alemania. 
*Lo de la campaña para Vogue pues apenas salió y los gemelos participaron en ella así que es «real».

Otros acontecimientos y procederes de personalidad….son el resultado de una mera observación que fue hecha solo con el afán de divertirse. 

De antemano disculpas si hay faltas de ortografía. He revisado varias veces y en cada una de ellas encuentro algunos errores que según ya había solucionado y lo vuelvo a editar. Si aparecen espero que no entorpezca la lectura. 

por administrador

Publico con autorización del autor

6 comentario en “Tom y su Top Model”
  1. Ay Ady, me hiciste suspirar y suspirar Como diez veces!! Tanto por lo tierno y romántico Como por los deseos de que lo.que escribes fuera real y no ver a Tom tanto con Heidi u.u pero en fin, me fascinó en verdad, lo disfrute mucho y Ojalá hubiera sido más larga!!!

    1. Woooow! *corre y grita como fangirl*! Tú me leíste y me comentaste! !! *se desmaya y se apena*…wooow! Qué honor! .

      También es mi deseo eso…jajajajaja¿seremos crueles que no queremos a Tom para nadie más y solo para Bill? XD

      Suelo alargarme y escribir de más, pero bueno digamos que si me explayaba terminaría despotricando contra la fémina y pues no XD
      Me gusta lo tierno, lo romántico y si la vida real no me lo da pues que mejor que escribir para llegar a ello.
      Nuevamente Muchas gracias por leer y comentar. Gracias! ♥

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